Así lucía la Plaza de San Pedro durante la ceremonia final. (@vaticannews_es)
Unas 250.000 personas abarrotan la plaza de San Pedro para las exequias del pontífice número 266 de la Iglesia católica. Representantes de más de 160 delegaciones de todo el mundo, 50 jefes de Estado y 10 reyes asistieron a un funeral que deja un mensaje antibelicista y contra las desigualdades.
El Papa Francisco llegó más ‘vivo’ que nunca a su funeral. Así lo indican las reformas o cambios que tuvo la ceremonia final, en la que una vez más puso su espiritualidad, sencillez humildad y amor al prójimo por encima de la pompa tradicional, y el hecho de que en el Vaticano hubiera sido despedido por algunos de los más poderosos de la tierra, pero que en su morada final hubiera sido recibido por los más pobres.
El Papa murió el pasado 21 de abril a los 88 años, tras sufrir un derrame cerebral. Nacido como Jorge Mario Bergoglio, hijo de inmigrantes italianos, nació en Buenos Aires en 1936. Fue el primer latinoamericano y miembro de la orden jesuita en ser elegido papa en los 2.000 años de historia de la Iglesia. También fue el primer papa que se autodenominó Francisco.
Durante los 12 años de su pontificado, Francisco se destacó por ser un papa en medio de la gente, atento a los cambios de la sociedad, imbuido en los problemas del mundo. Su grandeza estuvo en su amor al prójimo, y en que fue un auténtico pastor que si bien no logró transformar la Iglesia Católica sí hizo de ella una institución un poco más moderna, que no juzga, sino que acoge. Su visión visión abierta lo llevó a tocar temas polémicos como como la migración, la guerra y el cambio climático, entre otros temas.
Este argentino también logró cambiar la manera de ejercer el pontificado, pues fue un papa distinto, más cercano de la gente. Por eso su funeral fue tan sentido y logró congregar a poderosos de todo el mundo y a líderes de distintas iglesias que los reconocieron como un “hombre bueno”. De hecho, a la ceremonia final asistieron 10 reyes, 50 jefes de Estado y casi 170 delegaciones internacionales y representantes religiosos de todas partes del mundo.
Según fuentes oficiales, más de 250 mil personas se apostaron desde muy temprano en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, y a lo largo de los seis kilómetros que separan a esta de la Basílica Santa María La Mayor, en Roma, para despedir al Pontífice número 266 de la Iglesia Católica. Igualmente, unos 5 mil medios de comunicación se acreditaron ante la oficina de prensa del Vaticano para cubrir inicialmente el funeral, pero que muy seguramente seguirán minuto a minuto las incidencias del cónclave para elegir su sucesor.
Es que aunque el propio Pontífice diseñó él mismo su funeral cuando revisó y simplificó los rituales del Vaticano el año pasado para enfatizar el papel del papa como un simple pastor y no como «un hombre poderoso de este mundo», no pudo controlar fue la atención del mundo sobre él como líder espiritual y sobre su poderoso mensaje, como aquel de «construir puentes y no muros», en clara alusión a las políticas contra los migrantes.
Si queda algún rincón al que no hayan llegado tus bendiciones del Ángelus, tus audiencias, tus cartas y exhortaciones apostólicas, tus discursos y mensajes, tus encíclicas, tus homilías, tus viajes, tus meditaciones y tus oraciones… #PapaFrancisco pic.twitter.com/pUV4RtNGHK
— Vatican News (@vaticannews_es) April 26, 2025
En el centro de Roma, un grupo esperaba desde temprano en las escalinatas de la basílica en la que el pontífice quiso ser enterrado: unos 40 –migrantes, transexuales, presos, pobres– que sostenían una rosa blanca en la mano. Ellos fueron los encargados del último saludo. Una vez que el féretro atravesó la puerta de la basílica, las puertas se cerraron para proceder a su sepultura frente a una Virgen María, como él lo dispuso, fiel a su fe mariana. Es de destacar que desde el entierro de León XIII en la Archibasílica de San Juan de Letrán en 1903, todos los Papas habían sido inhumados dentro de los confines del Vaticano, en su mayoría en las Grutas Vaticanas.
Pero antes, unas 250.000 personas habían pasado por la capilla ardiente de San Pedro en tres días. En la noche de este viernes se procedió a la ceremonia del cierre del ataúd, en la que se leyó un texto en latín que hizo un repaso a la vida de Jorge Mario Bergoglio hasta convertirse en papa, y mencionó sus reformas de la Curia y sus cuatro encíclicas. Además, destacó su lucha contra los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia. Ese acto a puerta cerrada y del que participaron unas pocas personas cercanas y familiares fue el paso previo de las exequias de este sábado.
MULTITUDINARIA DESPEDIDA
Desde las primeras horas de este sábado, la enorme vía de la Conciliación, que conduce a San Pedro, estaba ya colapsada. Cientos de voluntarios intentaban junto con el despliegue policial contener a una muchedumbre madrugadora y nerviosa. A las siete y media, la mitad del sector central de la plaza, junto al obelisco y detrás de las sillas de las autoridades e invitados, estaba ya completo.
A lo largo del recorrido por toda la ciudad desde el #Vaticano hasta la Basílica de Santa María la Mayor, las autoridades competentes calculan que unas 150.000 personas estuvieron presentes en el último adiós al #PapaFrancisco.https://t.co/uarGcb5YAF pic.twitter.com/EOveOxFzZy
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En las transmisiones de televisión se observó que los más animados fueron los grupos de jóvenes que han llegados en estos días al Vaticano para el Jubileo de los Adolescentes, quienes se destacaron por sus camisetas, mochilas y pañuelos verdes. Pero también se observaron familias con niños pequeños, religiosos, romanos e italianos venidos especialmente para este evento y, por supuesto, turistas.
