Vida Cultural / 4 de noviembre de 2023

El buque ARC Simón Bolívar recibe al público antes de viajar a la Antártida

En Barranquilla, el ARC Simón Bolívar se encuentra disposición de los visitantes que quieran conocerlo.

Miguel Utria

Se encuentra atracado en Barranquilla, ciudad donde se lanzó la Décima Expedición que se hará a bordo de esta nave, la más grande que se haya construido en Colombia.

El buque ARC Simón Bolívar, el más grande construido en Colombia y que tiene la misión de albergar expediciones, fue abierto para el público que desee conocer su historia e interactuar con la tripulación, así como recorrer y conocer sus instalaciones.

Por su tamaño, las condiciones y capacidad, está llamado a ser, después del Buque-Escuela Gloria, el segundo de mayor atracción e interés para personal ajeno a la actividad naval del país.

El capitán Alberto José Rebolledo, jefe de opraciones de la nave.

La nave atracó el martes en Barranquilla, dándole inicio a dicha apertura a visitantes y al mismo tiempo se anunció la Décima Misión a la Antártida, que arranca en diciembre y los primeros meses del año 2024, a bordo de la misma.

El buque es considerado el más grande que se haya ensamblado en Colombia, labor hecha con talento netamente colombiano, de personal de la empresa Cotecmar (Corporación de ciencia y tecnología para el desarrollo de la industria naval, marítima y fluvial), adscrita al ministerio de Defensa, y que tiene como sede la ciudad de Cartagena.

El 80 por ciento de las piezas que conforman la estructura fueron fabricadas y traídas de Holanda. La inversión que se ha hecho en su construcción y adecuación supera los 200 mil millones de pesos, con recursos del Estado, a través de la Dirección Marítima.

“Nuestro artillero Cotecmar y la Dimar consideraron que la flota de barcos estaba bastante obsoleta, y le sugirieron a la Armada que era necesario la construcción de un nuevo buque. Obviamente fue construido con una serie de especificaciones que se requerían por parte de la Dirección General Marítima para sus investigaciones. Entonces el astillero hace las gestiones en todo el mundo para la consecución del casco y demás elementos necesarios para armar el nuevo barco”.

A bordo de la nave hay varias especializaciones entre el personal de la tripulación.
Uno de los miembros de la tripulación durante la instrucción diaria.

La explicación es del capitán de corbeta Alberto José Rebolledo, jefe de operaciones de la nave, quien agregó que existe un convenio con el astillero Damen, de Holanda, que tras una serie de propuestas se acordó el ensamblaje del mismo. El ARC Simón Bolívar sigue trabajando con el fin de ampliar las capacidades de los investigadores para la realización de los estudios hidrológicos, oceanográficos y geofísicos.

El ensamblaje del buque se llevó a cabo entre enero de 2019 y culminó en diciembre de 2022, aunque hubo retrasos por causa de la cuarentena originada de la pandemia por Covid 19, según indicó el capitán Rebolledo.

El ARC Simón Bolívar tiene 86 metros de eslora (longitud), 13 metros de manga (ancho) y 4,5 metros de puntal, o sea la altura. Y entre los colombianos, el buque es el de mayor calado (profundidad de casco de 4,25 metros), y capacidad de mover 3.300 toneladas.

LA EXPEDICIÓN

Precisamente en Barranquilla, que en los últimos meses ha registrado temperaturas tan altas que la sensación térmica supera los 40 grados centígrados, se hizo el lanzamiento de la expedición de investigación oceanográfica a la Antártida, considerado el lugar más frío del planeta.

Desde tempranas horas inician las instrucciones y labores al personal.

Se trata de la Décima Expedición Antártica 2023-2024, la cual es liderada por la Dirección General Marítima de Colombia (Dimar), la Comisión Colombiana del Océano (CCO) y el Programa Antártico Colombiano (PAC), con la misión de explorar el ‘continente blanco’ potencializando la investigación en materia de cambio climático, biodiversidad, biología marina, y demás temas de interés.

El personal se viene preparando para esta nueva aventura que tiene un componente netamente de investigación científica, tal como lo indicara el vicealmirante Jhon Fabio Giraldo, director general marítimo, durante el lanzamiento de dicha expedición en el muelle del Malecón del Río.

De acuerdo con el oficial la preparación de la tripulación consiste en el entrenamiento en diferentes maniobras a realizar durante el viaje, y el estudio y determinación de datos que se aspiran recolectar en la travesía por parte del personal científico de la tripulación.

