Una buena idea de negocio online, con todo el potencial para crecer, se puede ir al traste en un abrir y cerrar de ojos cuando cometemos algunos de estos siete errores, que los he denominado «Los 7 pecados capitales que podrían hundir tu negocio”. Comencemos:
1.- Falta de planificación: es tedioso y lo entiendo. Pero honestamente sin un plan de negocios sólido, que incluya una buena investigación de mercado, una proyección financiera y un plan de marketing, podría ser el inicio de la debacle.
2.- No saber a quién le vas hablar: a menudo pensamos que nuestros productos o servicios son tan, pero tan buenos, que cualquiera moriría por comprarlos y no es así. Saber quién es tu cliente ideal, dónde está, cuántos años tiene, cómo se comporta, por dónde se comunica y cuál es su necesidad primordial, te ayudarán a definir una estrategia sólida de comunicación y ventas que permitirán escalar tu negocio exponencialmente.
3.- Encontrar tu propuesta de valor: con tantas tiendas online, abrir una sin tener clara la propuesta de valor que le ofrecerás a tus clientes los hará salir espantados en solo un click. Los visitantes de nuestras tiendas tienen que identificar de manera inmediata qué es lo que les estás ofreciendo y cuáles son los beneficios que obtendrán al comprarte. Esa página de inicio debe ser tan atractiva que una vez has logrado que te visiten no van a querer salir de allí.
4.- No generar una reputación online: has escuchado el término “googlealo” supongo que sí, entonces ponte en los zapatos de tus clientes, lo primero que harán antes de comprarte es investigarte, saber lo que la gente dice de ti, qué comentarios hay, cuáles son las recomendaciones que existen, por lo que deberás preocuparte por ofrecer no solo un excelente producto o servicio, sino un servicio al cliente que enamore y eso implica todo el proceso de compra o lo que se le conoce como el “ciclo de vida del cliente”, que va desde que un cliente encuentra tu tienda hasta cuando recibe el producto o tu servicio.
5.- No delegar o subcontratar: entiendo. Al comienzo de un negocio pensar en pagarle a un tercero es un tema complejo, pero la verdad es que a medida que el negocio avance, debes comenzar a delegar. Lo primero que todo emprendedor piensa es: si tengo que montar un negocio todo lo tengo que hacer yo, y segundo, que debe recortar gastos al inicio y hasta que comiencen a fluir los ingresos. Esto no es del todo incorrecto, hay que mantener a raya el nivel de gastos, excepto cuando se trate de una inversión que apalanque tu negocio, es decir, cuando las tareas operativas le roben tiempo a la estrategia que multiplique la venta.
6.- No hacer seguimiento a los clientes: montar una tienda online y no tener las herramientas digitales necesarias para hacer seguimiento a los clientes es como tener el bote perfecto para salir a navegar y no saber pilotearlo. No tener una herramienta, una base de datos y un modelo de seguimiento para lectores, prospectos y clientes te hará perder mucho dinero, ya que no podrás saber qué le has ofertado a cada uno, quién te ha dicho que sí y que no, quiénes han comprado algún producto y podrían estar listos para comprar un nuevo servicio de mayor valor agregado, etc.
7.- Carecer de una estrategia de marketing digital: es como comprar un auto nuevo y no ponerle gasolina. De nada sirve lanzar una super tienda online, que satisfaga las necesidades de ese cliente ideal, con el precio correcto, el servicio perfecto, seguimientos oportunos, excelente pasarela de pagos, entregas rápidas., etc, si la gente no sabe que existes. No hay manera de posicionar una tienda online hoy en día sin una estrategia de marketing digital y por supuesto, sin un presupuesto para realizar campañas. Si bien es cierto el marketing de contenidos te puede impulsar de manera orgánica, pretender que tu tienda sea un negocio rentable sin inversión publicitaria es como esperar que un dátil te arroje manzanas.
No olvides que montar una tienda online requiere de un gran compromiso que implica tiempo, esfuerzo y recursos. Aunque el modelo está diseñado para que funcione de una manera más práctica, no significa que simplemente compres el dominio, encuentres un buen hosting, consigas los productos y pongas buenos precios, cada aspecto de tu tienda tiene que ser monitoreado y planeado para que puedas conseguir los resultados esperados, en el tiempo contemplado.