El homenajeado de la versión 54 del Festival de la Leyenda Vallenata, a realizarse del 13 al 17 de octubre, no solo es un excelso compositor sino también uno de los pilares de la dinastía Romero. Sus sobrinos, Sus sobrinos José Fernando (‘El Morre’) y José Rafael Romero destacan su talento y calidad humana.
Rosendo Romero Ospino, el gran homenajeado de la versión 54 del Festival de la Leyenda Vallenata, es conocido como ‘El poeta de Villanueva’, su tierra natal.
El hijo de Escolástico Romero Rivera y Ana Antonia Ospino Campo tiene hoy 68 años de edad y sigue activo en la investigación, la música, la composición, la docencia y el arte. Es un referente cultural y un gran exponente de la dinastía Romero que tiene en su sobrino, ‘El Morre’ (José Fernando) Romero, y en el hijo de este, José Rafael, otros importantes integrantes.
El hombre de mirada profunda, hablar pausado y gran sensibilidad se inició como compositor en el año de 1972 con la canción La custodia del Edén, grabada en la voz de Armando Moscote (Q.E.P.D.) y su hermano Nolberto Romero, iniciando así una carrera ascendente en el mundo de la composición musical con más de 200 composiciones grabadas, y unas 200 inéditas. En todas ellas hay poesía pura por lo que el título de poeta no le ha quedado grande nunca.
Algunos de sus éxitos más destacados son: Noche sin luceros, Cadenas, Fantasía, Mensaje de Navidad, Navidad, Romanza, Mi poema, Canción para una amiga, Villanuevera, Tu dueño, El amor es un cultivo, Despedida de verano, Cobijas, Sueño de conquista, A dos voces, Que pasará, Mi primera canción, Las piedras del río, Copitos de pino, Luna de junio, Canto al amor, Los ideales, Sentirse enamorado, La Zenaida, Macumba Yambé, Cumbia José Barros, Entre tambores y flautas.
Ha ganado concursos a lo largo y ancho del Caribe colombiano y grabado cuatro trabajos discográficos: Rosendo interpreta a Rosendo (1980), Diez acordeones para un poeta (2001), La puerta del amor (2003), y Voces de la provincia para Canalete (2004). Ha recibido múltiples distinciones, y dice que ser el gran homenajeado del Festival de la Leyenda Vallenata le produce una profunda emoción.
Su sobrino José Fernando y su sobrino-nieto José Rafael reconocen en el poeta a un gran exponente de la dinastía que tiene el don de convertir en poesía lo que lo rodea, sus vivencias y las de otros, su pueblo y sus alrededores.
La poesía es un género literario que permite expresarnos por medio de un “juego” de palabras escritas en pequeños párrafos llamados versos. Pero también se expresa en prosa. Esa carga de sentimientos que alberga han tenido en Rosendo el gran defensor del estilo fino en tiempos en los que la rima y las frases sin sentido se han vuelto muy populares.
Para el Morre y su hijo la poesía es la forma como un autor puede expresar sus sentimientos de una forma “más linda”, es muy cercana al amor, al que definen como el más grande de los sentimientos de un ser humano, aunque la poesía permite expresar todo tipo de sentimientos.
El amor es “el más puro de los sentimientos que nos puede regalar Dios para expresar lo que sentimos por una persona”, dice el más joven de “la gallada, mientras que su padre agrega: “el amor encuentra en la poesía el mejor medio para hacerlo público”
Pero sí el Morre y su hijo están de acuerdo en lo que es la poesía y el amor, difieren en cuanto sus preferencias musicales al escoger el tema que más les gusta de Rosendo. Para el Morre es Mi poema, para José Rafael es Fantasía. El primero es un tema de amor no correspondido, con descripciones hermosas de sentimientos y paisajes, con grandes frases que hizo famoso Jorge Celedón. El segundo, es un tema que habla de él como persona y como compositor enamorado y de un tipo de mujer que siempre soñó. Ella es una mujer de carne y hueso a la que el autor le compuso más de tres temas.
Aunque el Morre es reconocido como un excelente acordeonista, más cercano a su tío Israel en el oficio, también compone. Se define como un excelente compositor, pero de temas festivos, alegres, canciones rápidas. Su hijo también ha compuesto, “pero cosas cortas y alegres, más del estilo de mi papá (Rafael Romero) que de mi tío”, dice.
Padre e hijo coinciden en afirmar que Rosendo Romero es un gran compositor, un gran poeta, pero sobre todo, un gran ser humano caracterizado por su sencillez, humildad y alegría. Los tres tienen en común su pasión por el folclor vallenato.
El Morre dice que se diferencia de su tío en la forma de actuar. “Él es muy responsable, metódico, organizado. Yo soy más relajado e impulsivo”. José Rafael asegura que comparte con su tío y padre la pasión por el vallenato, pero “me diferencio de él en la forma como expresa su sentir. El es un verdadero poeta, muy romántico, que tiene la virtud de expresar todos sus sentimientos en una canción, y yo no. Yo prefiero expresarme través del acordeón”.
