Los caminos de mesa son piezas decorativas versátiles y funcionales con las que se les da vida tanto al más sencillo de los comedores como a la mesa de una fastuosa celebración.
En esencia, un camino de mesa es un trozo de tela que, como su nombre lo indica, solo tiene la tarea de abrirle camino a la elegancia en su hogar.
Si bien es cierto que no es indispensable y que uno puede arreglar sin este adorno el comedor o el salón principal, por ejemplo, también es cierto que cómo se realza una mesa complementada con estos textiles decorativos, ¡cuánta elegancia y sofisticación gana!
Estas piezas ornamentales de formato alargado y angosto, que puede ir sobre un mantel o sobre una mesa al natural, vienen en la más variada gama de materiales, sea tela, hilo, lana, seda, yute, satín, organza, lino, palma de iraca, algodón, caña flecha, bambulina y hasta en cuero.
Otra cosa es la manera cómo son embellecidos los caminos de mesa que se consiguen en el mercado: pintados, bordados, rebordados en lentejuelas y piedras, tejidos, en crochet, con cordones y borlas, con flecos, encajes, tules y todo lo que dicte la imaginación de quién los va a usar.
Si el presupuesto es limitado, el camino de mesa se puede hacer en casa. Se recomienda en este caso, si es una mesa de comedor convencional (de 6 puestos) hacerlo de 50 centímetros de ancho por 2,50 de largo. La ventaja en este caso es que usted puede escoger la tela y los adornos a su gusto y que tendrá certeza de que en verdad es un accesorio a su gusto.
Los caminos de mesa se usan no solo en la mesa de comedor, sino que también pueden ir en la mesita de centro y en consolas. Recuerde en todo caso que en decoración, menos es más. Evite saturar su hogar con estas piezas textiles.
Finalmente, entre sus numerosas ventajas, los caminos de mesa resultan sumamente versátiles, dado que los puedes utilizar en tu casa, o para adornar las mesas de cumpleaños, bodas, bautismos, aniversarios u otros eventos, poniéndole tu impronta personal a cada celebración o festejo.