“Sentimiento de tristeza o enojo que experimenta la persona que no tiene o desea tener para sí sola algo que otra posee”
Es una especie de tristeza o pesar del bien ajeno, es una pasión mal sana que tristemente afecta más a quien la vive que aquel que la despierta.
La pregunta es, ¿cuál es la causa real de la envidia ?
¿Será mala autoestima, mala autocrítica, comparaciones? ¿miedos? ¿infelicidad? ¿complejo de inferioridad?
Lo que más me llama la atención es que hay personas que tienen todo, dinero, trabajo, amor aparente felicidad, pero siguen siento envidiosos, y lo más triste es que esas personas a pesar de tener todo terminan desarrollando trastornos del estado de ánimo, como depresión. Además, pueden llegar a sentirse tan solas que presentan alteraciones interpersonales por ese enojo, amargura, angustia, depresión y dolor acompañado de una tremenda inseguridad.
La envidia es considerada uno de los siete pecados capitales, ya que supone la fuente de otros pecados .
Es considerada la envidia como un asesino despiadado que llega a transformar a las personas y daña sus sentimientos, lo que hace que las personas se peleen y se lastimen entre sí .
Pero la envidia también tiene un origen orgánico, se sabe que surge en varias partes del cerebro y una de estas es en la corteza prefrontal .
La corteza prefrontal es la región más inteligente, maneja el razonamiento moral y de proyección social y se ubica entre los ojos.
Si usted sufre de este padecimiento, le aconsejo visitar a un psicólogo o un psiquiatra; también le aconsejo que transforme esa envidia en motivación productiva, desprendase de la mentalidad ultra competitiva, y por último adopte una perspectiva critica.
No olvidemos que la envidia carcome el alma, no te deja ser feliz, te encierra en un cuarto oscuro sin salida, lleno de enojo, te deprime y sufres; por lo tanto, tienes que zafarte de esas cadenas conflictivas, ya que solo orientas tu prioridad a superar a quien consideras por encima de ti en algún aspecto.
El día que dejes de ser envidioso te quitarás el peso de la frustración, malestar y tristeza.
Sé feliz con lo que tienes, logra tus propias metas y alégrate por los triunfos de los demás, es mi consejo más importante si sufres de este patrón de comportamiento .