Diana Montes Córdoba, chef barranquillera de Cinco Cocina Catering y Mrs Truffle.
Para esta barranquillera que se ha especializado en el servicio de catering personalizado, en cada plato que prepara quiere transmitir no solo los sabores primarios sino las texturas y colores.
Desde muy niña, Diana Montes Córdoba soñaba con tener una fábrica de chocolates. Sin embargo, siguiendo el ejemplo de su papá ingresó al programa de ingeniería mecánica.
“Me llamaba la atención la carrera porque mi papá la estudió. Yo la quería enfocar por el lado de la industria alimenticia”, cuenta esta barranquillera de 28 años.
Pero a medida que avanzaba en los semestres, se dio cuenta que lo suyo era la cocina. Por eso apenas se graduó ingresó a la Escuela Gastronómica chef Caparroso, en donde terminó en el 2018.
Y aunque hace varios años está vinculada al emprendimiento de su papá, Diana cada día le dedica más tiempo a su proyecto de vida personal, sobre todo los fines de semana.
Primero cristalizó su gran sueño de infancia: Mrs Truffle – Trufas de Chocolate (@mrstrufflebq). “Yo siempre quise un chocolate rico porque los que había me parecían costosos”, añade.
Entonces buscó recetas para ensayar. La primera le quedó como una Nutella, como lo asegura, pero como es de las personas que persiste, volvió a intentarlo y le agregó sus ingredientes.
“Eso fue en un diciembre cuando las regalé a mi familia y amigos cercanos. Subí fotos en Instagram y a los dos meses cree la marca. Ya estamos vendiéndolas por Rappi”, dice satisfecha.
Así empezaron a pedirle para fechas especiales y eventos sociales, pero al mismo tiempo le proponían elaborar el plato fuerte.
Así nació a comienzos de este año de manera oficial Cinco Cocina Catering (@cincococinabq) con especialidad en el servicio personalizado.
Cuando tiene contratos muy grandes tiene el apoyo de su mamá Luz Córdoba, que está dedicada a un emprendimiento de tejidos, mientras que su papá sigue a cargo de la empresa de ingeniería, pero se encarga de distribuir parte de los domicilios y armar la logística cuando participa en ferias empresariales.
Explica que el nombre de Cinco Cocina Catering viene de la idea de que los comensales disfruten sus platos con los cinco sentidos y de los sabores primarios que el ser humano puede reconocer: dulce, amargo, ácido, salado y umami (que en idioma japonés significa sabroso).
“La comida se debe disfrutar con nuestros cinco sentidos. No solo es lo que probamos sino las texturas y colores. Esa es la experiencia que ofrecemos a nuestros comensales. El algo que quiero transmitir cada vez que prueben mis platos”.
Diana atiende la comida de eventos sociales: desde picadas, plato fuerte y mesa de postres, pero también ofrece los fines de semana ofrece hamburguesas y sánduches que su receta propia que han sido un éxito.
“Un día probamos y nos fue super bien. Porque con los eventos es una experiencia nueva porque me permite volar la creatividad. Algo fuera de lo común”, añade.
La idea del catering es escuchar al cliente, pero también ofrecerle un servicio completamente personalizado según el evento, el presupuesto y los gustos.
Para ella cocinar es hacerlo desde el lenguaje del amor. “Me siento plena porque con mis recetas le transmito a la gente cuánto la aprecio. Por eso me siento plena”, dice.
Esa chef barranquillera, criada en el barrio Bellavista, aprovecha sus redes sociales no solo para ofrecer sus servicios sino que comparte otros contenidos de valor.
Por eso no solo sube recetas y trucos en un tiempo muy corto para que los seguidores puedan adaptar y optimizar. La idea surgió luego de que algunas amigas que se fueron a estudiar o a vivir fuera de Barranquilla le escribían para preguntarle sobre determinada receta.
Así se ha ido inspirando para enseñar cómo preparar arroz blanco, una porción o cómo picar cebolla sin llorar, pero sin dejar de que vuele su imaginación para seguir creando platos que la gente saboree con los cinco sentidos.
En los dos emprendimientos dice que cuenta con el apoyo de su novio Jorge Parra, de sus papás Mario y Luz, su abuelo Tomás y de Geraldine Olmos, su mejor amiga. Es el team que la apoya a empacar y a distribuir los domicilios.
Por eso trabaja de manera incansable para lograr el reconocimiento como una de las mejores cocineras del Caribe colombiano, tener su propio restaurante y organizar el menú de grandes eventos sociales a nivel nacional.