Mundo Deportivo / 16 de septiembre de 2023

Barranquilla: La cuna del fútbol colombiano que late con pasión y talento

Romario Quintero

Conoceremos de manera detallada la esencia de este deporte en la ciudad y su verdadero significado.

Así se vive un partido de fútbol en la cancha Simón Bolívar.

El sol se alza en Barranquilla, las calles comienzan a despertar y la brisa marina se mezclan en el aire. Pero hay algo más que llena las calles y los corazones de los barranquilleros: el fútbol.

En esta tierra de Colombia, el fútbol es más que un deporte, es una pasión que se vive con intensidad desbordante. Desde temprana edad, los niños y niñas toman una pelota desgastada y juegan en las esquinas, en los patios y en cualquier espacio libre que encuentren. Es allí donde nacen los sueños de ser el próximo ídolo del fútbol.

“Barranquilla es la cuna del fútbol colombiano. Acá fue el comienzo de lo que vemos actualmente por eso esa esencia y esa pasión por este deporte es diferente en todo el país”, expresó Dulio Miranda, referente deportivo de la ciudad”.

No hay lugar más emblemático para vivir esta pasión que el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Sus gradas pintadas de rojo y blanco, los colores del Junior de Barranquilla, son testigos de grandes hazañas y emociones desbordantes. Los partidos del Junior son una experiencia única; la hinchada canta y baila al ritmo de la cumbia y los canticos de dos barras que alientan los 90 minutos a su equipo amado: La Banda de los Kuervos y el Frente Rojiblanco Sur.

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“Para mi venir a Barranquilla ha sido la mejor elección para mi vida. Tengo todo gracias a esta ciudad y puedo decir que el fútbol se vive de una manera única y jamás pensada. Si Junior pierde la ciudad amanece triste y si gana se adelanta el carnaval”, comentó Sebastián Viera, uno de los grandes títulos del equipo tiburón.

Pero el fútbol en Barranquilla va más allá del Junior. La ciudad ha sido sede de importantes eventos deportivos a nivel nacional e internacional. La Copa América 2001 dejó huella en la memoria de los barranquilleros, quienes vivieron con orgullo cada partido disputado en su tierra. Y no podemos olvidar la Copa Mundial Sub-20 de 2011, donde el estadio Metropolitano fue escenario de emocionantes encuentros entre las futuras estrellas del fútbol mundial.

“Somos una vitrina deportiva. En la actualidad pueden darse cuenta de nuestro crecimiento, tenemos un complejo deportivo, el estadio Metropolitano es la casa de la Selección Colombia y para nadie es un secreto que el Mundial Sub-20 marcó un antes y un después para todos. Sin tapujos puedo decir que es el mejor estadio del país”, sostuvo Gabriel Berdugo, Secretario de Recreación y Deporte del Distrito de Barranquilla.

En cada rincón de Barranquilla se respira fútbol. Las canchas improvisadas en los barrios son el punto de encuentro para los jóvenes talentos, quienes desafían el calor y la adversidad para demostrar su destreza con el balón. Las escuelas y clubes de fútbol trabajan arduamente para formar nuevos talentos, puliendo habilidades técnicas y fomentando valores como el compañerismo y la disciplina.

La esencia del fútbol barranquillero se puede describir como una mezcla perfecta entre pasión y respeto por el juego. Los jugadores locales son reconocidos por su habilidad técnica, su creatividad en el campo y su entrega inquebrantable. No importa la camiseta que vistan, son admirados por su talento y valentía.

“En los barrios es donde está la esencia del fútbol barranquillero, yo soy una muestra de eso. Cualquier persona puede ir a una cancha de barrio un fin de semana y se dará cuenta que no solo son los adultos sino los niños”, expresó Teófilo Gutiérrez, referente del fútbol local.

Teófilo Gutiérrez jugando en una cancha de barrio en Barranquilla.

Pero lo que realmente distingue al fútbol barranquillero es su afición. La hinchada barranquillera es fiel y apasionada en cada partido. No importa si el equipo está ganando o perdiendo, ellos están ahí, alentando con cánticos y banderas, creando un ambiente festivo y contagiando a jugadores y espectadores por igual.

Así es el fútbol en Barranquilla, una crónica viva que se escribe con sudor, lágrimas y sonrisas. Una crónica que trasciende las fronteras del deporte y se convierte en un símbolo de unidad y alegría para toda Colombia.

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