Crédito foto: @supermamiandfriends
Ahora más que nunca en este periodo de aislamiento es necesario adoptar medidas para evitarlos.
La primera recomendación es tener siempre un botiquín de primeros auxilios.
La casa es ahora más que nunca el refugio ideal, sobretodo en estos tiempos cuando la primera recomendación es evitar las salidas que no sean necesarias para prevenir el contagio del COVID-19.
Al menos el 55% de golpes y traumas ocurren en casa: en el dormitorio, la cocina y el baño, principalmente.
William Ricardo Bravo Robayo, enfermero especialista en terapia y cuidado de heridas, explica que muchas quemaduras, mordeduras y fracturas pueden ser tratadas en casa.
“Saber qué hacer es más pertinente que nunca, ya que con el COVID-19, pasamos más tiempo allí de lo que acostumbramos y porque los centros de atención médica deben atender lo estrictamente necesario”, asegura.
Sin embargo –añade- no se puede olvidar que hay casos en los que el afectado debe ser remitido tan pronto como sea posible para ser atendido por un especialista.
El primer paso: tenga a la mano un botiquín que debe incluir guantes de látex o nitrilo, gasa estéril en paquete, un desinfectante que puede contener yodo o clorhexidina.
Bravo Robayo aconseja, en lo posible, suero, vendajes elásticos y/o de gasa y cinta adhesiva tipo médico.
Hay que revisar de manera permanente las fechas de vencimiento de los productos.
El botiquín de primeros auxilios debe ubicarse en un lugar fresco alejado de los rayos del sol.
¿Cómo prevenimos estos accidentes caseros?
La vicerrectoría Nacional de Crecimiento y Desarrollo de la Fundación Universitaria del Área Andina con sede en Valledupar, a través de Bravo Robayo, elaboró la siguiente guía práctica: