Nada difícil queridos lectores esta receta; porque esas bendecidas tierras de sol y mar, nos regalan infinidad de  especies de pescados. Y como yo soy de la filosofía culinaria que el que verdaderamente sabe de fogones es aquel al que no le da dificultad conseguir aquello que vamos a poner en la olla.

Yo les sugiero una merluza, pero también deliciosamente puede ser un róbalo, unas tilapias, pescados de  carne blanca, suave y fácil de manejar. Porque para espinas no estamos. Pero eso sí, seamos conscientes de las vitaminas y beneficios que tiene el alimentarnos con frecuencia con pescados. Y nada de arrugar la nariz por aquello del «olor a pescado» que para eso está el limón. Esta receta de hoy es muy fácil y deliciosa, lleva ese licorcito que le va a dar la diferencia comprobado en su paladar.

RECETA

INGREDIENTES

8   –supremas ya cortadas.

1   –kg de cebolla blanca.

100   -ml de brandy.

8   –pimientos baby amarillos.

12 –tomaticos cherry.

 aceite de oliva – pimienta fresca – sal.

PREPARACIÓN

Lavamos las cebollas y las cortamos en julianas finas. Cualquiera de los pescados escogidos los vamos a cortar en supremas -miren bien la foto- les ponemos su punto de sal y pimienta al gusto. En una sartén con un chorrito de aceite, vamos a cocinar las supremas dándoles la vuelta con cuidado y las sacamos aparte.

En esta misma sartén ponemos las cebollas y las rehogamos unos 5 minutos hasta que las vean tiernas y transparentes. Le agregamos un poco menos de una taza de agua y cocinamos hasta que se evapore y estén doraditas.

Incorporamos las supremas de pescado y cocinamos un par de minutos tapadas. Agregamos el brandy y cocinamos par minutos.

Mientras tanto lavamos los pimientos y los tomaticos, los salteamos con un hilo de aceite en otra sartén con su punto de sal y pimienta. Vamos a emplatar las supremas con una espátula para que no se partan. y adornamos por encima con las cebollas y a los lados los pimientos y tomaticos.

NOTA: Esta receta la podemos acompañar con una sobresaliente ensalada y no olviden brindar con un buen rosé.