“Zarparemos de Cartagena a finales de noviembre, de aquí nos desplazamos a Buenaventura, de donde zarpamos el 14 de diciembre, y en el mes de marzo de 2024 estaremos llegando nuevamente a Cartagena. Serán más de 12 mil millas náuticas, para lo que hemos necesitado un alistamiento logístico, capacitaciones y entrenamientos”, apuntó el vicealmirante Giraldo.

En el área de la cocina del buque, expertos se encargan de preparar los alimentos para la tripulación.

Durante el recorrido, el buque pasará por Chile y Argentina, haciendo paradas en las bases de puertos amigos en Perú y Guayaquil, Ecuador, países que han mostrado interés de conocer el buque en sus dimensiones y capacidades.

La información que se aspira recaudar en esa travesía son datos para la actualización de las cartas náuticas o cartas de navegación que son de interés mundial, según explicaciones del director marítimo.

El objetivo de esta nueva misión, que es la quinta que se lleva a cabo a bordo del ARC Simón Bolívar, es darle continuidad al ‘Programa Antártico Colombiano’, una manera de fortalecer la necesidad que tiene el Estado colombiano de hacer presencia en el continente antártico para generar conocimiento.

“Son varios proyectos que datan de diez años y que ha permitido recolectar datos, que se comparan entre sí para predecir riesgos que puedan presentarse a futuro, y las mitigaciones que pudieran hacerse”.

Entre las tareas a realizar por parte de la tripulación está la realización de levantamientos cartográficos y oceanográficos, que será  compartido con otros países, actualizaciones de las cartas náuticas y, posteriormente, se acompañará a las universidades y empresas que hacen sus propias investigaciones científicas.

“Toda esta información nos debe llevar a entender todo el fenómeno generado por el cambio climático, el fenómeno del niño y la afectación que ocasiona en el continente. Esto es de suma importancia por todo el impacto que genera en nuestra diversidad”, dijo el almirante Giraldo.

La expedición contará con la participación de 60 tripulantes  de la unidad, más de 18 investigadores, personal de aviación naval, pues nave lleva un helicóptero y personal de buceo y salvamento, porque hay operaciones submarinas. Serán alrededor de 100 personas a bordo.

CÓMO ES UN DIA A BORDO

Quienes ingresen a la nave para conocerla por dentro, van a encontrar que a bordo del barco conviven 60 miembros de la armada, quienes cumplen sus labores diarias, en altamar, son meses enteros lejos de sus casas, por lo que entre compañeros se han convertido en familia.

Un día a bordo, mientras se está en altamar se inicia en la mañana bien temprano, los miembros de la tripulación se alistan mientras por altavoces le indican que es hora del el desayuno y que el mismo está listo, entonces van al comedor, posteriormente asisten a una reunión de planeación y propuestas de lo que serán las tareas a realizar durante el día, en la media mañana se toman un descanso de 15 minutos y retoman sus labores hasta la hora del almuerzo.

En la tarde, en medio de las labores que cada especialización tiene a su cargo, asisten a entrenamiento para atención y reacción a eventos como incendios o inundaciones, así como eventuales ataques a la unidad. Sin embargo, estos entrenamientos en altamar varían de acuerdo con la misión que estén desarrollando.

A las 6:00 de la tarde es la cena y posteriormente cada uno se retira a descansar. Pero en el área o puente de gobierno de la nave siempre queda un personal en turno atento a la situación del océano y de la navegación. En un fin de semana solo labora el personal de guardas de servicio, quienes guían la navegación mientras los demás descansan.

A bordo del buque hay una serie de especialidades entre la tripulación, que  cumple la labor acorde con sus conocimientos. Hay oceanógrafos físicos, hidrógrafos, contramaestres, ingenieros electrónicos, ingenieros mecánicos, ingenieros electricistas y motoristas especializados. También está el equipo de navegación conformado por navegantes y radaristas, así como personal encargado de las comunicaciones.

Son meses enteros lejos de sus casas y sus familias, cuando llegan a puerto, y sus familias están cerca o en esa ciudad, reciben la visita de ellos, pero sin dejar de realizar las labores que tienen a su cargo. “Uno se acostumbre, pero la familia no. Aunque uno aquí tiene telefonía satelital y estamos en contante comunicación con nuestras casas”, puntualiza el contralmirante Rebolledo.

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