Este meme, más que oportuno en estos días en los que los colombianos sentimos el rigor del cambio climático, es un llamado a la reflexión. La tala indiscriminada, la contaminación de las fuentes hídricas, la falta de planificación de las ciudades y la explotación descontrolada de los recursos naturales, entre otras causas, amenazan la sostenibilidad de nuestro hábitat.