Los calores que se están sintiendo no son propiamente esos que llaman «calores de Queta». Óyeme… y a la hora de la verdad, ustedes amigos míos de MiRedVista  ¿saben qué es ese cuento de los «calores de Queta»? busqué y nada encontré.

Es un dicho popular de esos que corren y corren calles por muchísimos años y se quedan ganando afectos gratis. La señora Queta,  puede que no sea ninguna Enriqueta de calores superlativos por aquello de la subida de edad, que sube los calores. Pero no se preocupen que para estos extraños calores hay muchos remedios: el aire-acondicionado, el abanico de mano, vestirnos de fresco algodón, soplarse la pollera y… aquí viene el mejor remedio.

Mi receta de la semana que cae perfecta con la celebración del comercial Día del amor & amistad. El amor sube las temperaturas…y nada más delicioso que una «sopa fría». Amemos y seamos fieles amigos.

RECETA: SOPA FRÍA DE ALMENDRAS

INGREDIENTES

200 –  gramos de almendras tostadas con piel.

1    –  diente de ajo.

2   –  rebanadas de ese pan de hace unos días.

2   –  cucharadas soperas de vinagre de jerez.

150  –  ml de aceite de oliva extra virgen.

            sal y pimienta al gusto.

PREPARACIÓN

Vamos primero a poner el pan en remojo en unos 400 ml de agua fría, por unos 20 minutos.

Luego vamos a escaldar las almendras por un minuto para pelarlas y secarlas. En la licuadora, vamos a poner el ajo troceado, las almendras, el pan con su agua, el vinagre y el aceite. Esto lo sazonamos al gusto con la sal y la pimienta. Batimos, reservamos y ponemos en el refrigerador. Al servir podemos decorar cada plato con unas almendras que reservamos o también pueden poner encima unas hojitas de menta picada que le dará un frescor natural a esta deliciosa y nutritiva sopa bien fría.

NOTA: Recuerden que «escaldar» es introducir algo en agua hirviendo para facilitar ser pelados. Esta sopa las va a sorprender y más si hacen maridaje con un rosé muy frío.