La mano derecha de Carlos Vives, ejecutiva y CO de Universo Vives, cuenta cómo ha hecho para cumplir su rol de esposa del famoso cantante samario y en la crianza de sus dos hijos. Los viajes, conciertos, grabaciones y el estar pendiente de que se cumpla a cabalidad la agenda del artista, siguen siendo un desafío.

Para honrar a las madres en su día, nuestra invitada a MiREDvista es Claudia Elena Vásquez, una paisa de 49 años, ingeniera química, echada pa´lante y emprendedora que desde que se unió en matrimonio con Carlos Vives se conectó con los valores y principios del cantautor, su forma de amar a Colombia, su capacidad de trabajo y compromiso con nuestro país.

Como Señorita Colombia 1996, representó al país en el Concurso Miss Universo celebrado en Miami, fue modelo de pasarela, apareció en comerciales de Tv, fue imagen publicitaria, embajadora de una reconocida marca de ropa y hasta tuvo una aparición en la serie ‘Betty la fea’. A sus 22 años, cuando apenas estudiaba Ingeniería Química, no se imaginó que ese certamen le cambiaría su vida y mucho menos que, tiempo después, estaría inmersa en el ambiente musical apenas se casó con Carlos Vives hace 16 años.

Lo conoció con un look roquero, con cabello largo, cuando él presentó su propuesta musical hace 30 años, y distinto a los que muchos pensaban que fue quien le ayudó a cambiar la imagen al artista, Claudia comenta que le gustaba su puesta en escena porque era la época que ella vivía siendo muy joven. Lo que pasa es que las épocas van cambiando”.

Reconoce que si no hubiera sido reina, que constituyó la gran oportunidad que la catapultó como una de las mujeres más bellas del país, “no sé si hubiera conocido a Carlos o no”, dice, quería ejercer su carrera de ingeniera, profesión de la que siempre pensó vivir, y por ello hasta montó por un tiempo un spa en Bogotá.

UNA SUPERMAMÁ

A la pregunta qué le ha enseñado ser mamá de Elena y Pedro, confiesa: “es un reto enorme. Porque cada etapa de la vida es diferente y cada una es un aprendizaje. La primera infancia fue muy especial, el apego con uno, son momentos en que los hijos lo necesitan a uno más que nunca. La crianza no es fácil. En nuestro caso traté que nos acompañaran a todo desde muy pequeños, que estuviéramos con Charlie, (como llama a su esposo) en los viajes y conciertos. Es más, la gente me preguntaba si ellos  tenían un homeschooling pero yo procuré que fueran al colegio. No quería dejar solos a  los niños, por eso organicé mi vida como mamá para que no perdieran clases, estuvieran con nosotros, en fin. La verdad, la infancia con ellos fue dura, y aún vivimos en la misma casa”.

“Hoy mis hijos Elena tiene 16 y Pedro 14 años, son adolescentes, están en  una etapa en la que ellos buscan su identidad propia, su independencia, tal vez con algo de rebeldía porque ya no lo buscan tanto a uno, pero son muy juiciosos, responsables y tranquilos”.

Aunque Elena heredó la vena artística de su papá (canta, toca piano, bajo y guitarra) Claudia considera que no la ve orientada hacia la música “la veo más que todo en la producción, quiere ser guionista”. 

Pedro, en cambio, tiene más afinidad con su mamá, “es más científico, le gusta la física y la química. Es un duro en armar Cubo Rubik, uno de los hobbies”, apunta la empresaria.

Claudia Elena asegura que ella es la más estricta, la de mano firme de la casa, porque el intérprete de ‘La bicicleta’ es más alcahueta; y ambos han aceptado el noviazgo de sus hijos.  “¡ahora somos seis en la familia! Vamos juntos a todos lados”, dice entre risas.

