Con licores Don Valerio, su creadora Nathalia Quiroz,  le rinde homenaje a su abuelo, y a la frutas del caribe colombiano.

Nathalia Quiroz Molinares se crió en una familia barranquillera numerosa, tradicional, trabajadora, pero sobre todo, unida.

Solo de echar un vistazo a las fotos del recuerdo el orgullo y la nostalgia la invaden porque recuerda las largas tertulias alrededor de la mesa, y en el caso de los adultos, de un buen coctel.

Y aunque se graduó de sicología en la Universidad de Norte, no dejó a un lado otra de sus grandes pasiones, la coctelería. Por eso estudió los principios de la fabricación de licores artesanales para reconstruir recetas familiares, que desde hace un año, en plena pandemia, plasmó en su empresa Don Valerio, con apoyo de su pareja, Daniel Jiménez, que tiene a su cargo el área de mercadeo.

“Somos hijos de la pandemia”, repite con orgullo al destacar la activa participación de su mamá Ana Elvira Molinares, encarga del empacado, y de su hermana Valenthina Quiroz, realizadora audiovidual que maneja el contenido de las redes sociales.

Del equipo hacen parte el diseñador gráfico Jorge Cordero y la estudiante de sicología Valentina Charris, encargada de las ventas.

Explica que Don Valerio (@licoresdonvalerio) produce licores macerados elaborados con técnicas artesanales que buscan rendir homenaje a los sabores de la región Caribe colombiana, y por supuesto, a su familia.

Eso explica el que los cinco sabores que manejan lleven el nombre de las cinco hermanas Quiroz Molinares: Ana Elvira (maracuyá), Fabiola (café), Patricia (mango), Piedad (piña) y Yolanda (corozo), previa selección de las frutas de la mejor calidad, coinciden.

En diciembre pasado produjeron Melchor, en honor de uno de sus tíos, una edición especial mezcla de manzana verde con jengibre y canela.

La maceración es un proceso mediante el cual, un licor (para el caso de Don Valerio, el ron) se deja reposar con frutas y especies durante 240 horas para que estas ablanden y el ron tome un sabor especial.

El secretario de Desarollo Económico, Ricardo Plata, entrega una distinción a Nathalia Quiroz, creadora de Don Valerio.

Daniel Jiménez Prestan, que al igual que Nathalia es sicólogo y catedrático universitario, destaca que en este proceso fue clave la participación de Don Valerio en la convocatoria Quilla Innova de la Secretaría de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Barranquilla en el 2020, en alianza con la Universidad Simón Bolívar.

“Nos asesoraron y guiaron en el modelo de negocio, aspectos legales y tributarios, diseño y comunicación de marca y otras herramientas para la gestión empresarial. Unos expertos en brandy nos hicieron un acompañamiento. Además quedamos en la base de datos que nos permite participar en la feria Emprende que esta año se realizó en el Mall Plaza”, asegura.

Este evento fue precisamente para Nathalia y Daniel la verdadera ‘prueba de fuego’ porque hasta esa fecha solo habían recibido elogios pero a través de sus clientes que piden servicio a domicilio y amigos y familiares muy cercanos que degustaron de primera mano los cinco sabores.

“Era un cara a cara con quienes probaban por primera vez a Don Valerio y sus expresiones lo dijeron todo”, recuerda hoy.

Hasta ahora la comercialización ha sido por redes sociales (@licoresdonvalerio), pero a mediano plazo aspiran empezar a ofrecerlo en las grandes superficies de almacenes y tiendas, proyecto que quedó truncado por la pandemia.

“Quisimos embarcarnos en una aventura distinta y lo logramos. Este es un homenaje a familias tradicionales barranquilleras que tenían muchos hijos, como las nuestras. Por eso algunas de las recetas han sido de creación familiar”, resalta.

“Quisimos embarcarnos en una aventura distinta y lo logramos. Este es un homenaje a familias tradicionales barranquilleras que tenían muchos hijos, como las nuestras. Por eso algunas de las recetas han sido de creación familiar”, resalta.