Parte de la fachada de la mansión, donde vivieron Shakira y Piqué en Barcelona.
Aunque la noticia no es nueva, pues salió a relucir en diciembre del año pasado tras la separación de Shakira y Gerard Piqué, esta semana los medios españoles volvieron a tocar el tema porque las mansiones de sus propiedades en Barcelona aún no han logrado venderlas.
La propiedad principal, que fue el nido de amor de la famosa pareja y donde nacieron sus dos hijos, es una casa de tres pisos y dos subterráneos. Cuenta con una bodega, garaje, piscina interior y exterior, sala principal, cocina, múltiples terrazas, varias habitaciones, cada una con baño privado y vestidor, sala de juegos y zona de relajación.
Se estima que esta vivienda tiene un perímetro de aproximadamente 3.800 metros cuadrados y fue diseñada por la famosa arquitecta catalana Mireia Admetller, prima del ex jugador del Barcelona.
Con un estilo minimalista, cuenta además con unos majestuosos ventanales que permiten disfrutar de unas vistas realmente asombrosas, especialmente desde los espacios más altos de la casa, donde por un tiempo los esposos Mebarak, padres de Shakira, se hospedaron por un tiempo.
Aunque ambos hicieron su fortuna por separado con sus respectivas carreras, sí pudieron compartir proyectos económicos. Por esa razón, al poner en venta la lujosa vivienda tendrán que repartir los dividendos.
La ex pareja sigue ejecutando los acuerdos del divorcio que firmaron este año y que les obliga a repartirse las propiedades que tienen en común.
La segunda propiedad está conectada a la primera a través del jardín. Esta casa se utilizaba principalmente como residencia para invitados y cuenta con un estudio de grabación, gimnasio, campo de fútbol y múltiples terrazas con vistas a la casa de los padres de Piqué, quienes eran sus vecinos.
Según el programa español ‘Espacio público’ , también existe una tercera propiedad que la pareja adquirió con la intención de remodelar y unir a las dos casas anteriores. Sin embargo, este proyecto quedó inconcluso (quedó en obra negra) debido a la separación de Shakira y Piqué. Es decir, no alcanzaron a sacarle provecho a ese de esos inmuebles, pues se separaron al poco tiempo de haberlo adquirido con fines de remodelación.
Se estima que el valor de las tres propiedades asciende a 15 millones de euros. A pesar de que el precio puede parecer elevado, todas las transacciones de venta se están realizando de manera privada, a través de agentes, para mantener la privacidad de los implicados.
La conclusión que sacan los medios españoles es por el alto costo de las propiedades, razón por la que hasta el día de hoy nadie le ha querido meter el diente.