El más famoso del mundo es el de Río de Janeiro, pero también en Oruro, Venecia, Santo Domingo, New Orleans, Niza, Tenerife, Colonia y Cádiz vibran en esta temporada con sus expresiones culturales.

No solo Barranquilla vive y goza su Carnaval, uno de los más importantes del continente. Cuando llega el mes de febrero, muchas ciudades en todo todo el mundo estallan en un espectáculo lleno de colores, brillos, fantasía y texturas. Las celebraciones tienen lugar en todas partes, desde Río de Janeiro hasta Calabar, Nigeria. Ya sea que las festividades sean a gran escala o se celebren en comunidades muy pequeñas, cada uno tiene una rica historia propia, nacida en el seno de su cultura particular.A continuación, los principales carnavales del mundo en esta temporada:

Niza (Francia)

El de Niza se celebra en febrero y es uno de los más largos de Europa, debido a que tiene una duración estimada de dos semanas. Este carnaval se destaca por ser original, ya que muchas personas desfilan con vestidos llenos de flores, otros lanzan capullos a los espectadores en la «Batalla de flores», con sus hermosas carrozas decoradas con flores, originales disfraces lanzan al público atento flores que ya anuncian la primavera. A lo largo de 15 días, esta ciudad vive al ritmo de uno de los acontecimientos más importantes del sur de Francia, favorecida por el clima benigno de la región de la Costa Azul, con un invierno luminoso, a menudo soleado y con temperaturas suaves.

República Dominicana

El alegre evento es una de las tradiciones más coloridas del país. El objetivo del mismo es hacer bailar a los dominicanos y gozar del espectáculo, montado por los residentes. Tiene la particularidad de que se realiza cada domingo de febrero en las diferentes ciudades del país y termina en Santo Domingo, la capital, generalmente el último domingo del mes. De esta manera, este mes todo el pueblo se entremezcla en las calles, ya sea en sus localidades o yendo a pueblos cercanos para, con atrevimiento y portando máscaras, disfraces, vestidos coloridos y mucha alegría, disfrutar de los desfiles.

Santa Cruz de Tenerife (España)

Esta celebración fue nombrada Fiesta de Interés Turístico Internacional, y está próxima a convertirse en Patrimonio de la Humanidad. Gran ambiente, temperaturas más que agradables, color, música y mucha diversión son los ingredientes básicos del Carnaval de Tenerife, uno de los más importantes de España y más reconocidos del mundo. Más de 100 grupos de murgas, comparsas, rondallas, carnaval de calle, baile y desenfreno es todo de lo que podrás disfrutar durante esta fiesta.

Venecia (Italia)

El carnaval italiano está considerado como el más elegante. Este festejo realizado en la plaza San Marcos se puede gozar de increíbles bailes públicos y privados, bajo un espacio en donde reina la tradición. Es totalmente distinto a la imagen española, y mucho más de la brasileña. Durante los 10 días que dura, la gente se disfraza y sale a la calle a pasear y a hacerse fotos, ya sea en desfiles organizados, o improvisados. Los disfraces son trajes de época del siglo XVII veneciano, como si estuvieran recién salidos de un cuadro de Canaletto.

Río de Janeiro (Brasil)

El de Río de Janeiro es considerado el mejor Carnaval del mundo. Está integrado por un asombroso espectáculo acompañado de carrozas, disfraces, color, música y samba. En efecto, miles de personas participan de este acontecimiento y desfilan por el sambódromo conquistando a la ciudad brasileña. Como el de Barranquilla, tiene una duración de cuatro días en los cuales las escuelas de Samba se dan cita para competir, mientras la ciudad recibe visitantes de todo el mundo, vistiéndose de un solo color, ¡la alegría! La ciudad en sí misma participa de la celebración, pues esta fiesta involucra a personas de todas las edades y clases sociales, lo que hace que sea un evento que promueve la inclusión.

Colonia (Alemania)

Desde hace más de 2.000 años, Colonia, ciudad alemana, no duerme durante una semana de febrero. Y es que durante esos días se celebra su Carnaval, popularmente conocido como «los días locos». El evento principal de este histórico carnaval es el Rose Monday, día en el que se realiza un desfile de 6 km y que está repleto de perfumes, chocolates u otros obsequios que se tiran desde las carrozas. Además, si decimos que Colonia no duerme durante esta festividad es porque sus bares permanecen casi las 24 horas del día abiertos y entre las calles de la ciudad siempre habrá música y bailes esperando al visitante.

Cádiz (España)

Este Carnaval ha sido reconocido como Fiesta de Interés Turístico Internacional. Durante los días de celebración, los disfraces y la sátira inundan las calles de la ciudad de la mano de chirigotas ingeniosas, música y mucho arte. Si por algo es famoso el Carnaval de Cádiz es por los grupos de comparsas que disfrazados representan y expresan con sátira, ironía y mucho humor los acontecimientos de última actualidad. Si quieres disfrutar de un Carnaval divertido y diferente, en Cádiz encontrarás uno de los mejores carnavales del mundo.

Mardi Gras, Nueva Orleans (EEUU)

El de Nueva Orleans, Estados Unidos, es un carnaval diferente, que vibra a ritmo de jazz. Se celebra cada año el día antes del Miércoles de Ceniza, lo que se conoce como Mardi Gras o «martes graso». ¿Lo más llamativo de este carnaval? Su magnífico desfile, donde el maestro de ceremonia anima a todo el mundo a participar. Esta fiesta, además, se caracteriza porque todo está permitido. Disfraces locos, originales y excéntricos invaden las calles de Nueva Orleans durante este día, sin miedo a ofender a nadie.

Carnaval de Oruro (Bolivia)

Otro de los mayores, mejores y más imponentes Carnavales del mundo es el Carnaval de Oruro, Bolivia. Y algo de razón tienen, puesto que este fantástica celebración fue declarada Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco en 2001. Oruro se ha convertido en la capital folclórica de Bolivia, por lo que durante los carnavales no falta la mezcla de tradiciones indígenas y españolas. Tiene lugar año tras año entre el 19 de febrero y del 1 de marzo, días en los que las calles de la ciudad disfrutan de diferentes colores, bailes, ritmos, música y sabores. Un espacio donde la alegría, la herencia precolombina y la tradición cristiana se encuentran para hacer disfrutar a autóctonos y extranjeros.