Esta imagen destaca el cráter Clavius de la Luna con una ilustración que representa el agua hallada. / Foto: NASA
El descubrimiento es clave para los futuros programas de la NASA, que en 2024 enviará a la primera mujer y al siguiente hombre a la superficie lunar.
¡Hay agua en la Luna! anunció esta semana el Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja –Sofía por sus siglas en inglés- de la NASA tras revelar el hallazgo de moléculas de H20 en el cráter Clavius, uno de los más grandes captados desde la Tierra.»Antes de las observaciones de SOFIA, sabíamos que había algún tipo de hidratación”.
En 1969 cuando los astronautas del Apolo 11 regresaron por primera vez de la Luna, se creía que nuestro satélite natural estaba completamente seco.
A propósito de más reciente descubrimiento, los científicos compararon que la cantidad de agua que tiene el desierto del Sahara es 100 veces más a la cantidad de agua detectada en suelo lunar.
Pero si bien es una cantidad pequeña, este nuevo descubrimiento plantea interrogantes sobre cómo se crea y persiste el agua en la dura superficie lunar sin aire.
Sofia, un avión 747, es el observatorio aéreo más grande del mundo.
“No sabemos todavía si podemos usarla como un recurso, pero aprender sobre el agua en la Luna es clave para nuestros planes de exploración de Artemisa”, explicó vía Twitter el administrador de Agencia Espacial, Jim Brindestine.
La NASA explicó que el agua es un recurso de gran valor en el espacio profundo y un ingrediente clave de la vida, de tal manera que queda por determinar si el agua encontrada sería fácilmente accesible para su uso como recurso.
Ahora todos los ojos están puestos en saber todo lo que pueda de este hallazgo teniendo en cuenta que tiene programado el envío de la primera mujer y al siguiente hombre a la superficie lunar en 2024 y establecer allí una presencia humana sostenible para finales de la década.
De acuerdo con la edición más reciente de la publicación científica Nature Astronomy se detectó agua en concentraciones de 100 a 412 partes por millón, aproximadamente equivalente a una botella de agua de 12 onzas atrapada en un metro cúbico de suelo esparcido por la superficie lunar.
Casey Honniball, la autora principal, que publicó los resultados de su trabajo de tesis de posgrado en la Universidad de Hawaii en Mānoa en Honolulu, confesó que “Antes de las observaciones de SOFIA, sabíamos que había algún tipo de hidratación”.
Pero –añadió- no sabíamos cuánta de esta hidratación era en realidad moléculas de agua, como la que bebemos todos los días, o algo más parecido a un limpiador de desagües.
Paul Hertz, director de la División de Astrofísica en la Dirección de Misiones Científicas en la Sede de la NASA en Washington, declaró que tenían indicios de que el agua podría estar presente en el lado de la Luna iluminado por el Sol.
“Ahora sabemos que está ahí. Este descubrimiento desafía nuestra comprensión de la superficie lunar y plantea preguntas intrigantes sobre recursos relevantes para la exploración del espacio profundo”, sostuvo.
El agua es un recurso de gran valor en el espacio profundo y un ingrediente clave de la vida tal como la conocemos. Queda por determinar si el agua que SOFIA encontró sería fácilmente accesible para su uso como recurso. Bajo el programa Artemis de la NASA, la agencia está ávida por aprender todo lo que pueda sobre la presencia de agua en la Luna antes de enviar a la primera mujer y al siguiente hombre a la superficie lunar en 2024 y establecer allí una presencia humana sostenible para finales de la década.