Los intérpretes del acordeón ya tienen afinados sus instrumentos para entregar lo mejor de su música al público.
El encuentro de música de acordeón llega este año a su versión 45. Ese municipio del sur de La Guajira y sus alrededores se proyectan como un destino turístico y cultural.
Villanueva, en La Guajira, afina los instrumentos para su Festival Cuna de Acordeones, que este año se celebra entre el 20 y el 24 de septiembre, y que viene con novedades, la retoma categorías que estaban suspendidas y con homenaje a dos grandes del folclor vallenato.
En su versión 45, el festival presentará una novedosa categoría que ha denominado ‘Piqueria de acordeones’, en na que se enfrentarán los cinco finalistas de la categoría profesional.
La ‘piqueria de acordeón’ consiste en que la organización escoge un ritmo, y cada finalista tendrá la oportunidad de interpretar 30 segundos, luego le da paso al segundo que cumplido su tiempo le entrega al tercero hasta completar la ronda que se inicia de nuevo, y así hasta que cada concursante complete un minuto de actuación.
Lo que se busca con esta novedosa categoría del concurso es emular el enfrentamiento que tuviera Francisco el Hombre con el diablo, según explicara Fabián Molina, miembro de la junta directiva del festival.
Para esta oportunidad el festival retoma el concurso de acordeoneros juveniles que se había suspendido desde la declaratoria de la pandemia. Pero este año se consideró relevante porque quedaba un rango poblacional de acordeoneros por fuera del festival, quienes reclamaban su espacio.
Explica Molina que lo que sucedió es que al retomarse la realización del evento, después de la cuarentena, los empresarios y demás aportantes a la organización del festival venían de un receso que no les permitía tener una solvencia económica como para hacer sus aportes, otros recortaron dichos aportes. Entonces lo que hizo la organización fue priorizar qué concursos podrían ser más atractivos tanto para los participantes como para los aficionados.
Otro concurso que se suspendió por el tema pandemia y que se aspira retomar es el de ‘Primavera del ayer’, que son aquellos acordeoneros que tuvieron su trayectoria, pero que por cuestiones de la edad ya no aparecen en el panorama artístico aunque siguen siendo personas. Generalmente son acordeonistas de más de 65 años, que fueron pioneros del festival.
Esta categoría espera su turno de retornar al festival, y lo que se cree es que, tras resolver algunos asuntos de tipo monetario, podría hacer parte de la agenda de la próxima versión del Cuna de Acordeones.
Los invitados de honor en esta oportunidad serán los grandes homenajeados en esta versión del Cuna de Acordeones: Andrés, el Turco Gil y Gustavo Gutiérrez Cabello, quienes tendrán asiento especial en cada gala y evento que se realice en el marco del festival.
En el Cuna de Acordeones a diferencia de otros festivales se interpretan cinco categorías: a parte de los tradicionales Paseo, Merengue, Puya y Son, se incluye la Romanza Vallenata’
La ‘Romanza’ es considerada como aquella categoría que emula un paseo lírico, son ritmos que acompañan canciones muy románticas al mejor estilo de compositores como Rosendo Romero y Gustavo Gutiérrez, que evocan la poesía en cada composición.
El Festival Cuna de Acordeones nace por iniciativa de estudiantes del entonces Colegio Nacional Roque de Alba, quienes un día, en 1979, decidieron hacer su propio festival de música vallenata. Inicialmente fue conocido como el ‘Festival de las piedras’, haciendo honor a las calles empedradas de Villanueva.
Sin embargo al considerar que el municipio era y sigue siendo cuna de muchos acordeoneros famosos y de gran trayectoria, deciden colocarle ese nombre: Festival Cuna de Acordeones, que actualmente es ‘Patrimonio Cultural y Artístico de la Nación’, desde el año 2006, declaratoria que se hiciera mediante la Ley 1052 de ese año.
Pero el nacimiento del festival también está muy relacionado con la fecha de las fiestas patronales del pueblo, que es Santo Tomás de Villanueva, que se celebra cada 18 de septiembre.
Desde entonces, hasta la fecha, el festival, que es la manifestación cultural más importante de Villanueva, ha ido creciendo tanto en su desarrollo como en el aporte que hace al folclor vallenato, y uno de sus éxitos, según, explica Fabián Molina, es que cada año se parte de lo que dejó el anterior, es decir nada se desecha y todo tiene un valor importante para la realización del siguiente festival.
«Lo que se busca es retomar lo heredado para que el festival cada vez sea mejor, y ello ha permitido que con el tiempo se vea a Villanueva como un destino cultural y turístico potencializando la economía del municipio y toda esta región», apunta Molina.
Pero además de las tarimas, parrandas y todo lo referente a la agenda propia del festival, como los foros, ferias y exposiciones, Villanueva y sus alrededores tiene cosas atractivas para ofrecer a los visitantes.
En el pueblo de Villanueva habrá por esos días festivales gastronómicos, ferias artesanales y otras actividades alternas al festival. Pero además el visitante podrá adentrarse en lo que se ha denominado la Ruta del Acordeón, que es un recorrido por los municipios de los alrededores cómo Patillal o Badillo, o llegar hasta La Guajira dónde están cerca Urumita, San Juan del Cesar y El Molino, municipios que tienen su propio encanto.
Adicional a esa ruta hay una interna en Villanueva, que les permitirá a los turistas conocer dónde nacieron los hijos de esa tierra que se han destacado por su trayectoria artística. Y en ese sentido podrán visitar las casas de Jorgito Celedón, Jean Carlos Centeno, Poncho y Emiliano Zuleta, Israel y Rosendo Romero, entre otros.
«Son sitios demarcados donde la gente podrá conocer además la historia de los lugares y los personajes que le dieron renombre a Villanueva y al folclor vallenato», apunta Molina.
Pero además está el Río Villanueva y los estaderos y restaurantes que por estos días se visten con las mejores galas y lo más especial de su oferta para atender a propios y visitantes durante estos días de festival.
Agenda del festival:
Septiembre 21