Halloween se ha convertido en una de las celebraciones más esperada por los niños, ya que pueden hacer uso de toda su imaginación y creatividad al momento de buscar un disfraz o crear una máscara ideal para la Noche de Brujas.

El comercio ofrece un amplio catálogo de máscaras con aspectos de terror que, aunque parecieran causar miedo, para los pequeños les resulta divertido asustar al vecindario al momento de pedir golosinas.

La finalidad es gozarse la fiesta y sentirse, ya sea por unas horas, en sus personajes favoritos de la Tv, del cine y la televisión como el poderoso Jason, Hannibal o Freddy Krueger.

En la variedad también está la máscara de Catrina, que son unas hermosas calaveras mexicanas que todos los años se ponen de moda como antesala del Día de los Muertos.

Igualmente están las inspiradas en los zombies, hombres lobo, demonios y la infaltable bruja con su alto sombrero.

A las tenebrosas máscaras, se le suman también excéntricos maquillajes y vestuario como complemento a un asustadizo disfraz de la noche más oscura del año.

Pero son las de las brujas las que mandan la parada. Son personajes de ficción de cara fea que vuela con una escoba y tiene como mascota a un gato negro al lado. Por lo general se dice que obtienen sus capacidades extraordinarias del diablo o de fuerzas malignas, ya que utilizan su magia para el mal. En ‘Blancanieves’ y ‘Hansel & Gretel’, por ejemplo, aparecen brujas.

Cuenta la leyenda que las brujas se reunían en aquelarres dos veces al año convocadas por el diablo (del 30 de abril y el 31 de octubre. Así, para muchos, esa noche no solo es conocida por sus fiestas repletas de calabaza y por ser víspera del Día de Todos los Santos, sino también por dar la bienvenida a un nuevo año de brujería.

Las brujas de Halloween simbolizan que este último día de octubre los poderes satánicos y la brujería está en su nivel más alto. Lo hay incluso que aseguran que si uno se pone la ropa del revés y camina hacia atrás esta noche, podrá comprobar cómo se le aparece una bruja de Halloween.