Nuestra Gente / 22 de junio de 2024

Rina Orozco, la sicóloga que nació para ser maestra de la danza

Rina Orozco, al centro, con un grupo de bailarines de ‘Marimondas Unisimón’ bajo su dirección.

Miguel Utria

Esta profesional es PhD en Sociedad y Cultura Caribe y dirige el área de Expresión Cultural y Artística de la Universidad Simón Bolívar. Su esposo y tres hijos también se desenvuelven en el mundo del arte.

Desde que Rina Orozco tuvo uso de razón supo que ella había nacido para la danza, y por eso desde muy pequeña se ha desenvuelto en esta expresión artística hasta llegar a convertirse en una apasionada maestra.

Y precisamente su primera maestra en este arte fue la reconocida Carmen Meléndez, con quien estuvo desde los 7 hasta los 23 años de edad, y quien le enseñó que la danza es más que bailar, contar o imitar los pasos, sino que eso va más allá, “es aprender para enseñar”. Por eso entendió que el aprendizaje de la danza no debe quedarse en lo aprendido sino que hay que replicarlo.

Carmen Meléndez le dio la oportunidad de enseñarle a los más pequeños de la academia a bailar, ejercitar pasos y aprender coreografías. “Esos fueron mis primeros pasos en la enseñanza de la danza, con los niños de la escuela o como asistente de la directora en el grupo de danza al que yo pertenecía”.

Dando instrucciones a los integrantes de una de las danzas.

Pero también tuvo la ocasión de dar clases, en una escuela infantil, a niños de pre escolar, que le permitió llegar a otros colegios de primaria y bachillerato, y eso constituyó su formación como docente en danzas y fortaleció su amor y pasión por este arte.

Cuando ingresó a Universidad Simón Bolívar a realizar sus estudios superiores se vinculó al grupo de danzas, era el año 1995, al tiempo que bailaba en el grupo Kalimba de Ramón Sánchez, también perteneció al grupo de danzas ‘Espacio Abierto’ de Nelly Herrera.

AÑOS DE LOGROS

“La Universidad Simón Bolívar me da la oportunidad de ser instructora de expresión corporal y artística, eso mientras yo hacía parte del grupo de danzas del que demás era asistente de la directora”.

Con su esposo Giovanny Fontalvo, sicólogo y licenciado en música, cuando ganaron uno de los Congos de Oro.

En el año 2000 culmina sus estudios universitarios, pero por ser egresada se le permitía seguir siendo parte del grupo de danzas hasta el año 2003. En 2004 lo ofrecen ser maestra de danza en otra institución,  pero la universidad le pidió que se quedara un tiempo más a la espera de una mejor oportunidad allí.

Es cuando asume el cargo de instructora de expresión corporal y artística. En 2006 se presenta una vacante en Bienestar Universitario de la universidad, se abrió una convocatoria y tras pasar los exámenes asume como sicóloga en el área de Desarrollo Humano, cargo que ocupó hasta 2017.

El 2008 se presenta un cambio en el personal de la universidad, la directora del grupo de danzas salió de la institución y Rina asume la dirección del mismo desde el año 2009. Posteriormente asume la cátedra de Cultura y Deporte del área de Ciencias Sociales y Humanas.

En 2017 es nombrada como coordinadora de área de Expresión Cultural y Artística, cargo que desempeña en la actualidad paralelo al de catedrática en Ciencias Sociales y Humanas.

Hace años, uno de los objetivos del área cultural de la universidad era que la institución tuviera participación en el Carnaval de Barranquilla, y para ello se trabajó durante algún hasta que se dio esa oportunidad desde hace tres años con la creación de dos comparsas. El primer año no hubo concurso porque fue el primer Carnaval después de la pandemia, sin embargo tuvieron que concursar previo al carnaval en el evento de Noche de Comparsas.

Los esposos Fontalvo Orozco con sus hijos Giovanni, Valentina y Giam.

Ese logro le permitió a la universidad hacer parte de los desfiles del Carnaval con sus dos grupos: ‘Marimondas Unisimón’ y ‘Gran Fanfarria de Oro Bolivariana’. El primer grupo participa en la Guacherna y la fanfarria lo hace en el desfile de la 44 y la parada de fantasías del lunes de Carnaval.

Hace pocos días la organización del Carnaval les concedió el Congo de Oro por segundo año consecutivo por su destacada participación en los desfiles de la Vía 40. Participación de la que destaca el apoyo de personal de la directiva de la institución universitaria

“Para que esta comparsa se formara y participara en el Carnaval fue fundamental el apoyo de la vice-rectora financiera, Anita Consuegra de Bayuelo y del director de Bienestar Universitario, Remberto De la Hoz. El papel de ellos ha sido primordial para que estas comparsas se hayan podido llevar a cabo”.

SU NÚCLEO FAMILIAR

Está casada con Giovanny Fontalvo, sicólogo y licenciado en música, especialización en Educación y es también docente de Unisimón. Tienen tres hijos: María Valentina, Giovanny José y Giam José.

Su esposo además de pareja y padre de sus hijos, lo es también en su desempeño laboral, pues siempre han trabajado juntos y ella lo considera su “compañero de fórmula” y destaca el papel que ha judao en su vida.

“Llevamos 20 años de casados, hemos trabajado juntos desde siempre. No es fácil, pero se logra engranar el trabajo a partir del respeto y desde la admiración por el trabajo de cada uno, de la paciencia y la tolerancia. Y eso se logra a partir de la pasión que cada uno siente por el folclor, la danza y la música”.

Su hijo Giovanny José, de 21 años es estudiante de veterinaria y Zootecnia, participaba desde muy niño los desfiles en la cumbiamba El Gran Carajo de la que hacía parte y de la que su papá era uno de los músicos. Actualmente es músico del grupo folclórico de la universidad en la que adelanta estudios, además tienen un grupo musical con unos amigos.

Giam José el menor, tiene 14 años de edad estudia noveno grado y  toca el acordeón, pero se dedica más a los deportes de futbol y equitación. Y Valentina, que es la mayor, está culminando sus estudios de Derecho y coordina un grupo musical de la iglesia Inmaculada y Casa de Emaús a la que asisten.

Rina es psicóloga, con maestría en psicología clínica, tiene especialización en desarrollo de los procesos cognoscitivos. También tiene grado como profesional en Danza de la Universidad de Atlántico y cuenta con formación en danza terapia de la Escuela de Graciela Vela, de Buenos Aires, Argentina. Recientemente se graduó como doctora en Sociedad y Cultura Caribe, de la Universidad Simón Bolívar.

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