Los miembros de la institución policial, especializados en entrenar perros para ciertos operativos, los adiestran para que sean más sociables.
Desde hace un tiempo la institución ha adoptado a estos ejemplares como apoyo a operativos que realizan los agentes tanto en las áreas rurales como en las urbanas.
El perro es considerado el mejor amigo del hombre por el grado de afectividad que llega a haber entre ellos y por la nobleza y gratitud del animal hacia su amo. Ese mismo grado de afectividad, que puede llegar a ser como el de un miembro más de la familia, lo viven a diario los hombres de la Policía, que desde hace años han adoptado a estos animales como apoyo a algunas de sus labores diarias.
Muchos los llaman ‘perros policía’, otros, quizás más familiarizados con el lenguaje institucional, les dicen ‘can policial’, ‘agente canino’ o ‘K-9’ para referirse a estos nobles animales que muchas veces ayudan a salvar vidas, capturar a delincuentes y dar con un fin exitoso en operaciones de registro y allanamientos.
Son animalitos adiestrados con fines de seguridad pública e investigación policíaca, pero además, son considerados como los mejores acompañantes al momento de investigaciones que necesiten de gran olfato e instinto.
LAS RAZAS
Cuando se habla de los perros policías generalmente las personas del común lo asocian con la raza pastor alemán, que es por tradición la más representativa de este oficio de inteligencia. Pero además porque fue la primera raza de caninos que se adoptó para dichas labores, según explicara la teniente María de Mar Cardozo Niño, jefe del grupo de guías caninos de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Se utilizan además el pastor holandés, rottweiler y el labrador retriever. Aunque para labores que no incluyan defensa o ataque, como lo es detección de drogas en aeropuertos o lugares públicos, se usan razas como el springer spaniel galés o beagle.
“Las razas de más fuerza de la policía son el pastor belga malinois y los labradores. El pastor alemán ya casi no se ve, pero es insignia por ser de los primeros que se entrenaron para este oficio”, explicó la uniformada.
En el argot de entrenamiento canino se define el termino de ‘perro de trabajo’ para diferenciar las labores específicas para las que se adiestran estos animales. En este sentido se habla de perros de olfato, de detección, de protección, de asistencia o acompañamiento a personas con discapacidad, deportistas, antinarcóticos y antiexplosivos, categorías entre las que están los entrenados para el trabajo con la Policía y los que trabajan con el Ejército.
Los miembros de unidad de guías caninos, tienen diferentes especializaciones como antiexplosivos, antinarcóticos, obediencia, rasgo o búsqueda de personas, la especialidad de divisas y la de fauna, las cuales se estudian en diferentes unidades de la institución en varias ciudades del país o instituciones del Estado.
Los cursos de especialización de estos uniformados están en niveles de técnicos y técnicos profesionales cuya duración es de seis meses y de un año, especialmente, y posteriormente estudian actualizaciones.
TIEMPO DE ENTRENAMIENTO
El entrenamiento de un animal puede durar seis meses para que esté listo a entrar en acción, pero constantemente están en procesos de reentrenamiento, sin embargo eso depende de la capacidad de cada animal.
En la Mebar hay 20 uniformados adscritos a esta unidad, hay actividades que son diarias en las que los perritos son sacados a diario a diferentes sitios como oficinas públicas, sedes de estaciones de la policía o el del comando.
También son llevados como acompañamiento en sitios donde se desarrolle un evento con una personalidad del orden oficial o especial, que requiera la presencia o apoyo de la Policía.
Y, por supuesto, hacen presencia en terminales de transporte aérea o terrestre y en establecimientos como empresas de envío, en estos casos son los antinarcóticos.
Contrario a lo que se cree, los entrenadores de canes aseguran que los animales no sufren de maltrato mientras están en el proceso de adiestramiento. También niegan que los perros entrenados para el trabajo de antinarcóticos deban ser drogados.
HISTORIA
Según datos históricos, antiguas naciones utilizaron los perros como instrumentos de guerra, hasta el punto que se conformaron grandes ejércitos de canes para invadir ciudades, esta práctica se fue especializando con el devenir de los años hasta que en 1859 en Bélgica, se vinculó esta figura en las instituciones policiales.
Luego, a comienzos de los 900, países como Francia, Alemania e Inglaterra vincularon a los caninos en las actividades propias de la Policía. Pero no es sino hasta el año 1962 que en Colombia se crea el Centro de Adiestramiento de Perros, que actualmente es la Escuela de Guía y Adiestramiento Canino, con sede en Bogotá.
Generalmente la institución comienza el entrenamiento de los canes cuando estos cumplen un año de edad aunque los adquieran más cachorros. Para que un animal sea incorporado a estas labores de adiestramiento y posterior servicio, debe cumplir con ciertas condiciones como el tamaño pues no debe ser muy pequeño ni muy grande; debe ser muy sociable, tanto como los uniformados como el resto de las personas, también se tienen en cuenta el temperamento y la facilidad de adaptación a los entrenamientos. De ahí que sean las razas anteriormente mencionadas las que más se utilicen.
Sin embargo, los tenedores o criadores de perros destinados a la Policía para el entrenamiento, deben hacer una especial inversión para su cuidado durante el primer año de vida de los cachorros, con el fin de acondicionarlos a las necesidades de la institución.
La vida activa de los canes en la institución es de ocho años para los antiexplosivos, y seis años para los demás. Cumplido ese tiempo o por cuestiones de salud de los animalitos, son dados en adopción en el marco de un programa llamado ‘Adopta un héroe’.
Actualmente la Metropolitana de Barranquilla tiene a disposición un perrito para ser dado en adopción, su nombre es ‘Badman’, de raza belga malinois, de 9 años de edad, y quienes estén interesados en adoptarlo deben llenar una solicitud, presentar una declaración juramentada, fotocopia del documento de identidad o de carnet si es miembro de la institución, certificado de antecedentes disciplinarios y una foto de las instalaciones donde permanecerá el can.
La institución policial en Colombia cuenta actualmente con 884 caninos aptos, de los cuales 8 están al servicio de la Metropolitana de Barranquilla.