El pesebre es un elemento muy importante durante la celebración de la Navidad, especialmente entre el 16 y el 25 de diciembre, cuando en muchos países se reza la tradicional Novena de Navidad. Para los cristianos, celebrar el nacimiento de Jesús es uno de los momentos más significativos dentro de su fe, pues simboliza la trasformación del “verbo” en carne. El portal de Belén rinde homenaje a la maternidad, a la infancia y a la vida.
Aunque en el mundo el árbol de navidad es el icono más usado en esta época del año, la representación del nacimiento del Niño Dios es la costumbre más importante de las festividades navideñas porque simboliza el acontecimiento que dio inicio a la era cristiana. Esta representación tiene un significado religioso, pues según el evangelio San Lucas (Luc 2, 6-7), María deposita al Niño Jesús en el pesebre, o comedero de animale, de un establo en el que José y ella habían encontrado refugio porque no había sitio para ellos en el albergue.
El pesebre lo inventó San Francisco de Asís, el santo de la humildad y de la pobreza, en la Navidad de 1223, en el pueblo de Greccio, Italia; estaba débil y enfermo, y pensando que tal vez aquella sería su última Navidad en la tierra, quiso celebrarla de una manera distinta y muy especial. Ese año, durante la misa por Navidad, Francisco recreó el portal de Belén con los pobladores, para sorpresa de los mismos, según lo narró posteriormente Thomas de Celano, su primer biógrafo. En aquel primer pesebre, José, la Virgen María, los magos, los pastores y los campesinos fueron interpretados por las personas de la aldea. Los animales también fueron reales. Ayudado por clérigos locales, construyó una casa de paja con un portal y un pesebre cerca de la capilla para que los habitantes de la localidad que se ofrecieran, participaran en una representación en vivo del nacimiento de Jesús, en la cual, cada persona jugaría el papel de cada personaje presente en la escena.
Posterior a la acción de Francisco de Asís, las iglesias de todo el mundo empezaron a montar la representación del nacimiento de Jesús con figuras talladas en madera. Esto fue imitado rápidamente por las familias que llevaron el portal de Belén a sus hogares y desde allí se convirtió en el primer gesto de las familias para entrar en el periodo navideño.
Sobre cuándo ponerlo, hay dos corrientes fuertes: Una de ellas dice que la fecha ideal para armarlo es el inicio del Adviento, que es el tiempo de preparación para celebrar la Navidad. Y hay quienes opinan que se debe poner el 8 de diciembre, colocando primero las figuras de María y José, los pastores, la estrella de Belén, ovejas, la mula y un buey, y dejando para el 24 de diciembre la figura del Niño Dios y para el 6 de enero a los Reyes Magos. Sin embargo, cada vez es más frecuente ver a las familias organizando la Navidad –incluido el Nacimiento– desde las últimas semanas de noviembre. En cuanto a cuándo se debe quitar, la mayoría piensa que el pesebre se debe desarmar el 6 de enero, cuando se conmemora la Epifanía que recuerda la visita de los reyes magos al Niño Jesús en Belén; sin embargo, algunos textos dicen que el nacimiento debe guardarse el domingo siguiente a la fiesta de reyes, día que recuerda el bautizo de Jesús.
Son importantes el Niño Jesús, el personaje central, el Hijo de Dios y Redentor de la humanidad, que según la fe cristiana es el que trae la luz al mundo. La Virgen María, que simboliza la fidelidad, la pureza y el amor. San José, que representa la fortaleza y la obediencia. Los reyes magos Gaspar, Baltasar y Melchor, que personifican la sabiduría y que son los que revelan la naturaleza divina de Jesús. La Estrella de Belén es muy importante también porque simboliza la fe y la esperanza que guía la vida de los cristianos.
La inculturación del Evangelio, es decir, la armonización del cristianismo con la cultura propia de los pueblos que lo reciben, ha hecho que la representación tradicional del Nacimiento de Jesús se extienda a los cinco continentes. Por eso no es de extrañar que su puesta en escena varíe de región en región, de país en país y de continente en continente, de acuerdo a las tradiciones, costumbres y usos del lugar. En China, India, Costa de Marfil, Hungría o Australia, Estados Unidos, Holanda, como en los países europeos o latinoamericanos hay versiones propias del portal de Belén, pero todas con un común denominador: el niño nacido en un humilde pesebre.
A nuestro país, como al resto de Latinoamérica, la tradición de representar el Nacimiento de Jesús llegó con los franciscanos que evangelizaron esta región junto a los jesuitas.
El autor de la Novena de Navidad fue el místico y lingüista ecuatoriano Fernando de Jesús Larrea, OFM. Nacido en Quito (Ecuador) en 1700 y fallecido en Cali (Colombia), el 3 de noviembre 1773. Fray Fernando de Jesús vistió el hábito franciscano a los 16 años de edad y una vez ordenado sacerdote, en 1725, se dedicó a la enseñanza de la filosofía y de la teología. Fue misionero y predicador en muchas regiones de Colombia, y en Bogotá fue director espiritual de doña María Clemencia Gertrudis de Jesús Cayzedo Vélez Ladrón de Guevara de Aróstegui y Escota, a quien obsequió el texto de la novena para el aguinaldo. La referencia más antigua que se tiene de este texto es el impreso en Lima, en 1788. Con los años, la Novena de Navidad llegó a manos de una religiosa, la madre María Ignacia (Bertilda Samper Acosta), quien la retocó de manera considerable. La edición más célebre es la publicada y aprobada por el Arzobispo de Bogotá, Bernardo Herrera Restrepo, en noviembre de1910, bajo el título “Novena del Niño Dios”.
Un villancico es una canción popular breve con estribillo. Se trata de una composición musical que nació en forma de canción profana y queobtuvo mucha popularidad cuando la gente comenzó a asociarla a la Navidad. Año tras año, cantar villancicosjunto a la familia y amigos ha acabado por convertirse en una tradición o costumbre navideña. Estos estribillos nos alegran y refuerzan la festividad que une lo espiritual con lo popular.
Algunas de las composiciones más sobre la venida de Cristo más populares son Campana sobre campana, Mi burrito sabanero, El tamborilero, Los peces en el río, Feliz Navidad, Blanca Navidad, La Marimorena, Rodolfo el reno, Ya vienen los Reyes, Popurrí navideño, A la nanita nana y Noche de Paz, considerado el más famoso del mundo.