Dolce vita / 3 de agosto de 2024

Santos milagrosos que curan y salvan vidas

Cada católico le reza al santo de su devoción para recibir sus milagros.

Miguel Utria

Muchas personas que profesan la fe católica aseguran haber sido salvados y aliviados por la intersección de los santos de su devoción.

La devoción por los santos es un ejercicio muy común en Colombia, un país mayormente católico y en cuyas provincias de la Región Caribe, es bastante frecuente ciertas prácticas que así lo demuestran.

Diferentes manifestaciones de la fe católica están relacionadas con los milagros o favores recibidos por los fieles de parte del santo de su devoción, al que le han dedicado, por meses y años enteros, rezos de novenas, misas de acción de gracia, mandas, velación en altares y recorridos en procesión durante la celebración de su día.

Son miles los testimonios de personas que aseguran haber recibido un favor  del santo de su devoción, tales como sanación de una enfermedad, haber conseguido un empleo, resultar favorecido en un negocio, triunfar en sus estudios, inclusive haber encontrado al amor de su vida.

San Antonio de Padua, el santo ‘casamanetero’.
San Antonio de Padua, el santo ‘casamanetero’.

Los creyentes pueden simplemente evocar a los santos en sus oraciones, o bien, se dedican a la práctica de mandas, juramentos y otras promesas, que tienen la finalidad de obtener a cambio un bien. Estas prácticas son aceptadas por la Iglesia católica en lo que se conoce como ‘religiosidad popular’.

Isabel Jiménez y Aura Castro, son dos creyentes que durante años han dado sendos testimonios por los favores recibidos en beneficio de su salud.

UN TESTIMONIO

Doña Isabel Jiménez, oriunda de Sabanalarga, Atlántico, pero residente en Barranquilla, tiene 80 años de edad, y dice ser testimonio de curación por parte de San Gregorio Hernández, quien la operó de una sinusitis que padeció por muchos años.

Aura Castro dice que el poder de la oración la curó. Aquí con su esposo e hijos.

Eso ocurrió en los años 80, aunque no recuerda la fecha con exactitud, pero sí que la enfermedad la padeció por más de 12 años, tiempo durante el cual se sometió a tratamientos y estuvo en consultas con varios médicos y especialistas que nunca la curaron, hasta que un familiar le sugirió consultar a San Gregorio Hernández, un santo milagroso de renombre en ese entonces, y que operaba a través de un médium.

 “Yo fui con una vecina de acá de Barranquilla que también fue a consulta y un familiar de allá de Sabanalarga. La médium, era una niña de 12 años que vivía en el corregimiento de La Peña. Recuerdo que fui a consulta un viernes, y me programaron para cirugía el lunes siguiente, que fue 16 de julio. La niña me atendió en una habitación de su casa, que era muy humilde, cuando me hablaba se escuchaba la voz de un hombre con acento venezolano, era la voz del doctor José Gregorio”.

Dice que la médium le dio las indicaciones para la cirugía que fue en la noche. La habitación debía estar limpia, las sabanas y ropa de cama tenían que ser blancas así como su bata de dormir. En el cuarto no podía estar nadie más que la paciente, no debía haber elementos distractor.

Hay millones de feligreses alrededor del mundo que se encomiendan a la Virgen de Fátima, en especial mañana 13 de mayo, por sus milagros.

“Además me dijo que hiciera un especie de altar con la imagen de San Gregorio, un vaso de agua, un paquete de algodón, alcohol, una toalla blanca y una veladora encendida, esta última era opcional, pero yo la puse”.

La señora Isabel afirma que cuando padecía la enfermedad, sufría de dolores de cabeza, congestión nasal, enrojecimiento de la nariz y expulsión de pus maloliente. Síntomas que padeció desde que le detectaron la enfermedad.

Sin embargo, a partir de la noche de la cirugía, hace más de 40 años, los síntomas dejaron de aparecer. Asegura la señora Isabel que después de la noche de la intervención su nariz se notaba algo desviada, hinchada y enrojecida, apariencia que duró un par de días hasta que volvió a ser normal.

San Martín Caballero los devotos le oran para que les vaya bien a sus negocios y su intercesión ante Dios.

“Desde ese día no he vuelto a sentir molestias, no sufro de reuma ni congestión nasal, y ese olor horrible con el que permanecía, se desapareció por completo”, asegura Isabel Jiménez. Su testimonio es corroborado y ayudado a narrar por una de sus hijas que asegura haber estado atenta a los días posteriores a la operación.

VIVA DE MILAGRO

El caso de Aura Castro, ex reina de su natal Galapa, es más dramático. Cuenta que en una ocasión caminando por la plaza de ese municipio, que estaba en remodelación, sufrió una caída golpeándose la espalda con unas piedras, que le ocasionaron serias lesiones en los órganos internos.

