Aquí estamos en otro divertido y amigable semana de cocina, la verdad es que lo que yo pretendo no es escribir cada siete días una receta y nada más. Mi propósito es primero que todo, que aprendamos a comer saludable y para esto tenemos que saber un mínimo de las virtudes y vida de origen de aquello que tenemos en nuestro plato. ¿Qué tanto influyen en nuestro organismo eso que vamos a comer?

Pero además, quiero que le tengamos amor a cocinar, a inventar, mezclar, cortar, pelar, en una palabra tener creatividad, no enredarnos, ni ofuscarnos y decir… «es  que no tengo ni idea de cocinar», «se me quema el agua». Mi madre…una mujer maravillosa en el arte de la cocina me decía: «si quieres aprender a cocinar, tienes que aprender a comer». ¡Cierto! en nuestra boca hay toda una sinfonía de sabores.

Y traigo todo esto como pequeña historia a compartir, porque el anfitrión invitado en la receta de hoy que es el «brócoli», es de esos alimentos a los que con frecuencia le hacemos mala cara y decimos…no me gusta. Y sin probarlo.

Miren, este pequeño arbolito verde es el más rico en calcio, carotenos, vitamina c, vitamina B1, fibra, potasio, hierro, yodo. Este arbolito verde es perfecto para sopas, cremas, ensaladas, se  pueden comer de diferentes maneras, cocidos y enteros aliñados con vinagreta o mayonesa. Eso sí…se deben comprar bien verdecitos y compactos y antes de cocinarlos se deben separar en ramilletes y lavarlos muy bien. Y además…es precioso para adornar los platos.

RECETA

INGREDIENTES

400   –gr. de brócoli.

320   –gr. de pasta corta.

300   –ml. de crema de leche.

60     –gr. de mantequilla.

100   –gr. de queso semicurado.

2      –ramitas de albahaca.

2      –cucharadas de aceite de oliva.

            pimienta y sal.

PREPARACIÓN

Lo primero es separar los ramitos de brócoli y los lavamos normal en el grifo, después los pasamos a una ollita con agua salada y los cocinamos por unos 5 minutos, cuando estén al dente los escurrimos. Mientras tanto hervimos la pasta en abundante agua salada pero no los cocinamos del todo porque se terminarán de cocinar luego en el horno. Pero una vez cocida la escurrimos y la echamos en la fuente refractaria untada con un poco de aceite, añadimos también el brócoli y la mitad de la albahaca bien picadita, a todo esto le ponemos el toque de sal y pimienta. Para preparar la salsa, tomamos un sartén y mezclamos la crema de leche, la mantequilla y el queso rallado, revolvemos , cocinamos hasta que todo sea una mezcla suave. Cubrimos la pasta y el brócoli con la salsa, cocinamos por unos 8 minutos en el horno y al sacarlo lo adornamos con una hojitas de albahaca.

NOTA: Nada más delicioso que invitar a una copita de vino o a una tarde de té.