Los Vives Vásquez celebrarán el Día de la Madre en Santa Marta, al lado de su abuela paterna Aracelly, primero harán una ceremonia en la que rezarán el rosario en memoria de  María Elena, la madre de Claudia Elena que falleció el año pasado. Años atrás, para esa fecha tan especial todos se reunían en Medellín, con ambas abuelas y otros familiares.

Como para nadie es un secreto que la capacidad de trabajo y compromiso con la vida, con Colombia y con la gente ésta paisa  echada pa´lante ha sido un motor para proyectar la carrera del cantante atendiendo todos los negocios, muchos se preguntarán en qué momento asume su rol en el hogar manifiesta: “es muy difícil, pero estoy feliz”.

 “Tengo claro que lo que estudié me ha servido mucho en lo que estoy haciendo, porque al final esos conocimientos le dan a uno recursividad para resolver problemas de orden, planeación, entre otras. Soy la que ordena y potencializa las ideas de Carlos, quien tiene miles al día, ¡es impresionante! Canalizo un poco cada energía creativa suya”.

«CONFORMAMOS UN BUEN EQUIPO»

“Como CO del Universo Vives, en el que tenemos cuatro directores, hago reuniones con todos, planeamos y miramos los presupuestos anuales. El Universo Vives nació escuchando los sueños de Charlie y materializándolos. Nace de su amor profundo por el rescate de la identidad colombiana ligada a la diversidad histórica, geográfica, cultural y cómo ésta se conecta con el mundo. Yo me conecté con esos valores y principios suyos”.

Los cuatros ejes del Universo Vives son: @traslaperla que le apuesta al desarrollo local con identidad, invitando a agentes externos a sumar por la transformación de sus comunidades, @riograndeescuela que nace de la importancia de querer formar a niños y jóvenes en la música sin sesgos ni exclusiones y por supuesto a valorar nuestra riqueza musical, @elcumbiahouse un lugar en el que se le rinde culto a Colombia, donde se aprecia la variedad e identidad de nuestro país por medio de la música, el teatro, la arquitectura y la gastronomía; y el sello @gairamusicalocal en el que se siente la necesidad de abrazar a una nueva generación de músicos que valoran nuestra localidad y apoyarlos en su desarrollo musical. Este año nos reunimos con el propósito de seguir trabajando unidos para consolidar y expandir este Universo maravilloso.

“Es un trabajo lindo, porque le apostamos al amor por Colombia en todo nivel. Tu sabes lo que es preparar a los niños en la Escuela Rio Grande y enseñarles el valor de su música, enseñarles que la música es una sola, cómo pueden ser creativos con lo que tienen localmente y desarrollarlo para el mundo. Es una forma de entender que nuestra identidad es muy poderosa. Río Grande nos da esa posibilidad de preparar nuevos talentos en la música y no solo pensando que aquí van a estar las nuevas estrellas, sino que la música en los niños se desarrolla una conexión cerebral muy especial, es decir, ayuda a que se extroviertan y que logren tener más autoconfianza, más seguridad en la tarima. Después, ya a los que le veamos más potencial pasaran al sello, grabaciones de video, audio, musical y una cantidad de posibilidades”.

“Yo digo que para un artista pararse en un escenario, poder dominar a un público y llevarlo al éxtasis, es uno de los retos más grandes de un artista y no todos lo logran. En Cumbia House les damos ese chance”.

“Ya con la fundación nuestro objetivo es devolverle al territorio todo lo que nos ha dado. Es que en este territorio nace la música de la que vivimos. Son proyectos que le apuestan a este país para hacerlo más grande y que la gente entienda el valor de nuestra identidad. Por eso soy feliz trabajando en esto”.

En el breve diálogo para MiREDvista, aprovechando su corta visita en Barranquilla para recibir un reconocimiento a nombre de quien es considerado uno de los pioneros de la internacionalización del vallenato, no ocultó su orgullo de mostrarnos el reel de fotos que guarda en su celular en los que aparece en familia durante las incontables correrías por el mundo musical y las que faltan.