Vista general de la imponente ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos. (@juegosolimpicos)
La delegación colombiana estuvo representada por 55 personas en la embarcación que compartieron con miembros de Chipre y Comoras.
El tan esperado día llegó. París deslumbró al mundo con la inauguración de los Juegos Olímpicos 2024, ofreciendo una ceremonia que combinó de manera magistral cultura, historia, música y cine. La ceremonia de apertura rompió con la tradición al trasladar el desfile de delegaciones desde los estadios a las emblemáticas aguas del Río Sena.
Una celebración de la diversidad
Con la participación de 206 países, la diversidad fue un tema central. Las delegaciones se transportaron en 85 embarcaciones que navegaron desde el puente de Austerlitz hasta el Trocadero y la Torre Eiffel en un recorrido de aproximadamente 6 kilómetros.
Esta inédita ceremonia no solo celebró el deporte, sino también la rica herencia cultural de cada nación, destacando la unidad en la diversidad.
La delegación colombiana
Colombia estuvo orgullosamente representada por 55 personas, lideradas por el ciclista Kevin Quintero y la atleta Flor Denis Ruiz. Entre los destacados deportistas se encontraban Mariana Pajón, Carlos Ramírez, Ingrit Valencia, Lorena Arenas, Camilo Villegas, Yenny Arias, Daniel Restrepo y Ana María Rendón.
Los colombianos vistieron gabardinas beige con detalles de caña flecha, simbolizando la tenacidad y el espíritu colombiano, combinados con pantalones oscuros y el icónico sombrero vueltiao.
Espectáculo cultural y artístico
El espectáculo, concebido por Thomas Jolly, fue un recorrido por los hitos de la historia francesa. La Revolución, la literatura y figuras icónicas como Simone Veil y Simone de Beauvoir fueron honradas a través de doce segmentos culturales.
Presentaciones como ‘La vie en rose’ de Lady Gaga y ‘Los miserables’ capturaron la esencia artística de Francia, mientras acrobacias y homenajes visuales a la cultura francesa deslumbraban a los espectadores.
Música y moda: un tributo a la cultura francesa
La ceremonia destacó momentos vibrantes como la interpretación de la canción revolucionaria ‘Ah, ça ira’ por Marina Viotti y Gojira, y la ópera ‘Carmen’. La moda tuvo su espacio con un desfile de talentos emergentes, recordando que París es la capital mundial de la alta costura.
La contribución de los hermanos Lumière al cine también fue homenajeada, reafirmando la importancia de Francia en la industria cinematográfica global.
El espíritu olímpico y el olimpismo moderno
Un capítulo especial estuvo dedicado a Europa, culminando con ‘The Final Countdown’ y un mensaje de paz interpretado por Juliette Armanet. Un caballero plateado que recorrió el Sena a galope simbolizó la historia del olimpismo moderno, que tiene raíces francesas gracias al barón Pierre de Coubertin.
La ceremonia culminó con la izada de la bandera olímpica frente a la Torre Eiffel, los discursos oficiales y la declaración de apertura por el presidente Emmanuel Macron.
Nadal, Zidane y el encendido del pebetero
El momento culminante llegó cuando el encapuchado con la llama entregó la antorcha a Zinedine Zidane, quien a su vez la pasó al tenista español Rafael Nadal. Este acto, que desató un momento de euforia en el Trocadero, simbolizó la unión del deporte a nivel mundial.
Nadal, junto con otras leyendas del deporte como Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis, llevaron la llama de vuelta al museo del Louvre. Finalmente, Marie Jose Perec y Teddy Riner encendieron el pebetero, un globo aerostático que se elevó majestuosamente en Tullerías. La aparición triunfal de Céline Dion, cantando ‘Hymne à l’amour’ de Edith Piaf, cerró la noche con un emotivo tributo a la ciudad del amor y la cultura.
Una ceremonia para la historia
La inauguración de París 2024 dejó una marca indeleble en la historia olímpica, celebrando no solo el deporte, sino también la cultura, la historia y la unidad global. Fue una noche que reflejó el espíritu y la belleza de París, ofreciendo un tributo a la diversidad y la grandeza del espíritu humano. Esta ceremonia única y extraordinaria quedará grabada en la memoria de todos como un verdadero hito en la historia de los Juegos Olímpicos.