Presentamos tres métodos sencillos y económicos para eliminar las células muertas.

En dermatología, la exfoliación es el proceso natural de renovación celular de la piel mediante la eliminación de las células muertas de la epidermis. Cuando este proceso se altera por una enfermedad y esas células muertas se acumulan se da un engrosamiento y una apariencia escamosa y sin brillo.

Exfoliar la piel es una técnica sencilla que se remonta al antiguo Egipto. Desde entonces, sigue siendo la clave del éxito para un rostro saludable y bonito. Al eliminar las células muertas y sucias de la piel, emerge una nueva capa de piel radiante. Es un proceso fundamental para limpiar, oxigenar tu piel y potenciar los efectos del resto de cosméticos que utilices.

Aunque en el mercado hay cualquier cantidad de productos, aquí te presentamos dos formas de hacer tu propio exfoliante en casa.

Uno de los más económicos y fáciles de elaborar es utilizando 2 azúcar no refinada y 1 cucharada de aceite de oliva, de almendras o de coco.

Mezcla ambos ingredientes hasta obtener una pasta granulosa. Primero debes tener el rostro bien limpio y luego aplicar en el rostro de forma circular y sin mucha fuerza para que la piel no se enrojezca.

Debe dejar de actuar durante unos 15 minutos, para luego enjuagar con abundante agua.

Otra forma de exfoliar la cara es utilizando 1 cucharada de miel de abeja, 2 almendras trituradas y 1 cucharada pequeña de jugo de limón. Aplica con suavidad y deja actuar en el rostro por 15 minutos, remueve con agua fría después y notarás enseguida como tu piel luce revitalizada, suave y muy hidratada.

Por otro lado está el café. Media taza de café molido, ¼ de taza de azúcar y 2 cucharadas de aceite de oliva o almendras. Esa mezcla esparcida en el rostro durante 15 minutos y luego sacarla con agua, te ayudará para acabar con todas las células muertas, combatir otros signos como las ojeras y aportarle tersura y mucha suavidad a la piel.

Ojo, si tu piel es grasa o con tendencia al acné, necesitas una exfoliación más intensa