Liz y Vidal, de 9 y 12 años de edad, apoyados por sus padres, participan en el Festival de la Salchipapa que se cumple en la Plaza de la Paz. Ellos quieren que más niños lideren estos procesos en unión de sus familias.

Liz Vanessa y Vidal Alonso Sierra Gutiérrez son dos hermanos que con el apoyo de sus padres (que tienen sus mismos nombres) han encontrado en la preparación y venta de postres y refrescos, una manera de hacer empresa y motivar a más niños a encaminarse en el mundo del emprendimiento y la unión familiar.

De acuerdo con Liz, la madre de los pequeños, todo inició hace poco más de un año cuando su pequeña hija, debía presentar una idea para la asignatura de emprendimiento que hace parte del currículo de la IED para el Desarrollo Humano María Cano, establecimiento educativo donde cursa el quinto año de primaria.

“Los niños debían presentar una idea o proyecto para la asignatura de emprendimiento. Ella siempre se preocupa por ser muy cumplida y siempre quiere que sus cosas sean las mejores, se ideó hacer unos cupcakes, aunque la idea era solo presentarlos, ella después de presentarlos los vendió, y se presentó a la casa con el dinero producto de la venta”, dijo la madre.

Asegura que a partir de ese momento sus vecinas y amigas le hacían pedidos que no solo les pedían para el consumo sino para obsequiar en celebraciones de cumpleaños y demás acontecimientos.

“Yo al comienzo no le di mayor importancia porque lo vi como una tarea más del colegio. Pero de pronto le comenzaron a pedir, 10, 20 30 y más cantidades, y es entonces cuando yo me doy cuenta de que esto iba en serio. Yo escuchaba los comentarios de que el sabor era muy bueno, que estaban muy preparados, pero yo no le daba es la mayor importancia. Después de eso es que yo caigo como en cuenta de eso”, afirma la Liz.

A partir de esa acogida la niña comenzó a ser invitada a ferias y exposiciones gastronómicas en parques de la ciudad, pero aún así la madre se negaba a que los productos de su hija fueran comercializados, y bella lo que hacía era obsequiarlos a quienes asistían a las ferias.

Dialogado con la madre de los niños, la pequeña dijo emocionada que recientemente le habían cursado invitación para participar en la Feria del Perro Caliente que se cumple este fin de semana en la Plaza de la Paz y en Sabor Barranquilla de agosto próximo.

“Para el Festival de la Salchipapa voy a presentar mi especialidad que son los postres de tres leches, y en Sabor Barranquilla voy a estar en la parte académica, en tarima, hablando de mi experiencia y enseñando cositas”, dijo emocionad la niña.

En cuanto a Vidal Alonso, quien cursa séptimo grado en el mismo establecimiento educativo, la madre asegura que un día el niño dijo que acompañaría a su hermana a la venta de los postres, pero que él iba a preparar una limonada de color rosada con ingredientes adicionales para hacer el complemento, entonces con el apoyo económico del padre, los dos hermanitos expusieron sus productos en el frente de su casa, en la urbanización Nuevo Éxito, de Soledad.

Asegura Liz que tanto el hermano de la niña como el padre, solo se habían involucrado en el tema como apoyo en la preparación, en la compra de los ingredientes y en el montaje de los mostradores de los postres, pero a partir de entonces, no solo Liz expone sus postres sino que Vidal Alonso hace lo propio con las limonadas.

“Hasta ese momento yo lo que quería era posicionar una marca, por eso le hicimos un logo y le hemos trabajado a las redes sociales, y los productos los obsequiábamos. Pero desde que Vidal Alonso quiso vender sus refrescos, entonces el papá, que es ingeniero industrial, les diseñó una estrategia que les permitiera llevar control de los gastos y de las ventas para que se organizaran como empresa”.

Vidal Alonso también fue invitado al Festival de la Salchipapa, donde presentará su exitosa limonada rosada. Asegura la madre que ambos niños están muy contentos con la idea, pero que tanto ella como su esposo Vidal, les han dicho a sus hijos que podrán contar con todo el apoyo que necesiten, con la condición de que no descuiden sus estudios, condición que los pequeños han acatado.

De acuerdo con la pequeña Liz, ella su madre, su padre y su hermano quieren ser un modelo de unidad familiar en torno a una actividad que propicie el diálogo, la cooperación, la diversión y solidaridad. Por eso a través de las redes sociales buscan que las recetas que preparan sean aprendidas por más niños para que ellos las preparen con los padres y hermanos.

La pequeña empresaria ha recibido el apoyo de Ariannys Montaño, Milena Pacheco, Daniela Marín, Ilsa Montes y Alix Delgado, sus profesoras de repostería, a quienes ha contado por redes sociales.

A pesar de que sus maestras les enseñan sus recetas para los postres, ella les hace variaciones cuando los va a preparar. “Yo siempre les pongo mi toque personal para que no sean iguales a los demás”, afirma con gran propiedad la pequeña ‘maestra’ de la repostería.

Desde que Liz Vanessa comenzó con esta actividad ha participado en ferias y exposiciones que se han realizado en diferentes sitios de la ciudad, como la Feria Forcé, Encanto bazar, Feria Impulsar, Exposolidaria, Feria sin límites, Feria Púrpura y exposición en el Centro Comercial Gran Plaza del Sol.

“El éxito que ha tenido mi hija le ha merecido que algunas firmas quieran apoyarla con conocimiento, que quieran ser sus mentores y replicar su emprendimiento. Al inicio recibimos Apoyo de Pro Activar y Schalph studio, gerenciadas por Carlos Martínez y de la Fundación ‘Más que Bella’, dirigida por Rouse Olier, y Mary Araújo”, afirma Liz Gutiérrez, y agrega que la niña fue incluida en el programa de emprendimiento de la Fundación Tecnoglass y la Fundación ‘Ímpetu camino al éxito’”, afirmó la madre de los niños emprendedores.