Nuestra Gente / 23 de marzo de 2024

Carlos Capella: reconocimiento a toda una vida de pasión por la fotografía

Miguel Utria

Con 40 años como reportero gráfico, este comunicador social sigue capturando momentos para la historia, y asegura que seguirá accionando su cámara hasta el último día de su vida.

Los más de 40 años dedicados a registrar hechos noticiosos para plasmarlos como parte de la historia periodística del país, le valieron a Carlos Javier Capella el Reconocimiento Vida y Obra en la más reciente versión de los premios Ernesto McCausland Sojo que organiza Carnaval SAS.

El reportero gráfico Carlos Capella luego de recibir el Premio Vida y Obra, con Sandra Gómez, directora de Carnaval S.A. y la soberana de las fiestas de Momo en 2024, Melissa Cure.

Capella se inició en el mundo de la reportería gráfica desde muy joven, llevado por la pasión que le producía la fotografía desde que era un niño, según relata.

Por eso al terminar sus estudios de bachillerato decide matricularse en la facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma del Caribe, de donde egresó en el año 2000 pero por dedicarle tiempo al trabajo y a estudios sobre técnicas de fotografía, solo pudo graduarse en 2018.

Recién inició su carrera comenzó a trabajar en calidad de freelancer en el diario El Espectador, en el área de publicidad como vendedor, cargo que aceptó para estar más cerca de la reportería gráfica, que era su meta. Paralelo a esto hacía fotografías, hasta que fue contratado como fotógrafo de publicidad.

Pasado un par de años, se generó una vacante de fotografía del área editorial del periódico y es entonces cuando se le da la oportunidad de iniciar su carrera como reportero gráfico. Corría el año 1983.

“Recuerdo que la primera foto que me publicaron fue a blanco y negro, bien grande, como a cinco columnas, en la que registramos una situación que se presentó en un aguacero que desbordó el arroyo de la 21 que rebosó el canal de Rebolo, cerca de la 17”, afirma Capella.

Tras dejar su cargo en El Espectador trabajó para varias revistas y periódicos en calidad de freelancer hasta que es contratado por el Diario del Caribe donde estuvo varios años hasta que el periódico cerró sus puertas definitivamente.

Posteriormente trabajó para la agencia EFE hasta que se inició el proceso de El Tiempo Caribe donde laboró paralelamente como corresponsal del diario El Tiempo, hasta que cerró esa versión del diario regional.

El Carnaval de Barranquilla es uno de los temas predilectos de este reportero gráfico. Aquí, dos escenas de la fiesta captadas por su lente.

También trabajó para la agencia AP y el diario El Heraldo, hasta que nuevamente es llamado por El Tiempo donde termina su etapa laboral hasta el tiempo de su pensión, hace un par de años.

Luego trabajó con Cronos, agencia que conducen los comunicadores Oscar Berrocal y Guillermo Gonzáles y desde el 1º. de enero pasado hace parte del equipo de comunicaciones de la Gobernación del Atlántico.

Recordando anécdotas y vivencias de sus más de 40 años de experiencia como reportero gráfico, Carlos Capella, recuerda que siendo parte del equipo del Diario del Caribe fue enviado especial a Ciudad de Panamá a cubrir las manifestaciones que se dieron en el marco de las protestas contra el ex líder militar Manuel Antonio Noriega.

“En esa oportunidad me vi en medio de un fuego cruzado en plena calle, me quedé paralizado porque no sabía dónde ubicarme para hacer el registro fotográfico. Y aunque estaba algo asustado pudo más la adrenalina y me abrí a la calle para tomar las fotos. No me di cuanta sino hasta que un colega ya mayor, con mucha experiencia, me hala del brazo y me hizo caer en cuenta del riesgo en el que estaba”.

Capella en su labor como reportero.

Asegura que esa fue una lección que le quedó para el resto de su vida y que ha aplicado, en especial cuando le ha tocado registrar problemas de orden público.

