Cualquier país en el mundo desearía ser sede de un mundial de fútbol y una Copa América, torneo considerado el más antiguo en la historia del fútbol sudamericano. Pero existe un lugar donde estas dos competencias han sido rechazadas debido a inconvenientes sociales en épocas diferentes.
Colombia resignó la sede compartida de la Copa América 2021 por su petición de aplazar el torneo hasta final de año. Un deja vu de lo que pasó en 1982 cuando renunció al Mundial 1986.
“Estuvimos hablando con Conmebol. Ellos se quedaron muy preocupados por los partidos en Barranquilla y por el de Pereira. El lunes se les mostró el protocolo de seguridad. Esos eventos fueron actos vandálicos. Ahí no hubo ningún tipo de protesta pacífica”, comentó el Ministro de Deportes Ernesto Lucena sobre la cancelación de la Copa América que iba a disputar en Colombia.
El Gobierno Nacional le pidió a la Conmebol que este torneo se disputará en noviembre para así tener más público y solucionar todos los conflictos sociales. De inmediato Conmebol le respondió: “Por razones relacionadas al calendario internacional de competiciones y a la logística del torneo, resulta imposible trasladar la Copa América 2021 al mes de noviembre”, afirmó el ente del fútbol sudamericano.
El país ‘Tricolor’ tenía como sede 15 de los 28 cotejos donde figuraban 4 ciudades como sedes. Como plato fuerte, Barranquilla era el lugar donde se iba a jugar final de certamen.
La única vez que Colombia recibió el torneo fue en 2001 y fue campeón. Recordemos que Argentina no participó en el torneo porque consideraba que no existían garantías para jugar debido al conflicto armado que se presentó a inicio el siglo 21.
¿Por qué no se jugó el Mundial de 1986 en Colombia?
Desde 1974 se empezó con la idea que Colombia sería la sede del Mundial 1986. Lo que para el dirigente Alfonso Senior resultó un orgullo, para el Gobierno se convirtió en una extravagancia.
El presidente Belisario Betancourt la rechazó en 1982 a través de una alocución televisiva.
“El Mundial de Fútbol de 1986 no se hará en Colombia, previa consulta democrática sobre cuáles son nuestras necesidades reales: no se cumplió la regla de oro, consistente en que el Mundial debería servir a Colombia y no Colombia a la multinacional del Mundial”, indicó en la locución.
El principal motivo del rechazo del mandatario fue el poco dinero que tenía el gobierno para invertir en estadio y logística. En su momento expresó que todo ese dinero sería para las necesidades básicas del país, pero nunca llegó y aún el país está sufriendo todas esas problemáticas de décadas anteriores.
Lo único positivo de ese “mundial fallido” fue el estadio Metropolitano de Barranquilla, que actualmente es casa de la Selección Colombia. Este escenario sirvió de fogueo para las selecciones que estarían en la cita mundialista en México 1986.