La novena colombiana quedó ubicado en el Grupo A de la sexta edición del Clásico Mundial de Béisbol de 2026.
La selección colombiana de béisbol continúa abriéndose paso en la élite de este deporte y confirma que el trabajo constante, silencioso y lleno de sacrificios está rindiendo frutos.
Tras una brillante actuación en el torneo clasificatorio disputado en Tucson, Arizona, donde venció categóricamente a Brasil (5-0), China (8-1) y Alemania (10-0), Colombia aseguró su lugar en la sexta edición del Clásico Mundial de Béisbol, que se celebrará del 5 al 17 de marzo de 2026.
Esta será la tercera participación del combinado nacional en la máxima cita del béisbol internacional, luego de haber dicho presente en las ediciones de 2017 y 2023, consolidándose como una de las nuevas selecciones latinoamericanas con mayor proyección en el panorama global.
Bajo la dirección del manager José Mosquera Crissón, el equipo colombiano demostró un nivel competitivo sobresaliente y una solidez que ilusiona tanto a la afición como a los especialistas del deporte. Colombia ha dejado de ser una grata sorpresa para convertirse en una realidad que exige ser tomada en serio.
UN GRUPO DE ALTO VOLTAJE
Para esta edición del torneo, Colombia quedó ubicado en el Grupo A, que tendrá como sede la ciudad de San Juan, Puerto Rico. Allí enfrentará a rivales de peso como el anfitrión Puerto Rico, Cuba, Canadá y Panamá, en una zona que promete juegos de alto voltaje y mucho sabor caribeño.
El torneo, organizado por Major League Baseball (MLB) y la Confederación Mundial de Béisbol y Sóftbol (WBSC), se ha convertido en el evento más prestigioso del béisbol internacional, reuniendo a las mejores selecciones del mundo y sirviendo como una vitrina para mostrar el talento de cada país.
Los dos primeros equipos de cada grupo avanzarán a los cuartos de final, que se disputarán en Miami y Houston, mientras que las semifinales y la gran final se desarrollarán en el icónico LoanDepot Park de Miami, hogar de los Miami Marlins.
EL CRECIMIENTO DEL BÉISBOL COLOMBIANO
La clasificación al Clásico 2026 no es un hecho aislado. Es el resultado de años de evolución del béisbol colombiano, especialmente en ciudades como Cartagena, Barranquilla, Montería y Sincelejo, que han sido semilleros de talento para las ligas profesionales tanto en Colombia como en el extranjero.
Desde la irrupción de figuras como Édgar Rentería, campeón de la Serie Mundial y uno de los grandes íconos del deporte colombiano, hasta la consolidación de peloteros como Donovan Solano, Gio Urshela, Jorge Alfaro y Harold Ramírez, el país ha exportado talento constante a las Grandes Ligas, demostrando que el nivel del béisbol nacional está a la altura de los mejores del continente.
La Liga Profesional de Béisbol Colombiano, junto con la participación en torneos internacionales y el fortalecimiento de los procesos de formación en categorías juveniles, ha permitido crear una base sólida para el desarrollo del deporte.
A ello se suman las academias privadas, los torneos escolares y el esfuerzo de entrenadores que, muchas veces con recursos limitados, cultivan el talento de niños y jóvenes en barrios populares y comunidades apartadas.
MÁS QUE UN DEPORTE, UNA IDENTIDAD
El béisbol en Colombia es más que una disciplina deportiva: es un símbolo cultural en varias regiones del país. En la costa Caribe, por ejemplo, representa identidad, arraigo, comunidad y orgullo. Las calles de Barranquilla o Cartagena no solo han visto crecer a futuros peloteros profesionales, sino también a niños que sueñan con vestir la camiseta tricolor en un Clásico Mundial.
Cada avance de la selección nacional genera un impacto emocional profundo en estas comunidades. El béisbol es una vía para el desarrollo social, una herramienta de transformación y una fuente de inspiración para las nuevas generaciones.
Por eso, la participación de Colombia en el Clásico Mundial de Béisbol no se resume únicamente en estadísticas y partidos. Se trata de un hito que fortalece el sentido de pertenencia, que proyecta al país en escenarios internacionales y que alimenta el sueño de un futuro donde el béisbol colombiano no solo compita, sino también conquiste.
EL CAMINO NO SERÁ FÁCIL, PERO HAY CON QUÉ
El Grupo A representa un desafío considerable. Equipos como Puerto Rico, con una tradición histórica y un roster plagado de estrellas de la MLB, o Cuba, con su reconocido poderío caribeño, serán rivales de respeto. Sin embargo, Colombia ha demostrado que tiene el carácter y el talento para competir de igual a igual.
La mezcla de jugadores experimentados con jóvenes promesas que vienen empujando fuerte desde ligas menores y campeonatos nacionales podría ser la clave del éxito. La mentalidad de equipo, la disciplina táctica y la pasión por representar al país se han convertido en los principales activos del conjunto cafetero.
Con una preparación adecuada, fogueos internacionales y un cuerpo técnico comprometido, no sería descabellado pensar que Colombia pueda superar la fase de grupos y meterse por primera vez en los cuartos de final, algo que sería histórico y altamente inspirador para todo el país.
UNA CITA CON LA HISTORIA
La participación de Colombia en el Clásico Mundial de Béisbol 2026 es, sin duda, una nueva página dorada en la historia deportiva nacional. Un momento para unir al país en torno a un equipo que representa esfuerzo, humildad y sueños compartidos.
Desde ahora, la ilusión se enciende, los entrenamientos se intensifican y los corazones comienzan a latir al ritmo de los batazos. Porque cuando Colombia juega al béisbol, no solo lo hace con guantes y bates: lo hace con el alma.