El Departamento Administrativo de la Presidencia busca una empresa idónea que use técnicas químicas y con la formación necesaria que evite la proliferación de roedores o palomas.
Las ratas y los bichos raros se multiplican en muchos rincones de Bogotá. Las redes y los noticieros de comunicación han mostrado en los últimos días videos de ciudadanos que se quejan de la proliferación de roedores en varias sectores de la capital.
La cosa se torna tan preocupante que ni la Casa de Nariño se escapa del incremento del desagradable roedor, al punto que el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) comenzó un proceso de contratación para encontrar a una empresa encargada de “fumigación, desratización, desinsectación, control y proliferación de palomas”.
La publicación del Dapre establece el uso de técnicas químicas, físicas, biológicas y culturales para reducir o eliminar la presencia de insectos, roedores, palomas, termitas y otros organismos “que pueden causar daños a la salud humana, a la propiedad y al medio ambiente”.
El contrato de fumigación, por $68 millones, e incluye la desratización de la Casa de Nariño, Hacienda Hato Grande, Casa Equidad, Casa Republicana, Edificio Administrativo, Edificio Dapre, Edificio Galán, Vicepresidencia de la República, Parqueadero Carrera 9a y Casa de Huéspedes Ilustres en Cartagena.
La Presidencia aseguró que «resulta de vital importancia para todos los servidores, colaboradores y visitantes, ya que la presencia de plagas puede conllevar un problema sanitario, motivo por el cual, es necesario la contratación de una empresa especialista en este tipo de servicios”.
El contrato establece cuatro jornadas mensuales a partir de la entrega del cronograma de actividades. De esta forma, los funcionarios de las entidades ya están programados para el día agendado evitar las áreas comunes y cocinas.
A diferencia de los otros edificios del Gobierno, para la Casa de Nariño se contratarán 20 servicios de fumigación en total y dos de control de palomas.