La tendencia ‘Mid Century’ se impone en esta temporada, con ese eclecticismo que mezcla lo moderno y lo clásico, con acentos vintages y artesanales, y que le dice adiós a lo brillante y a lo cromado.

Nunca como ahora, lo orgánico, lo que fluye con naturalidad había sido tan determinante para el buen vivir. En sentido general, pareciera que después de los años tan difíciles por los que acabamos de pasar hay un énfasis especial en esa necesidad de respeto por el entorno, por la naturaleza, por el otro; esa conciencia ecológica y ese sentido de la responsabilidad social que nos invita a reutilizar, a economizar y a apreciar la belleza de la imperfección. Y no es por moda, es por pura necesidad, porque el mundo, el contexto, así lo exigen.

En ese contexto, el diseño interior se adapta en este 2023 a esa realidad y a esas necesidades del momento y propone un estilo ecléctico que mezcla diferentes tendencias y épocas, enfocado en una línea minimalista (es decir, que se reduzca a lo esencial), funcional (que tenga al menos doble uso) y austero (que sea sencillo, moderado).

Así lo explica Sergio Nieto, diseñador de interiores bogotano que actualmente ocupa el cargo de jefe nacional de visual merchandising de la empresa de cerámicas y que antes estuvo en Muebles Jamar y otras empresas haciendo eso que le apasiona, pero en el ramo empresarial. Hoy, además, dirige su emprendimiento, Elohome Design, con el que trabaja el diseño de interiores residencial y comercial.

“La visión de futuro de la industria automotriz, en la que se diseña a cinco años, va marcando la pauta en el mundo del diseño en general. En ese contexto 2022 fue el año del gran auge de los carros eléctricos, pero no por una visión futurista sino por una necesidad eminentemente ecológica, por todo el tema de los recursos naturales, y porque el mundo se mueve esa dirección, y todo esto lo hemos visto reflejado en el campo de la moda –recuerda que la reciente pasarela de Victoria Secret dio de qué hablar por sus modelos que ya no son super delgada y perfectas sino muy orgánicas— y también en el diseño interior”, explica.

REUTILIZAR ES CLAVE

En este contexto, antes de hacer gastos suntuosos o de deshacernos de lo que tenemos en casa, lo que corresponde es hacer un alto y reflexionar. ¿Es necesario invertir ese dinero en esos costosos cojines de lino, o hay algo más económico? ¿Me deshago de esa mecedora de la abuelita, que aunque vieja y desgastada es de muy buena madera, o la recupero y la incorporo de nuevo al ambiente de mi hogar?

Las preguntas toca hacérnoslas, sobre todo aquí en Colombia donde por naturaleza somos muy dados a lo ecléctico, pues sin informarnos mucho vestimos nuestra casa a nuestro acomodo, y por lo general se ven lindas. “En Colombia no tenemos un estilo que nos defina, si bien somos eclécticos, digamos que lo que más se nos parece es el estilo colonial, que adaptado al interiorismo sería un estilo rústico, pero no puro”.

Y si bien en nuestro entornos podemos llegar a reutilizar cosas de nuestra familia, en general somos muy dados a comprar cosas costosas a la hora de vestir nuestra casa. Pero en este 2023 esa costumbre está revaluada.

Lo vintage está más vigente que nunca, sobre todo si hablamos de un mobiliario de madera de buena calidad. No le tenga miedo a volverlo a pintar y a retapizar. Y como en este año se impone la tendencia ‘Mid century’ (vanguardista, pero con toque clásico) que mezcla el eclecticismo con lo nórdico, eche mano de los blancos, los grises, las maderas con vetas, los tonos naturales, las líneas curvas en muebles, mesas y espejos, sin olvidarse de las plantas (pero no necesariamente como flor), lo artesanal y todo lo que rinda homenaje a la naturaleza y a nuestros antepasados.

El estilo Mid Century hace referencia a la época de mediados del siglo XX y se basa en la arquitectura de las casas construidas después de finalizada la II Guerra Mundial, donde la luz era el protagonista. Esta línea de diseño impone una excelente combinación entre funcionalidad y estética.  

ELIJA LO NATURAL

“Es tiempo de resaltar la belleza de la imperfección que se refleja en las formas orgánicas: materiales naturales, madera, estampados vegetales en telas y papel tapiz, lo vintage”, expresa el interiorista Sergio Nieto.

Dice que además el bouclé, esa tela con la que Chanel se volvió famoso y que es de acabado rizado pero que es muy suave al tacto (parece como piel de oveja), retoma un puesto protagónico tanto en el diseño de modas como en el de interiores, en muebles, cortinas, etc.

Se impone el minimalismo, no por moda, sino por necesidad, asegura el experto. “Como nunca, menos es más”, agrega y por eso dice que definitivamente es hora de despedirse de los brillos, los vidrios, lo cromado y apuntar a lo mate y orgánico. Se le da un adiós a las bandejas en las mesas y bienvenido serán los floreros enormes en barro.

Se cae el mito de las paredes absolutamente blancas, y se abre paso el acabado de apariencia estucado. Recomienda, además de los blancos envejecidos y grises, tonos como el verde, el café, el palo de rosa y el fucsia, como el tono que aporta sorpresa en la decoración.

Otro aspecto a tener en cuenta es que no se observa ninguna decoración excesiva. Sus mobiliarios siempre son lo más natural posible tanto en color, como textura, pero las líneas y los acabados son muy limpios, lo que los vuelve muy prácticos y funcionales. Y la composición de sus colores es muy agradable, belleza dentro de la sencillez.