Alejandra Murgas, en primer plano, con Daniela Pachón, presentadora del fin de semana de Noticias Caracol.
Muchos elogios recibió la joven periodista de Barranquilla, conductora de Noticias Caracol en el Caribe, en su reciente aparición como presentadora a nivel nacional.
A Alejandra Murgas le quedó gustando la experiencia que vivió recientemente, cuando durante un fin de semana le tocó viajar a Bogotá para reemplazar a Juanita Gómez en la presentación de noticias del Canal Caracol a nivel nacional.
“Solo estaba haciendo unas vacaciones, pero me encantó. Son oportunidades que va dando la vida para mostrar la calidad del trabajo de uno. Sin duda, para mí en este momento dar el gran salto a Bogotá es un techo profesional inmediato”, dice con la tranquilidad de quien está haciendo bien la tarea y sabe que va en la dirección correcta.
Alejandra Murgas es actualmente la presentadora en el Caribe de Noticias Caracol. Tiene 30 años y es barranquillera de pura cepa, nacida y criada en el barrio Simón Bolívar por sus abuelos, César Márquez y Alba Támara, y por su mamá, Luz Marina Márquez –fallecida en 2015–, lo mismo que su hermano mayor, Rafael Murgas.
Tras graduarse de bachiller en el Centro Social Don Bosco, entró a la Universidad Autónoma del Caribe, donde se graduó en 2013 como comunicadora social y periodista. Hijo sus prácticas en el programa ‘La ruta del saber’, que se emitía por Telecaribe y el Canal 23 de Uniautónoma, pero en una segunda temporada la universidad le pagaba subvencionándole el pago del semestre.
Al terminar la carrera, se matriculó en la escuela de redacción periodística Olga Emiliani de El Heraldo, donde el entonces editor general, el desaparecido cronista Ernesto McCausland, le hizo su primera propuesta formal de trabajo: ser reportera de ese diario en Valledupar, cubriendo noticias judiciales y de comunidad. Al año la llamaron del periódico Vanguardia Liberal, en su sede en el Cesar, pero la oficina cerró y entonces entró al área de Prensa de la Secretaría de Recreación y Deportes del Cesar, donde estuvo dos años.
Durante todo ese tiempo que trabajó en la en la capital del Cesar –unos cuatro años–, Alejandra tuvo la oportunidad de vivir y compartir más con su padre, Melquiades Murgas, y con sus otros tres hermanos, y estrechar unos vínculos con su otra familia, con una ciudad que la acogió y la trató bien, así como con su gente y su cultura.
“Antes de irme para Valledupar no oía vallenatos. Pero hoy me gustan muchísimo porque oía a los compositores en las tertulias que se organizan durante el festival contando cómo han nacido sus éxitos, los escuchaba de primera mano, lo mismo que a los intérpretes”, explica y revela además que hizo parte del cuerpo de extras que participó en la novela de Diomedes Díaz, con una muy corta figuración.
Un día recibió una propuesta para devolverse a Barranquilla, a trabajar como reportera y presentadora del programa de la Alcaldía, en el que estuvo dos años. Ya para ese entonces Alejandra había creado con un amigo una empresa productora audiovisual, Rana Dorada Producciones, junto a su socio Luis Malagón, con la que habían empezado a producir algunas cosas para Telecaribe, Señal Colombia y privados.
“Yo descubrí una gran pasión en el oficio de contar historias y me enamoré sobre todo de las historias de mi región. Mis propuestas son netamente culturales y en ese sentido disfruto más el viaje del periodismo cuando me permite adentrarme en los personajes, narrar sus vivencias tipo cine, que es algo que en cambio con la reportería, con el día a día no se puede hacer”.
Un día, estando en La Guajira, grabando un documental en la frontera colombo-venezolana, recibió una llamada que la entusiasmó. “Querían avisarme que Caracol estaba buscando una presentadora para su Centro Regional del Caribe. Me presenté y quedé. Hoy mi rutina allí va de 10 de la mañana a 3 de la tarde, aunque a veces esto varía”, cuenta a MiREDVista.
Alejandra, que vive sola desde que se regresó a Barranquilla, pero que no desaprovecha oportunidad para ir a visitar a sus abuelos a Simón Bolívar, dice que admira mucho el trabajo de la presentadora Vanessa De la Torre, porque es muy profesional y porque no solo presenta sino que hace la reportería e investiga con rigor. Mientras llega la oportunidad que está esperando para dar el gran salto, esta chica de vida tranquila, que le gusta la música crossover, que trata de ser juiciosa en el gimnasio, combina el ejercicio periodístico, con la búsqueda de historias para su proyecto audiovisual y con la pasión que descubrió en la cocina. “En pandemia le cogí mucho amor, compraba libros, probaba recetas. Aprendí a cocinar, ¡y cocino rico, que no es lo mismo!”, dice al final en m