Por su estructura suele confundirse con la batata, aunque para algunos es parecido a la yuca. Es barato, delicioso y se puede conseguir en cualquier supermercado. Nos referimos al yacón, un tubérculo crocante similar al de una papa cruda cuando se corta, pero su sabor es dulce y se puede consumir solo, utilizarlo en ensaladas, endulzar jugos o como aderezo.

Es la raíz de Smallanthus sonchifolius, que pertenece a la familia Compositae (hoy Asteraceae), una planta que crece hasta aproximadamente un metro y medio de altura. Esta raíz, comestible, se cultivaba desde la antigüedad en rotación con otros tubérculos: cuanto más maduro, más dulce es su sabor.

Lo importante de este tubérculo originario del Perú, es que ayuda a reducir los niveles del azúcar en la sangre, y cuando se preparan como té las hojas del yacón, estas reducen la concentración de la glucosa.

 Las hojas tienen propiedades medicinales,pues contienen una sustancia hipoglicemiante que es la encargada de reducir la concentración de glucosa en la sangre y también actúa como relajante y antiestrés. Aumenta la producción de insulina del páncreas. Eso permite que el gasto calórico se obtenga de otras fuentes, es decir, de proteínas y grasas; y de esta manera se reducen los niveles de colesterol y triglicéridos de la sangre.

Según encuestas, consumir el yacón diariamente adelgaza. Y lo mejor, se puede comer cuántas veces quiera la persona, eso sí, si excederse.