Decoración / 14 de noviembre de 2020

Piezas para el hogar en nácar y mármol que son obras de arte

Tabla de servir Ann. Así bautizó Layla Yidi estos recipientes en nácar perla, que hacen parte de la colección Artessa.

Zoraida Noriega

La nueva marca barranquillera Artessa, que dirige Layla Yidi, alista su segunda colección para diciembre. Entre los objetos decorativos estará también presente el arte sacro.

Layla Yidi es una pilosa emprendedora que a sus 22 años y con sexto semestre de Administración de Empresas, ha logrado en poco tiempo posicionar su nueva marca de piezas elaboradas artesanalmente en nácar y mármol, una apuesta nada común en Colombia.

Floreros cilíndricos en mármol negro marquina y blanco thassos.
Layla Yidi David, diseñadora y empresaria.

Nació y creció viendo cómo los artesanos le daban formas al mármol y al nácar hasta obtener bellas obras en el taller que fundó hace 22 años su papá, el ingeniero, empresario y coleccionista Enrique Yidi Daccarett, con el fin de preservar y divulgar uno de los antiguos patrimonios del pueblo palestino como es la talla de la madreperla.

Al darse cuenta que le podía sacar partido a los desperdicios de mármol que quedaban en el Taller Palestina, a la joven barranquillera se le ocurrió hacer diseños decorativos y de uso para el hogar. Así se le fue despertando su pasión por ese arte e involucrándose en la empresa paterna.

Desde Bogotá, donde adelanta su carrera, venía atendiendo pedidos, pero a raíz de la pandemia se radicó en Barranquilla para meterse de lleno en la empresa hasta montar su propio espacio y crear la marca Artessa, que según ella, quiere decir arte-sacro.

“Durante la pandemia no hemos parado de trabajar. Lo estoy haciendo con los 12 artesanos que se entrenaron en el taller, que son personas con grandes habilidades para el dibujo y la escultura”, apunta Layla.

Retablos con la imagen de la Virgen. Trabajo artesanal tallado en nácar y con baño de plata.

En su primera y exitosa colección, presenta tablas en nácar perla y madera realizada cuidadosamente que incluyen un set de 4 cuchillos en acero inoxidable y nácar, bandejas, floreros en mármol negro y blanco, jarrones y vajillas. Todo finamente tallado por manos maestras.

“Para los almacenes que nos hacen pedidos son líneas únicas, exclusivas. Son piezas que cuestan por su cuidadoso y valioso trabajo. ¡Son verdaderas obras de arte!”.

Las manos laboriosas de 12 artesanos le dan forma a las piezas decorativas de Artessa.

La marca también tiene ofertas para el público, por supuesto.

Sus conocimientos  para crear objetos decorativos y para uso del hogar, los ha venido adquiriendo Layla con el tiempo. El Taller Palestina ha sido su escuela, la influencia de su padre, que ha hecho investigaciones, exposiciones nacionales e internacionales llevando el arte sacro palestino; y la de su mamá Karen David que tiene una maestría en historia del arte, la han encaminado a expresar su gusto por el diseño. Su interés también queda evidenciado en la lectura, descubrir y conocer historias, y no ha habido viaje al exterior que no visite un museo.

Bandejas en todos los tamaños y diseños con manijas doradas y plateadas.

Debido a que su primera colección, se vendió en un abrir y cerrar de ojos, anuncia que alista otra para comienzos de diciembre. Habrá mesas de madera tallada con nácar y mármol, espejos y hasta recipientes para pudines, entre otros objetos.

En Artessa no podía faltar el arte sacro, el principal referente del Taller Palestina.  Por eso, han incluido bellos retablos de la Virgen bañados en plata, nácar y piedras semipreciosas. También estarán los mini pesebres.

Con este proyecto, Layla hace parte de una nueva generación que sigue la tradición de una familia involucrada en seguir divulgando el legado de tallar el nácar que engrandeció a sus ancestros durante siglos.

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