Continuando con el tema de los tres tipos de acentos, esta vez trataremos el acento ortográfico. Es el acento más común y hace referencia al signo (´) conocido como tilde. Es un signo en forma de rayita inclinada que se coloca sobre la vocal tónica de una palabra para indicar una mayor intensidad en su pronunciación si el término se acoge a las reglas de acentuación que llaman al uso de la tilde.
Todas las palabras tienen una sílaba que se pronuncia con mayor intensidad, pero no todas las palabras llevan tilde.
Veamos las reglas que nos enseñaron en nuestras clases de español en primaria y bachillerato, pero que hemos olvidado y por lo tanto no podemos poner en práctica:
Si la palabra lleva acento en la última sílaba es aguda; en la penúltima, es grave; en la antepenúltima, es esdrújula, y si lo lleva en la trasantepenúltima sílaba es sobreesdrújula.
Acento ortográfico de las palabras agudas
Son las palabras que llevan el acento ortográfico en la última sílaba solo si terminan en vocal, -n o –s:
Acento ortográfico de las palabras graves (también llamadas llanas)
Son las palabras que llevan el acento ortográfico en la penúltima sílaba si terminan en consonante diferente de -n, -s o -ch, terminan en más de una consonante o terminan en la letra y:
Acento ortográfico de las palabras esdrújulas
Son las palabras que llevan el acento ortográfico en la antepenúltima sílaba. La regla dice que estas palabras siempre llevan tilde:
Pero hay algunas excepciones: cuando se trata de palabras esdrújulas que corresponden a adverbios terminados en –mente, si el adjetivo que lo origina no lleva tilde, la palabra se mantiene sin tilde y se desestima la regla de colocar tilde siempre.
Acento ortográfico de las palabras sobreesdrújulas
Las palabras sobreesdrújulas llevan el acento ortográfico en la trasantepenúltima sílaba.
No olvides que las palabras en mayúsculas se acentúan según las normas establecidas: Ángela – Ámbar – África – Ángel.
Esta es una pequeña recopilación de las normas de acentuación, ya que es importante saber todos estos detalles para nuestra correcta comunicación escrita. Ojalá les sirva, al menos para que no les suceda lo del siguiente padre:
–Papá, ¿me ayudas en mi tarea de español?
–Claro, hijo
–Dime dos palabras con tilde
–Clotilde y Matilde
–¡Ay, papá, mejor yo hago la tarea solo!