La abogada Inés Pitre Pinto juega fútbol desde niña y organiza campeonatos de salón.
La joven fiscal Inés demostró desde niña que sí se pueden romper paradigmas. Juega en la posición de delantera y cada año organiza un torneo para apoyar obras sociales de población wayuu vulnerable.
La abogada riohachera Inés Pitre Pinto logró lo que para muchos era casi imposible en Riohacha: armar equipos de microfútbol entre sus vecinas de la cuadra y demostrar que este deporte no era exclusivo para los hombres.
Esa inquietud le nació desde muy niña cuando salía a patear el balón con los amigos de su barrio, pasión que la llevó a organizar pequeños torneos en parques y canchas de arena y sintéticas.
Narra que en el 2011 se dio cuenta que eran más las niñas que al igual que a ella les gustaba el balompié, organizó el primer torneo de microfútbol femenino. Todo un hit.
“Le comente a muchas de ellas y me dijeron que sí, entonces empecé a convocar a todas las jóvenes para que hicieran parte de esta experiencia, logrando su realización con mucha disciplina y esfuerzo alcanzando 4 equipos”, recuerda hoy con enorme orgullo al recordar sus comienzos en el barrio El Progreso de la capital guajira.
Dice además que la acogida ha sido tan amplia que en la IX versión que se realizó en el 2019 lograron reunir 16 equipos cada uno integrado por 10 mujeres e incursionaron en el primero de varones en el 2021 con seis equipos.
Inés Dalila (@inespitrepinto), quien se graduó de bachiller del Colegio La Sagrada Familia de Riohacha y luego ingresó a estudiar Derecho en la Universidad Autónoma del Caribe, confiesa que le encanta practicar deporte, pero que el fútbol ha sido su gran pasión.
“Me encanta ejercitarme, trotar, ir al gimnasio, los deportes son mi vida”, añade.
De esta afición y de organizar torneos, asegura que lo más complicado fue conseguir apoyo especialmente por parte de la Gobernación de La Guajira y la Alcaldía de Riohacha.
“Me respondían que no tenían recursos para apoyarnos, pero con los años, cuando les demostramos la excelente organización con la que se realizaban y el amor que le poníamos con mi equipo de trabajo, logramos enormes respaldos no solo de las administraciones locales sino de amigos y empresa privada”, asegura.
Pero Inés o «la mona» como le dicen sus amigos y familiares, especialista en Ciencias Penales y Criminológicas de la Universidad Externado de Colombia y Master Propio en Derecho Deportivo, se fue más allá y decidió crear la Fundación Innovando en Pro del Deporte –Inprode- entidad sin ánimo de lucro.
El deporte -añade- no solo es un estilo de vida, también estamos contribuyendo a incentivar la educación y estamos contribuyendo en la reinserción social y en generador de empleo. Con el fútbol estaos conociendo las necesidades o problemáticas y aportando lo que recaudamos en cada torneo a materializarlo en obras sociales en los barrios vulnerables de nuestro Departamento.
Ella, que además es fiscal local de la Fiscalía General de la Nación, sostiene que a través de torneos de microfútbol masculinos y femeninos han logrado varios objetivos.
“Trabajamos para incentivar cultura, educación, salud y una forma de reinserción social. Como líder de los torneos de microfútbol femenino, he tenido la oportunidad de tejer esperanzas para La Guajira y generar un gran impacto social que se ve reflejado en el desarrollo y crecimiento de la sociedad. Queremos sembrar unión y amor a través del deporte, transformando pensamientos, promoviendo buenos hábitos en los jóvenes para que escojan un buen camino y luchen por sus sueños”, expresa.
Desde el 2011, Inés y su fundación, con el apoyo de todos quienes participan en los torneos de diciembre recaudan lo necesario para llevarles un aguinaldo a niños de zonas vulnerables como juguetes, ropa, útiles escolares y mercados, por ejemplo,
«Buscamos fomentar el deporte entre las jóvenes especialmente el futbol de salón, demostrando que las mujeres también tenemos talento y no dejamos de ser femeninas por el hecho de practicar este deporte», afirma.
La hija del médico Lorenzo Pitre Amaya y de la docente Myriam Dalila Pinto, de quienes ha recibido todo el respaldo al igual que de su hermana María Inés, reitera que está convencida que el deporte es la mejor herramienta de transformación del mundo, como ella lo demostró en su adolescencia cuando empezó a impulsar el fútbol femenino en tierras guajiras.