Son fajitas de pollo bañadas en limón complementada con unos pimientos rojos que le dan una bonita apariencia y delicioso sabor.
La receta recomendada para esta semana es una de mis preferidas por su elaboración fácil en solo tres pasos, por sus sencillos ingredientes y por sus pocas calorías. Además que al servirla es atractiva por los colores que le dan los pimentones. Por cierto que hoy se consiguen unos platos hondos que no son para sopa, atractivos y simpáticos para ciertas recetas como esta.
Elementos importantes en esta receta: la salsa soya que es la preferida en la cocina japonesa, el limón que es uno de los regalos del sudeste de Asia, el pimentón que sí es originario del continente americano y el jengibre que antes de ser usado en la cocina fue curativo.
INGREDIENTES – POLLO AL LIMÓN
1 – cucharadita de almidón de maíz
1 – cucharada de salsa de soya
12 – fajitas de pollo que puede cortar en dos partes
1/4- taza de jugo de limón fresco
1/4- taza de salsa soya
1/4- taza de caldo de pollo
1 – cucharadita de jengibre picado fresco
2 – cucharaditas de ajo picado
1 – cucharadita o una pizca de azúcar
1 – cucharada de almidón de maíz
1 – cucharada de aceite vegetal
1/4- taza de pimiento dulce rojo cortado en tiras
1/4- taza de pimiento dulce verde cortado en tiras
PREPARACIÓN
Primero, mezclamos la cucharadita de almidón de maíz con la cucharada de salsa soya en un bol y le agregamos las fajitas de pollo que queden bien sazonaditas y las ponemos a marinar en el refrigerador por unos diez minutos.
Segundo, en otro bol mezclamos el jugo del limón, el cuarto de taza de salsa soya, el caldo de pollo, el jengibre, el ajo, la cucharada de almidón de maíz y la pizca de azúcar.
Tercero, en una sartén o mejor en un wok, calentamos el aceite, agregamos el pollo y lo ponemos a cocinar y cuando ya esté le agregamos la salsa y los pimientos cortados. Se deja cocinar durante unos 2 minutos hasta que la salsa esté especita y los pimentones estén tiernos.
NOTA: si tienen problemas con el azúcar pueden suprimirla o remplazarla por
Splenda. Es un plato muy sano, exótico que pueden servir con un rico arroz blanco.