Las oportunidades que dan las redes sociales en la constante evolución del mundo de la tecnología son tan variadas, que casi podría decirse que es imposible cuantificar los beneficios que ofrece.

Últimamente se habla mucho del tema ‘Marca Personal’, que podría referenciarse a un nombre o profesión para identificar a una persona.

Sin embargo, el concepto no solo va más allá, sino que involucra muchos o varios elementos como profesión, saberes, experiencia, habilidades, cualidades, medios de comunicación y redes sociales.

Pero el término o concepto es tan importante que el mismo podría y puede representar para muchas personas el camino para asegurar los ingresos que le permitan vivir cómodamente y mantener a sus familias.

Para la barranquillera Marcela López Ponce, comunicadora social, la marca personal es importante porque es lo que crea y garantiza la reputación digital de una persona y además es la que permite mostrar el trabajo que realiza un profesional a través del mundo digital, y eso abre las puertas “para nuevos clientes, nuevos contratos y nuevos socios”.

Marcela, quien además de consultora y conferencista es docente, ha viajado por varias partes del mundo aprendiendo y compartiendo saberes sobre el tema marca persona, asegura que no hay un momento específico para construir una marca personal.

“No importa la edad para crear y cultivar una marca personal. Cuando alguien tiene un objetivo claro  y quiere proyectarse profesionalmente en el mundo digital, puede hacerlo en ese  momento. Lo que sí creo es que no debe aplazarse algo que nos va a traer muchos beneficios”.

Asegura que es apasionada por la reputación digital mas no por las redes sociales, y considera que en las redes sociales hay un gran potencial para consolidar una marca, ya sea personal o de una empresa.

Considera Marcela que todas las oportunidades laborales que se le han presentado se han dado gracias a su marca personal, tema que comenzó a hacer parte de su vida desde hace más de 13 años.

“Yo comencé a mostrar, a través de twitter, todos mis estudios, y a partir de ahí empecé a tener conexiones profesionales, que comenzaron a recomendarme en trabajos”.

En ese ámbito consiguió trabajo en diversas entidades en las que se dedicó a trabajar en la marca personal de los directores de las diferencias dependencias de dichas empresas.

“Desde hace cinco años me dedico a asesorar las marcas personales de emprendedores y he visto como mi marca personal es la que me ha abierto las puertas y me ha cambiado la vida.

Asegura que no recuerda cuando fue la última vez que envió una hoja de vida para solicitar un empleo, pues todo lo que ha conseguido ha sido gracias a sus redes sociales y lo que las mismas dicen y muestran de ella. “Por eso creo firmemente en el poder de la marca personal”.

Su marca personal y lo que la misma dice ella la ha llevado a países como Bolivia, España y República Dominicana, promoviendo el tema en encuentros, conferencias y universidades. Pero además, de manera virtual se ha conectado con eventos  en Ecuador, El Salvador y Chile, entre otros países. “Tengo clientes a los que les trabajo la marca personal en Estados Unidos, México y Brasil”.

“Crean en que las redes sociales les van a aportar nuevos clientes y contratos, definan cómo quieren proyectarse, qué quieren que los demás sepan de ustedes, cómo quieren ser referenciados, y partir de eso comiencen a mostrar, a través de las redes sociales, su trabajo”, apunta Marcela

Por su pate la administradora de empresas Claudia Palacio, asegura que para establecer y mantener una marca personal hay que, primero, descubrir las habilidades innatas de la persona y empezar a partir de ahí.  Además de tener una meta clara que permita tener una dirección que no la desvíe pues de lo contrario, se destruiría ese sello.

“Pero además es necesario tener un plan de acción que sea sostenible en el tiempo que permita arrancar y saber para dónde se va y que la comunicación sea asertiva y de construcción de marca”.

La marca personal es algo que se construye con el tiempo, no es de un día para otro. Y en este sentido es necesario comunicar y usar herramientas como las redes sociales “porque una persona que no comunique y no se muestre, va a perder grandes oportunidades”.

De acuerdo con Claudia, lo más seguro de lo que se tiene certeza es que el mercado laboral es incierto y se asegura que más del 70 por ciento de las profesiones en 2030 tenderán a desaparecer, de ahí la importancia de no perder vigencia.

“Todos debemos construir y trabajar nuestra marca porque es lo único que nos generará posicionamiento y reconocimiento”. Asegura Claudia, quien además es escritora y master en programación neurolingüística.

“Se pronostica que, en menos de cinco años, quienes no hayan construido su ‘Marca Personal’ pasarán a ser las personas que se queden con las labores operativas, y las que sí hayan construido su marca serán buscados y ubicados para trabajar en la estrategia y claramente se quedarán con los mejores contratos”.