Unas tostadas cubiertas con puré de tomate, jamón, huevos de codorniz y rúgula es una excelente opción para el desayuno o para atender invitados a casa.
Aprendemos a comer cuando sabemos qué es lo que tenemos en el plato. Todo alimento que sale de la tierra es bueno, cada alimento tiene sus virtudes.
En nuestra receta de hoy, el producto estrella es uno de los alimentos más apetecidos en la cocina, es nacido en nuestra América, en la parte baja de los Andes y nuestros amigos mexicanos en su cultura culinaria le dieron el nombre de tomati, cuando los españoles vinieron le dieron el nombre de tomate y lógico…se lo llevaron.
Tanto España como Italia, hacen maravillas y exquisitos platos con ellos que son la principal hortaliza de fruto en el mundo. Sus variedades son infinitas, igual que
la variedad de sus preparaciones de consumo como producto fresco, procesado, en pasta,
en jugo, deshidratado, igual dulce que salado. Sus virtudes saludables son maravillosas.
El tomate maduro, además de agua, tiene carbohidratos, potasio, fósforo, magnesio, vitaminas
B1, B2, B5 y vitamina C. Varias investigaciones epidemiológicas han reportado que el tomate previene el desarrollo de eventos cardiovasculares y además previene el crecimiento de un clon celular maligno, esto es células de cáncer.
Los principales productores de tomate en el mundo son: China, Estados Unidos, Turquía, Italia e India.
La receta de hoy les va a encantar, por lo fácil de preparar, por lo saludable y además porque su presentación en el plato es preciosa.
RECETA
INGREDIENTES
Esto es más o menos para cuatro personas, recuerden que no podemos hacer invitaciones muy numerosas.
200 gr – de tomates maduros
200 gr – de lonchas de salmón ahumado
12 – huevos de codorniz
20 gr – germinados o unas hojas de rúgula
1 – paquete de pan tajado de semillas o pan integral
1/2 – diente de ajo
50 gr – trozos de pan del día anterior
Aceite de oliva, sal, vinagre de jerez.
PREPARACIÓN
Los tomates los vamos a lavar, los partimos en trozos, le quitamos las semillas y los ponemos en la licuadora hasta ver que se hace un puré homogéneo. Luego lo colamos para que no tenga pedacitos de piel. Le agregamos los trozos de pan, el ajo pelado, el aceite, el puntico de sal y el vinagre de jerez. Todo esto lo vuelve a poner en la licuadora.
Tomamos las rodajas del pan tajado y las ponemos a tostar. Mientras tanto vamos fritando los huevitos de codorniz. Tomamos cada tostada la untamos con esa cremosa tomatina rojita, le ponemos una lámina del salmón, luego el huevito y luego los germinados o la rúgula.
Una delicia que podemos compartir en familia o con unos pocos amigos.
NOTA: Si no tiene vinagre de jerez, pero tiene licor de jerez…perfecto. Si no tiene láminas de salmón, pero tiene un rico jamón…perfecto. Recuerde que la principal virtud de la cocina es la creatividad. Y más en esta época que estamos viviendo. Esta es una receta para acompañar con vino rosado o con un delicioso café o té.