Con este traje celeste de Jacques Azagury apareció en 1997 para una representación de ballet de ‘El lago de los cisnes’ en el Royal Albert Hall. En la otra foto, con ‘el vestido de la venganza’, como lo bautizó la prensa, tras salir el documental que hablaba de las infidelidades del príncipe Carlos. Por último, en una gala.
Hace 23 años falleció Lady Di, una de las mujeres más glamorosas en su forma de vestir y muy perseguida por la prensa.
El 31 de agosto de 1997 murió la princesa Diana en un accidente de tránsito en el Puente del Alma en París. La noticia produjo un brutal impacto mundial por la forma como sucedieron los hechos en el que falleció también Dodi Al Fayed, su pareja de entonces, porque la gente la adoraba por su labor humanitaria, la admiraba por su belleza, estilo y forma de vestir.
A raíz de la prematura desaparición de la ex esposa de Carlos de Inglaterra comenzaron a surgir varias hipótesis. Que se hubiera salvado si no hubiera llevado puesto el cinturón de seguridad, según Richard Stephens, que investigó el accidente en 2004; que fue debido a la persecución por parte de los paparazis que agobiaban constantemente a Diana; que el conductor del auto en que se movilizaba toda velocidad estaba ebrio; que fue un complot de la casa real, según el multimillonario Mohammed Al-Fayed, padre de Dodi, que aseguró en los medios que la pareja habían sido asesinados por los servicios secretos británico.
En fin, la muerte de La princesa del pueblo siempre ha estado rodeada de misterio. Pero así también fue su vida, aunque se viera la mayoría de las veces muy sonriente. Se supo después que, contrario a los cuentos de hadas, no encontró en Carlos su príncipe azul que toda joven sueña tener.
SUS DIFÍCILES MOMENTOS
Hace 3 años, con motivo del 20º aniversario de su muerte, salió a luz pública un polémico documental en el Reino Unido, en el que Diana de Gales recordaba el día de su boda, en 1981. Confesó, en uno de los apartes, que Carlos solo tenía relaciones íntimas con ella una vez cada semana.
También, en una las grabaciones realizadas por ella en 1991, el Daily Mail publicó cómo la presión del romance extramatrimonial que Carlos sostenía con Camilla Parker le provocó bulimia y ansiedad.
Por otro lado, una exnovia del cantante Bryan Adams contó en 2003 que este mantuvo una relación con la aristócrata en 1996, cuando ella ya estaba divorciada del príncipe Carlos.
¿Por qué Diana de Gales siempre será recordada? Porque está en los corazones de todos. A lo largo de su vida, pese a las dificultades que vivió en palacio, la princesa supo rodearse de gente que la quiso y la apreció por su personalidad y sus labores solidarias
NO FUE ESCLAVA DE LA MODA
El carisma que reflejaba en todas sus apariciones públicas, esas que no ha logrado ninguno de los miembros de la realeza por mucho que su nuera Kate Middleton, la bella esposa del Príncipe Guillermo, se vea sonriente y luzca vestidos similares a los que usó la que sería su suegra. Ninguna otra royal ha logrado vestirse tan bien como Lady Di.
Todo lo que se ponía Diana le quedaba bien. Desde los cortes que se hacía en su cabello, los sombreros (solo se los ponía cuando la etiqueta lo exigía), accesorios y hasta el atuendo más informal acaparaban la atención. Se ha dicho que fue una de las mujeres más elegantes que ha tenido la historia.
La diseñadora Amalín de Hazbún, conocida como ‘La aguja de oro de Colombia, opina que “Diana de Gales no fue esclava de la moda, ni tampoco impuso un estilo que expresó libremente. Logró ser ella misma, por eso siempre estará de moda”.
En eso coincide Alfredo Barraza, también experto diseñador de reinas y novias. “Diana creó una imagen glamorosa y su propio estilo. Cuando se vio sola, ya separada y se liberó del protocolo real, comenzó a vestirse diferente, un poco más sexy, le puso color a su vestuario”.
Stephen Jones y David Sassoon, dos de los diseñadores de su preferencia dijeron para una de las publicaciones que la princesa amaba el mundo de la moda.
Para Perla Dávila, diseñadora monteriana, Diana de Gales “marcó un hito en la moda. Ella asumió retos, no logró encasillarse en el rancio protocolo de la monarquía británica y estrenó un estilo de comunicación con su pueblo. Sin perder su elegancia, no fue acartonada. Recuerdo que todo el mundo quería tener su corte de pelo y querían parecerse a ella. Sin duda, fue un referente”.
Diana sabía armonizar los colores, le apostaba a la combinación de texturas y experimentó con las siluetas. Así como la podíamos ver en jeans y tenis, en una gala lucía esplendorosa con un vestido largo. Le gustaban mucho los discretos escotes palabra de honor que algunas veces decoraba con un sutil y elegante accesorio.
Si hace más de dos décadas hubieran existido las redes sociales, seguramente los influencers se estarían matando por tener la figura de la princesa y todos los vestidos que luciera.
