En la actualidad están prohibido los equipos como cigarrillos electrónicos, patinetas eléctricas, cargadores portátiles de gran capacidad y dispositivos con baterías de litio dañadas.
Viajar en avión se ha convertido en una actividad rutinaria para millones de personas alrededor del mundo.
Sin embargo, las estrictas regulaciones que rodean el transporte aéreo no son siempre bien comprendidas por los pasajeros.
Una de las áreas más confusas y, al mismo tiempo, críticas para la seguridad aérea, es la relacionada con los dispositivos electrónicos permitidos y prohibidos a bordo de un avión.
Desde la introducción de los vuelos comerciales, las regulaciones sobre lo que se puede llevar a bordo han evolucionado significativamente.
Con la popularización de los dispositivos electrónicos portátiles, las autoridades aéreas de todo el mundo han tenido que adaptarse rápidamente a los nuevos desafíos que estos dispositivos presentan.
En la actualidad, los organismos internacionales como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, junto con sus equivalentes en otros países, han desarrollado una serie de normativas que rigen el uso y transporte de dispositivos electrónicos en los aviones.
Estas regulaciones no solo buscan minimizar las interferencias electromagnéticas con los sistemas de vuelo, sino también mitigar el riesgo de incendios a bordo.
Uno de los principales peligros asociados con los dispositivos electrónicos en aviones es el riesgo de incendio. Este riesgo proviene principalmente de las baterías de iones de litio que alimentan la mayoría de los dispositivos electrónicos modernos, incluidos teléfonos móviles, ordenadores portátiles, tabletas y otros gadgets portátiles.
Las baterías de litio, aunque son extremadamente eficientes, pueden ser volátiles si no se manejan adecuadamente. Un cortocircuito, un daño físico o un defecto de fabricación pueden hacer que una batería de litio se sobrecaliente y, en algunos casos, se incendie o explote. Este tipo de incidentes, conocidos como «fuga térmica», pueden propagarse con rapidez, especialmente en un entorno confinado como la cabina de un avión.
La FAA ha registrado varios casos de incendios a bordo causados por baterías de litio. Uno de los incidentes más notorios ocurrió en 2016, cuando un Samsung Galaxy Note 7 se incendió durante un vuelo, lo que llevó a la prohibición generalizada de este modelo específico en los aviones.
Aunque las regulaciones pueden variar ligeramente según la aerolínea o el país, existen ciertos dispositivos electrónicos que están comúnmente prohibidos en los aviones debido a su potencial riesgo de incendio.
A continuación, se detallan algunos de los dispositivos más relevantes:
Cigarrillos electrónicos y vapeadores: Aunque estos dispositivos son permitidos en el equipaje de mano, están prohibidos en el equipaje facturado debido al riesgo de incendio asociado con sus baterías. Además, está absolutamente prohibido su uso a bordo, ya que podrían provocar incendios o explosiones.
Dispositivos con baterías de litio dañadas o defectuosas: Si un pasajero transporta un dispositivo con una batería visiblemente dañada, es probable que se le prohíba llevarlo a bordo. Las baterías defectuosas tienen un riesgo significativamente mayor de provocar un incendio.
Cargadores portátiles (power banks) de gran capacidad: Los cargadores portátiles con una capacidad superior a 100Wh generalmente están prohibidos en el equipaje facturado y pueden estar limitados en el equipaje de mano. Esto se debe al riesgo de sobrecalentamiento y posible incendio.
Hoverboards y patinetas eléctricas: Estos dispositivos, que a menudo utilizan baterías de litio de alta capacidad, han sido prohibidos por muchas aerolíneas debido a múltiples incidentes de incendios. No se permiten ni en el equipaje de mano ni en el facturado.
Dispositivos electrónicos reacondicionados o de origen dudoso: Las autoridades también advierten sobre el uso de dispositivos reacondicionados o de origen no verificado, ya que estos pueden tener componentes defectuosos que aumentan el riesgo de fallas catastróficas.
Medidas preventivas y consejos para los pasajeros
Revisar las políticas de la aerolínea: Antes de viajar, es esencial que los pasajeros revisen las políticas específicas de la aerolínea con respecto a los dispositivos electrónicos. Esto puede incluir restricciones sobre el tipo de dispositivos que se pueden llevar, cómo deben ser empaquetados, y dónde deben ser almacenados durante el vuelo.
Evitar transportar dispositivos con baterías dañadas: Si un dispositivo muestra signos de daño, como abolladuras, hinchazón, o fugas de líquido, debe ser dejado en casa o reemplazado antes del viaje.
Transportar dispositivos en el equipaje de mano: Siempre que sea posible, los dispositivos electrónicos deben ser transportados en el equipaje de mano en lugar del equipaje facturado. Esto permite a la tripulación responder rápidamente en caso de que ocurra un incidente.
No sobrecargar los dispositivos: Evitar el uso de cargadores no originales y no dejar los dispositivos cargándose durante períodos prolongados sin supervisión. La sobrecarga puede causar sobrecalentamiento y aumentar el riesgo de incendio.
Apagar y almacenar adecuadamente los dispositivos durante el vuelo: Durante el despegue y el aterrizaje, y cuando no se estén utilizando, los dispositivos electrónicos deben estar apagados y almacenados en un lugar seguro.