Pilar Castaño
Columnista / 28 de noviembre de 2020

Hace 100 años se revolucionó la industria textilera

Fabricato fue fundada en Medellín en 1920, un año definitivo en el cambio de las ciudades. Los factores históricos dieron cabida al crecimiento industrial, que venía de la revolución con el mismo nombre. Una revolución industrial, que cambió el ritmo de cómo se venia haciendo la moda hasta entonces. Ya la manualidad quedaba relegada a los oficios ancestrales en los hogares y comunidades, pues se respiraba el aire de la industrialización y de la producción en fabricas, con máquinas de coser y telares que cambiarían la producción para siempre, así como la forma de vestir de los habitantes de las ciudades en desarrollo.

Medellín, pionero industrial, no se hizo esperar.

Colombia llevaba 100 años, desde 1830 hasta 1930, con una la sociedad neogranadina, que se vestía bajo la influencia y los patrones extranjeros, sobre todo venidos de Francia, con su capital de la moda, París. Era la época de la emancipación de la mujer, después de la primera guerra. Las mujeres adoptaron la línea rectangular, el talle bajo, la falda sube de altura, para lucir las piernas y bailar al ritmo del Charleston con pitilleras, labios rojos, collares largos y pelo corto a la Garconne, estilo andrógino característico de los años locos.

Con la llegada de Fabricato, se comenzaron a ver todos los géneros hechos en Medellín para la mujer colombiana. ¡Con un acierto indiscutible!

En 1930, Colombia entraba a una nueva etapa liberal en la política después de 45 años de hegemonía conservadora.

Dos décadas después de fundada Fabricato, comenzó a vestir a la mujer de la post guerra, que comenzaba a competir en el campo laboral, demostrando un mejor rendimiento que los hombres en varios campos, pero las restricciones que imponía sobre todo la Iglesia Católica eran evidentes entonces, en una visible campaña insistiendo en retener a las mujeres en las labores del hogar. La tendencia era militar, en sastres de chaquetas ajustadas con hombreras y faldas rectas.

Y así sucesivamente, Fabricato fue vistiendo los cambios en las sociedades y la mujer. Los 50´s llegaron con una fuerte influencia de una nueva feminidad que se manifestaba con metros y metros de telas estampadas ajustadas en la cintura, llamado el ¨new Look¨. En los 60´s, los años felices de la Moda con colores neones, la cultura Pop, la música, los conciertos y el movimiento hippie, y el nacimiento de la minifalda. En 1966, Gloria Valencia, la primera figura femenina de la televisión colombiana, se convirtió en imagen de la producción nacional con su característico estilo mínima, muy femenino y personal. Fue el ícono de moda en su época.

La recesión de lo años 70´s fue una baja latente en la industria textil. Afectó mucho a los pequeños proveedores de telas en todo el país y hubo un gran desconcierto por la caída en el consumo.

Los 80´s llegaron con música disco, excesos en la indumentaria, la bota campana en los pantalones, la lycra y los brillos en lentejuelas, lamés, lurex y todas las texturas de brillo para las noches de bolas de espejos en las discotecas.

Fabricato también vistió el minimalismo y el arte sartorial de los 90´s. La mujer empoderada y ejecutiva. Los uniformes de las grandes superficies y aeropuertos, vistiendo a todo un país. Vitrinas como la Feria de Moda InexModa, con Colombiatex en Medellín, han servido como plataforma industrial y motor para la difusión y conocimiento de los textiles Colombianos.

El nuevo milenio y la apertura, hicieron más difícil la producción, pero el compromiso seguía siendo el mismo.

Con el nuevo siglo llegó la informalidad en la moda. Más producción de ropa deportiva, denim, algodón para la elaboración de camisetas. Una moda más urbana y alterna.

Fabricato siempre ha producido masivamente para la demanda colombiana desde la sofisticación hasta la informalidad. ¡La globalización ha traído una competencia inmanejable! La llegada de containers incontrolados de contrabando de ropa barata venida de China. Eso desde luego ha afectado mucho con precios más baratos la industria nacional.

Los colombianos debemos celebrar y apoyar la industria y el esfuerzo nacional. Solo con el apoyo y el compromiso de comprar prendas hechas en nuestro país saldrá adelante la economía de la industria de la moda en Colombia.

+ Noticias


El artesano callejero que se rebusca vendiendo pulseras y collares
Camino a la elegancia
Francesca Miranda y la pasión por la moda que le heredaron sus hijas
“Me vi muerto, ¡Dios hizo el milagro!, pero me estoy fortaleciendo para salir al ruedo”