La famosa actriz barranquillera cumple años este 10 de julio, sin el tradicional festejo.
Acostumbrada a celebrar en grande cada cumpleaños siempre rodeada de amigos y muchos familiares, como lo hizo en 2012 en México con una fiesta que duró varios días cuando llegó a los 40, este 10 de julio que cumple 48 años, Sofía Vergara lo hará confinada en su mansión al lado de su hijo Manolo, su esposo Joe y s sobrina Claudia.
A punto de llegar al medio siglo, la famosa actriz y empresaria barranquillera dice entre risas que “con el paso del tiempo me he dado cuenta que no me está gustando lo que me está pasando. Siento que me están cambiando las facciones, ya estoy resignada, pero todavía me siento sexy; me cuido mucho la piel y trato de no comer mal, aunque a veces me duelen un poco las rodillas cuando hago mucho ejercicio”.
En una entrevista con Pilar Castaño, columnista de MiREDVista, ‘La Toti’ manifestó que los negocios alternos a su trabajo actoral los ha venido acumulando para tener un futuro asegurado, porque es consciente que la carrera de una actriz no es a largo plazo. “Sé que a las viejas no las llaman mucho para actuar. Yo no miro el pasado, sino que voy pa´lante”. De hecho, no solo es la nueva musa de Dolce & Gabanna, sino imagen de su propio perfume e importantes marcas de ropa, trajes de baño, lencería, shampoos y hasta muebles, entre otros millonarios contratos.
Confesó que desde los 42 años la calidad de su visión fue empeorando. “Me negué a usar lentes para leer. Tenía que arrugar mucho los ojos y colocar el celular ¡a una distancia vaginal¡”, apunta con una carcajada y agrega: “Mi hijo Manolo me dijo un día con burla: ¿tú crees que viendo así te vas a ver más joven? Entonces me resigné”.
El problema de su visión quedó arreglado desde que se asoció a la legendaria firma de lentes Foster Grant con una línea exclusiva. Hoy tiene tantas gafas como la octogenaria Sofía Loren, cuyo ‘look’ ha sido un referente de belleza para ‘La Toti’. “A ella la vemos siempre bien maquillada y con diferentes lentes de aumento todo el tiempo”.
Cuando terminó el último capítulo de ‘Modern Family’, serie en la que estuvo durante 10 temporadas, se preguntó así misma qué iba hacer después. “Apareció, sin pensarlo, lo de ‘America’s Got Talent’. Cuando me llamaron yo les dije que no era experta ni en canto, magia, malabarismo, ni en baile para calificar a los participantes. Entonces me comentaron que con mi naturalidad podía gustar mucho para sentarme en el panel de jueces. La verdad, hoy me lo estoy disfrutando”.
Se consideraba una mujer con suerte. No solo en todo lo que le ha deparado el destino desde que se fue a vivir a Estados Unidos, sino con los admiradores que la han pretendido. “En la mesa siempre he han puesto filet mignon”, dijo con natural picardía.
En cuanto a su matrimonio con Joe Manganielo asegura: “Me va de maravillas. Nos entendemos muy bien, pero en inglés, porque en español no entiende ni pío. Gracias a Dios, porque así no se entera de las barbaridades que hablamos en mi casa”. (risas)
Esa es Sofía, desparpajada, espontánea. Una de las latinas más influyentes de EEUU, donde le gustaría seguir trabajando más en la televisión que en el cine porque, según ella, las grabaciones les parecen tediosas. Claro que si le llega otra oportunidad para trabajar en la pantalla grande y le ofrecen un papel al lado de Julia Roberts no lo pensaría dos veces.