Siguiendo con las propiedades de algunas yerbas que pueden fácilmente sembrarlas y cultivarlas en la jardinera de nuestras casas, y teniendo en cuenta los cambios climáticos, en los que hace calor y también llueve, en esta oportunidad nos referiremos al toronjil.

Es también llamada ‘melisa’, es una herbácea que procede del Mediterráneo, que florece y su aroma es fácil identificarlo.

Entre la serie de beneficios para la salud , se ha comprobado que ayuda a aliviar la presión, el estrés y los nervios, pues tiene un efecto tranquilizante y sedante que contribuye a dormir mejor.

El toronjil es rica en polifenoles, taninos y flavonoides, por lo cual alivia los resfriados, gripe, catarro y la tos.

Puede consumirse como un té, infusiones o incluso en postres, siendo fáciles de preparar y muy sabrosos. 

Para preparar el té de toronjil, se aconseja emplear solo sus hojas, tanto secas como frescas, pues es la parte de la planta que contiene todas las propiedades beneficiosas para la salud. Se ponen unas cuantas hojas en agua hirviendo y se le puede añadir miel para endulzarlo. 

Ah y también se puede hacer un jugo  utilizando los mismos ingredientes, anexándole hielo y un jugo de limón, siendo una forma sabrosa y refrescante de consumir esta planta.

 Pero como todo en exceso es malo, es importante que el toronjil no sea consumido en grandes cantidades o por un tiempo mayor de lo recomendado, porque puede causar náuseas, vómitos, dolor abdominal, mareos, disminución de la frecuencia cardíaca, somnolencia, caída de la presión e hiperventilación.