La joven guajira, que se ha dado a conocer a través de las redes sociales, hará parte del nuevo video de Nicky Jam, y ha sido invitada a Nueva York para que desfile en el Día de la Hispanidad.

Cualquiera que la ve moverse con sensualidad, contonear sus caderas en sincronía con su rizada cabellera, agitar los pies a una velocidad impresionante, tirarse al suelo y levantarse al ritmo de la música sin dejar de sonreír, no podría imaginarse que Kelly Ríos, de 27 años, es abogada graduada en la Universidad Sergio Arboleda de Santa Marta.

Baila al son que le toquen, pero su pasión por la champeta y demás ritmos de influencia africana, la han dado a conocer en el medio artístico gracias a los videos caseros que publica en  las redes sociales, en las que cuenta hoy con con 124 mil seguidores en  Instagram, en Tik Tok casi 500 mil, en Facebook 70 mil.

Lleva su flow a todas partes demostrándolo sin ningún temor. Su espíritu ‘champetúo’ es el que manda la parada en esta joven nacida en Dibulla, municipio de La Guajira, que nunca pisó una academia de baile y mantiene su esbelta figura a punta de ejercicios.

Ha participado en videos de varios artistas locales, pero como el persevera alcanza porque los sueños hay que trabajarlos, como dice ella, lo que la tiene muy entusiasmada es que finales de junio estará formando parte de un video con el reguetonero Nicky Jam que se rodará en Cartagena.

Y más aún, porque ha sido invitada por la fundación Colombian American Good Will Association, con sede en New Jersey, para que participe en el desfile del Día de la Hispanidad a celebrarse en octubre por la Quinta Avenida de Nueva York.

DEL DERECHO A LA PISTA

Antes de iniciar Derecho en la Universidad Sergio Arboleda de Santa Marta, Kelly  estudió técnico laboral en criminalística en la Universidad del Magdalena que desempeñó durante un año en la Fiscalía, pues tuvo que dejarlo porque se le cruzaban los horarios con su carrera.

Como abogada, actualmente es asesora en la Alcaldía de La Guajira.

“La rama que más me gusta es el Derecho Civil, de familia, que en algún momento lo ejercí, pero ahora mismo no puedo por mis compromisos artísticos”, comenta.

“La abogacía me gusta, pero no me apasiona tanto como el baile porque a uno le alegra el alma”.

Su afición por el baile es desde niña, “y es raro, porque en mi casa nadie sacó ese talento. Cuando estaba en el colegio, cada vez que había un evento yo era la que salía siempre bailando, y también enseñaba a mis compañeros”.

“Yo aprendí viendo videos por internet e imitando las bailarinas. Me veía como ellas, haciendo videos con famosos cantantes. Mi gusto por el baile se afianzó más cuando las redes sociales comenzaron en furor. Es ahí cuando comienzo hacer mis propios videos jocosos desde mi casa, alternando, eso sí,  mis estudios universitarios con esas grabaciones como hobby”.

“De esa manera fui dándome  a conocer poco a poco, a hacer muchos amigos bailarines de todas partes y mucha gente comenzó a invitarme para realizar colaboraciones. En ese orden de ideas, hoy me conocen más por bailar que por mi verdadera profesión”, apunta con una carcajada.

REVUELO CON SU SWING

Aunque en un tiempo jugó fútbol, Kelly dice que diariamente hace ejercicios, corre y monta bicicleta, y cuida mucho su alimentación. “!Todo lo que sea deporte yo me le mido!”, agrega.

Ante todo lo demás, afirma que el baile es el mejor ejercicio para lograr y mantener fortaleza muscular y una estilizada figura, ya que para ella “la buena apariencia es importante”.

Como vive en Bogotá, sueña con tener su propio gimnasio.

Su participación este año en el desfile nocturno La Guacherna, acto previo al Carnaval de Barranquilla, dejó al público con la boca abierta. Vestida como toda una bailarina carioca mostrando su cuerpazo hizo el largo recorrido al ritmo de uno de los éxitos de Anita, la cantante brasilera más famosa del momento,  llevándose todos los aplausos.

Tal fue el revuelo, que la misma cantante subió el video que tuvo 5 millones de reproducciones en Tik Tok.

Cuenta que la vez que estuvo en una discoteca en Cali el público se alborotó grabándole con sus celular. El Tik Tok fue de 6 millones de reproducciones.

“Todo los días hago videos para esa aplicación y los comparto, cada vez que tengo tiempo. Lo chévere es que tienen bastante interacción”.

POR QUÉ LA CHAMPETA

“Me he dedicado a bailar champeta, para que ese género no lo estratificaran en el resto del Caribe y el país. Muchos criticaban también que cómo una universitaria bailara eso, no lo veían con buenos ojos. Pero a mí no me importa, porque mientras uno no le haga daño a nadie, debe seguir adelante con lo que le gusta”.

Dice que lo que más busca con el baile “es poder impactar de manera positiva la vida de las personas, ya sea desde ahí o con el deporte. Que mis videos en las redes sociales sirvan de voz, como una plataforma,  para que el Gobierno mire más a mi gente de La Guajira. No quiero decir que el resto del país no me interese, sino porque mi departamento es rico y pobre a la vez. Precisamente, hace menos de un mes estuve allá y me di cuenta que ni agua había. Muy doloroso”.

“Le pido a Dios que no me de fama, pero que me reconozca por cosas buenas para poder ayudar a gente que necesita y sacar a mi familia adelante para que viva mejor”, dice la mayor de cuatro hermanos y huérfana de padre, quien fue policía y lo asesinaron en 1999 en Cali.