Las lesiones fueron tan serias que la joven, con entonces con 21 años y madre de una niña de uno, tenía hemorragia interna que se reflejaba cuando orinaba.

La atención médica fue de extrema urgencia, que obligaron a trasladarla de Galapa a una clínica de mayor complejidad en Barranquilla. Los exámenes indicaban una falla multisistémica que hicieron pensar a los médicos que eran pocas las esperanzas de vida.

La mujer tuvo paros que la hicieron entrar en coma por dos semanas, sin expectativas de que volviera en sí. Pero ella siempre se había aferrado a la oración en situaciones de dificultad y siempre había salido airosa, según manifiesta.

San Judas Tadeo es considerado el santo de los casos difíciles y desesperados
San Roque es el protector de las mascotas, de las plagas, las acusaciones falsas y enfermedades epidémicas

“Siempre he sido muy creyente, y yo le escribía cartas a Dios que colocaba en un altar que tenía en mi cuarto. Y en ocasiones fui retadora con él, pero nunca me falló, por eso creo que eso que me pasó fue una prueba que él me puso para comprobar la fuerza de mi fe”.

Mientras permaneció en coma tuvo visiones, algunas de las cuales le mostraban a un buzo en el fondo del mar que le indicaba cómo respiraban los peces, y le decía que hiciera lo mismo, pues por no respirar estaba conectado a tubos y demás aparatos que la mantenían con vida.

Durante ese tiempo muchas personas en su pueblo natal hacían cadenas de oración para su recuperación, pues muchos fueron testigos de la caída y del estado en que fue levantada de piso.

Tras haberla desahuciado, los médicos  le dijeron a la familia que lo mejor era desconectarla porque ya no había nada que hacer por ella. Pero cuando despertó del coma, recordó todo y comenzó a respirar como los peces para poder resistir ya no estar con respirador artificial. Y pese a lo que dijeron los médicos la joven mujer resistió y fue recibida nuevamente a la vida con la frase “Bien venida”, de parte de su médico, quien por la condición de la paciente reafirmó que estaba “viva por un milagro” y gracias al poder de la oración de sus familiares, amigos e inclusive de personas que no la conocían.

Aura, quien después de superar la crisis tuvo un hijo en embarazo de alto riesgo, se salvó gracias a la fe de su gente que creyeron en el poder de la oración y el respaldo de su esposo Miguel de Moya. Isabel se sanó por la devoción con que acudió a su ‘médico’ y con la que asumió su posoperatorio en apoyo de su esposo e hijas.

Javier Pulgar es sacerdote misionero, con más de 35 años en su orden, y asegura que sí es posible que la fe y la devoción salven vidas y curen personas de enfermedades. Además recuerda que muchos santos han sido reconocidos como tal gracias a testimonios vivos de personas que fueron curadas por ellos.

“A lo largo de mi trabajo he encontrado personas que se han curado desde la fe. Además hay enfermedades que son naturales, por el desgaste del cuerpo o por descontrol de nuestras células y por mal funcionamiento del sistema inmunológico. Además, para reconocer un nuevo santo en la Iglesia es necesario aportar pruebas médicas y testimonio de la persona que se ha curado”, apunta el religioso.

PATRONOS DE CAUSAS

Pero San Gregorio, no es solo uno de los tantos santos a los que la gente se encomienda por determinada necesidad. Algunos ejemplos de a los que más recurren los creyentes son:

San Judas Tadeo, patrón de las causas difíciles y desesperadas. Una creencia popular es que este santo ‘concede una gracia, pero quita dos’.

Uno de los santos al que más se le ruega es San Antonio de Padua, considera do el santo casamentero. Y se tiene la creencia de que ayuda a encontrar pareja si se le pone de cabeza. De hecho hay canciones que le cantan pidiendo que les regale el amor de su vida. Una canción, muy popular en los años 90, la interpretó el boricua Chayanne, titulada ‘Palo e’, que dice en uno de sus apartes: “Tengo a San Antonio puesto de cabeza, si no me da novia nadie lo endereza”.

Otros santos a los que se le atribuyen milagros son San Ramón Nonato, al que se le ofrendan candados para detener chismes, habladurías e intrigas.

Santos Donato y Pafnuncio, quienes tienen la propiedad de encontrar artículos desaparecidos. A Santa Rita se le atribuye el poder de hacer que alguien salga bien librado de un examen. San Martín Caballero, ayuda a encontrar empleo y bendecir un negocio.

San Roque es el santo protector de las mascotas y también protege de las plagas, las acusaciones falsas y las enfermedades epidémicas. Y San Martín de Porres es el patrono de la paz universal y la intercesión de los animales.

Además, muchos santos tienen devotos de acuerdo a las profesiones u oficios de quienes les profesan fe. Ejemplo de ello son: Santa Cecilia patrona de los músicos y los santos Cosme y Damián que son los patronos de los médicos.

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