Para este barranquillero, padre y diseñador de modas que hace parte de la tercera generación de una familia dedicada a la industria de prendas de vestir, lo más importante es su hija Sofía.

Ser empresario, dedicado a cultivar y perfeccionar su propia marca, no le quita a Orlando Zapata cumplir con el rol de padre, que para él es lo más importante.

Este diseñador barranquillero es divorciado y padre de Sofía que es su motor y razón de ser. “Ella es lo más importante en mi vida”.

Dice que ella, a sus 8 años de edad, es “todo un personaje”, de hecho es su personaje favorito. La niña es amante de la danza, y para su padre es “toda una artista, muy talentosa”, a quien quisiera ver convertida en una gran empresaria.

“Es la persona más importante en mi vida, yo salgo a todas partes con ella, a donde quiera que deba ir, ahí estoy yo para acompañarla”, sostiene el orgulloso papá.

Pero el rol de padre de Zapata va en paralelo con el de empresario de prendas de vestir para caballeros, que ha desempeñado toda su vida, pues es la herencia que han dejado en su familia por tres generaciones. Legado que quisiera dejar a su pequeña hija, pero al parecer su visión está orientada a otros horizontes.

“Ella quieres ser bailarina, y ha estado en Panamá y Estados Unidos. Yo la apoyo en sus sueños, le dedico todo el tiempo para que ella sienta ese respaldo, para sienta que sus sueños también son importantes para mí. Pero también para estar diciéndole a cada rato que ella, además, puede ser una gran empresaria”, asegura Orlando Zapata.

“Mis días como padre, no son complicados, sí son muy especiales para mí, y sé que para ella también. Salimos al parque, a cine, a los centros comerciales, a comer. Yo la llevo a donde ella quiera ir, inclusive salgo con ella y sus amiguitas cuando van a jugar, hablamos mucho, le refiero historias, la escucho”, apunta.

Zapata afirma que cuando habla con su hija Sofía, de su futuro, “me dice que no le gusta la vida empresarial, que lo que quiere es ser una reconocida bailarina”.

Dice el empresario que nunca se cansa de tocarle el tema a su pequeña porque quiere que ella entienda que la importancia de darle la oportunidad a muchas personas de tener empleo, y eso se consigue siendo empresario. “Ahí le voy sembrando el chip, y sé que un día ella se va a encaminar por eso”.

Su papá, de quien no solo heredó el mismo nombre sino su talento, fue un reconocido maestro del diseño de la confección y fue el fundador de ‘Ellas y Ellos’, una exitosa empresa que funcionó por muchos años en Barranquilla.  

“Mi papá siempre nos inculcó que trabajáramos para ser empresarios, emprendedores, que montáramos un negocio. Yo siempre lo recuerdo a él trabajando en su propia empresa, empresa creada por mi abuela, es decir nosotros somos la tercera generación. Iniciamos en un almacén que se llamaba ‘Ellas y Ellos’ calzados, después vino ‘Lindo Pie’. Y ahora yo que trabajo mi propia marca”.

Desde hace 12 años tiene su propia marca propia, ‘OZ Orlando Zapata’, con diseños creados por ellos y presentes en toda la Costa Caribe, donde son reconocidos. “Tenemos complicaciones por todo el tema de la economía a nivel global, pero nos ha ido súper bien”.

Asegura el diseñador que antes de pandemia tenían 29 tiendas y manejaban más de 170 empleados, pero por toda crisis ocasionada por la epidemia, cerraron varias, quedando solo con 10 y 45 empleados. Sin embargo en esta nueva etapa de resurgimiento aspiran a abrir cuatro o cinco almacenes más.

Las tiendas de Orlando Zapata están ubicadas en las ciudades de Barranquilla, Valledupar, Riohacha, Montería y Cartagena.

“Por fortuna nos está yendo bien. Nos estamos replanteando, y para el próximo semestre, a mediados de agosto o septiembre estaremos lanzando una nueva colección. Así que estamos saliendo del inventario que tenemos actualmente aprovechando la fecha del Día del Padre. Para llegar con nuevas propuestas para nuestros clientes, lo haremos como un relanzamiento de nuestra marca y nuevas tiendas”, afirma el empresario.

Zapata asegura que durante los meses que las tiendas han estado cerradas no se quedaron quietos sino que iniciaron un “proceso de retroalimentación”, durante el cual se definió qué productos debían comprar para crear, qué debían cambiar y qué definitivamente no iba más.

“Lo que queremos es hacer una dinámica que nos permita nivelar gastos con ingresos porque el tema de los impuestos, los precios de los insumos, las obligaciones laborales y salariales, el pago de arriendos y de servicios, se ha disparado. Entonces lo que buscamos es replantear bien el tema de los costos para obtener las mayores utilidades mientras todo se pone otra vez en línea a como lo hacíamos hace seis o siete años, cuando la plata se veía y el crecimiento era más ágil”.

Faltando semanas para el relanzamiento de su nueva colección, Zapata deja claro que para ellos, antes que moda lo que prima es la calidad, sin dejar de ser vanguardistas, y es en lo que más trabajan de cara a esta nueva etapa que se avecina.

Considera el diseñador Zapata que los hombres son más básicos o clásicos al momento de escoger una prenda de vestir. Para ellos es fundamental y básico, tener en su ropero una camisa blanca, una negra, un camisweter negro, uno blanco, un pantalón oscuro y unos zapatos negros. Y agrega que esas prendas nunca faltarán en el ropero de un caballero.

“Siempre hemos trabajado así: el 60 por ciento de nuestra colección es lo clásico y el otro 40 por ciento es lo que está de moda, y en este caso nos referimos a los estampados y colores en cada prenda. Y la moda, sus colores y estampado los trabajamos, de manera especial en las bermudas”, afirma el diseñador en cuya tienda se manejan productos para señores de 25 a 50 años de edad.