Dice sentirse agradecido de los medios en los que ha trabajado porque le dieron la oportunidad de hacer su labor en diferentes fuentes, de las que ha aprendido mucho, pues considera que cada una tiene una especialidad y una manera diferente de hacer las fotos.

“Esto lo obliga a uno a aprender de cada fuente, y por tanto hay que estudiar, leer, observar y escudriñar los registros que hacen otros medios y agencias para uno hacer mejor su trabajo. Sí, me gustan mucho algunos temas para las fotografías como el carnaval o eventos similares y deportes, pero esos eventos hay que estudiarlos, así como hay que estudiar acerca de futbol, de béisbol, etc. porque sabiendo de ello uno planea la foto y se ubica dónde debe hacerlo”, explica Carlos Capella.

“Cuando yo quise estudiar fotografía aquí no había una escuela especializada en esa área, por lo que mis estudios fueron de manera personalizada con profesores particulares y cursos, como en Bellas Artes, en República Dominicana”, afirma.

Recuerda de manera especial al profesor Carlos Emilio Manjarrez, profesor de fotografía de la Universidad Autónoma del Caribe, quien al conocer sus inquietudes por esta área de la comunicación, lo encaminó por la misma. Igualmente reconoce la influencia que ejerció en su vida profesional Henry Agudelo, quien fuera su jefe durante mucho tiempo en Diario del Caribe.

“También recuerdo de manera especial a Jaime García y compañeros fotógrafos de quienes veía sus trabajos, los seguía y estudiaba. Y Nereo López y Leo Matiz, que fueron unos maestros para mí de gran admiración y respeto”.

Asegura que le gustan mucho los primero planos e involucrarse mucho con sus objetivos, en especial si el tema toca la parte humana, que mueven su sensibilidad, por eso le atrae mucho hacer trabajos de calle, que cada día le enseña algo nuevo porque –asegura- “uno nunca deja de prender”.

Dice que es muy difícil decidirse por una fotografía en caso de que le tocara escoger la que para él es la mejor, pero de sus favoritas están las que ha hecho en carnaval y en orden público porque son las que más tocan su lado sensible.

A lo largo de su vida profesional ha recibido varios premios, reconocimientos y nominaciones, entre los que recuerda el Premio  Simón Bolívar, Premio Mario Ceballos, Universidad Sergio Arboleda y otras convocatorias a nivel nacional e internacional.

«Para saber qué momento captar, hay que estudiar el tema antes», dice Capella sobre el cubrimiento deportivo.

“Los premios y reconocimientos son importantes para la hoja de vida, pero nunca he trabajado pensando en un premio, porque creo que el mejor premio es que tu trabajo sea reconocido por el medio para el que trabajas y te lo publiquen en una primera página. Eso quiere decir que el medio reconoce el esfuerzo, la pasión y el cariño con que preparaste ese trabajo”.

Asegura Capella que el que le sea reconocido su trabajo de toda la vida es una satisfacción no solo para él sino para su familia quienes disfrutan, tanto o más que él, de dicho reconocimiento.

“Más que alegría ha sido una gran sorpresa. Eso para mí es una gran exaltación que no sé si merezco, pero sí estoy muy agradecido por haber tenido en cuenta mi nombre. Mi familia está muy feliz, mi madre, hermana, mis hijos, y sé que si mi padre estuviera vivo, estuviera igual o más feliz que yo”.

Dijo sentirse sorprendido de la cantidad de personas que le han llamado para manifestarle su admiración y satisfacción con el premio y dijo que ello le da mayor impulso para seguir en este oficio hasta que tenga fuerzas o Dios le permita seguir en él.

“Estoy muy feliz de ser fotógrafo, y estaré en esto hasta que tenga fuerzas para disparar mi cámara o hasta el día que Dios quiera que esté en este oficio”, puntualizó.

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