Cuando faltaban unos 15 minutos para las 10 de la mañana, hora en Roma (cerca de las 3 a.m. hora colombiana), las campanas de San Pedro comenzaron a sonar. La ceremonia fúnebre estuvo a cargo del cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardinalicio, acompañado por 980 cardenales, obispos y sacerdotes, siguiendo las indicaciones establecidas en el que fue el primer funeral papal moderno, el de Juan Pablo II, hace dos décadas: un rito que en 2005 cambió la historia al sacar la ceremonia de la basílica para celebrarla en la plaza. De la misma forma ocurrió con Benedicto XVI, que murió en diciembre de 2022 y cuyas exequias dirigió el propio Francisco.
Es de desatacar que, entre las delegaciones asistentes, en primera fila estuvieron la argentina –por la nacionalidad de Bergoglio– y la italiana, que oficia de anfitriona. Representantes de casi 150 países –y más de 160 delegaciones en total– participan en la ceremonia, ubicados en sillas frente a la catedral de San Pedro.
PODEROSO MENSAJE
El cardenal Giovanni Battista Re destacó en su homilía algunas de las cosas por las que Francisco llegaba a resultar incómodo para las instituciones más poderosas del mundo:
“Innumerables son sus gestos y exhortaciones a favor de los refugiados y desplazados. También fue constante su insistencia en actuar a favor de los pobres”. Mencionó el primer viaje de Francisco a Lampedusa –“isla símbolo del drama de la emigración con miles de personas ahogadas en el mar”–, el que hizo a Lesbos, y la misa que celebró en la frontera entre México y Estados Unidos.
“La guerra es solo muerte de personas, destrucción de casas y de escuelas. La guerra siempre deja al mundo peor de cómo era: es para todos una derrota dolorosa y trágica”, dijo, en medio de aplausos, el Cardenal en presencia de Trump, la ministra enviada por Rusia y los mandatarios europeos.
Re describió la personalidad de Francisco, los gestos que le han diferenciado –y alejado– de sus predecesores. “Dio de inmediato la impronta de su fuerte personalidad en el gobierno de la Iglesia, estableciendo un contacto directo con las personas y con los pueblos […] con especial atención hacia las personas en dificultad, en particular por los últimos de la Tierra, los marginados”.
Fue un Papa que se refería a “los problemas de nuestro tiempo” utilizando “el vocabulario que le era característico”. “Tenía gran espontaneidad y una manera informal de dirigirse a todos, incluso a las personas alejadas de la Iglesia”, dijo.
📺TV en DIRECTO | El cortejo fúnebre de Francisco recorre entre aplausos el corazón de Roma hasta llegar a Santa María la Mayor pasando por delante de lugares tan icónicos como el Coliseo romano https://t.co/c9shyy2gfL pic.twitter.com/dogIraupa2
— EL PAÍS (@el_pais) April 26, 2025
“Francisco realmente compartió las preocupaciones, los sufrimientos y las esperanzas de nuestro tiempo de globalización”, destacó el Cardenal frente a los máximos dirigentes de ese mundo globalizado al que Bergoglio llegó a acusar de olvidar a los débiles y al propio planeta. “Nadie se salva solo”, parafraseó entre aplausos.
‘CUMBRE’ MUNDIAL
El funeral del papa Francisco se convirtió en una suerte de cumbre mundial, pues además de las delegaciones internacionales allí se dieron cita reyes y presidentes, jefes de gobierno y cancilleres de todos los continentes.
Entre los jefes de Estado que acudieron al funeral estuvieron los presidentes de los Estados Unidos, Donald Trump; de Ucrania, Volodimir Zelenski, de Argentina, Javier Milei, y de Francia, Emmanuel Macron.
A ellos se sumaron, entre otros, el jefe de Estado alemán, Frank-Walter Steinmeier; la de Suiza, Karin Keller-Sutter; el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva; el primer ministro británico, Keir Starmer; el canciller en funciones de Alemania, Olaf Scholz; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; el del Consejo Europeo, António Costa; y la del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
Por su parte, los Reyes Felipe y Letizia encabezarán la delegación española, en la que no estuvo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. También estuvieron los reyes de Bélgica, los grandes duques de Luxemburgo y el príncipe Guillermo, en representación del Reino Unido.
Es de destacar que, minutos antes del funeral de Francisco, el presidente Donald Trump, y a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, tuvieron la oportunidad de apartarse de la ceremonia en la la Basílica de San Pedro y conversar unos 15 minutos.
La Casa Blanca calificó esta como una reunión «muy productiva», mientras que Zelensky la describió como «muy simbólica», con la posibilidad de convertirse en un encuentro «histórico». Es de destacar que el viernes Trump afirmó que Rusia y Ucrania –naciones en guerra desde hace tres años– estaban «muy cerca de un acuerdo», lo cual resulta esperanzador para el resto del mundo y va en consonancia con los pedidos de paz que tantas veces hizo el papa Francisco.
¿Qué sigue ahora, concluido el funeral? Comienzan los nueve días de luto, el novenario, y empezarán los preparativos para el Cónclave de cardenales que elegirá al sucesor de Francisco en votación secreta en la Capilla Sixtina y que probablemente comenzará en la primera semana de mayo.