Por su riqueza en clorofila es una gran detoxificadora de la sangre. Además, tiene elevado valor nutricional y fortalece el sistema inmunológico.
No es un remedio, pero se le atribuyen propiedades curativas; tampoco es un superalimento, como se le promociona, pero lo que sí es la espirulina es que es un microalga azul verdosa altamente nutritiva y detoxificadora para el organismo.
El consumo de este alimento se ha incrementado durante este tiempo de pandemia, debido a su poder para fortalecer el sistema inmunológico, en la medida en que se ha comprobado que favorece la producción de anticuerpos.
En Barranquilla, el interés por este producto se incrementó esta semana tras las declaraciones del médico Iván Reátiga, director científico de la Clínica Campbell, quien habló en Emisora Atlántico de la necesidad de fortalecer el sistema inmunológico con productos naturales como la espirulina. “Hemos logrado sacar adelante a muchos pacientes con comorbilidades con este tratamiento”, dijo.
Pero no es la primera vez que esta alga azul verdosa es objeto de noticia. En el pasado se había informado que, incluso, este producto que se consume en pastilla o en polvo disuelto en jugos o bebidas es incluso por la Nasa como suplemento para astronautas.
Lo cierto es que la espirulina es en realidad un conjunto de microorganismos bacterianos unicelulares del género Arthrospira. Contiene clorofila y de ahí su color, pero además tiene proteínas de alto valor biológico, vitaminas, los principales minerales, ácidos grasos esenciales, ácidos nucleicos (ADN y RDN), polisacáridos y gran cantidad de antioxidantes.
Se trata de una proteína completa, con todos los aminoácidos ecenciales; sus proteínas sí son de muy fácil absorción y conforman entre el 65 y 71% de su composición nutricional.
1. En estados de anemia, incrementa la hemoglobina, mejora la calidad de la sangre y aumenta la producción de glóbulos rojos, gracias a su elevada riqueza en hierro.
2. Fortalece la inmunidad, incrementa la producción de anticuerpos y citoquinas, desarrolla una mayor protección frente a virus y microbios y mejora el estado inmunológico.
3. Mejora la visión, por su elevado contenido en provitamina A y zeaxantina, ambos responsables de la función ocular.
4. El cabello se vuelve más fuerte u brillante por su alto poder en proteínas, vitaminas del grupo B y minerales como el zinc.
5. Elimina metales pesados, sobre todo arsénico, cada vez más presente en nuestras aguas.
6. Ayuda a los deportistas a recuperarse tras un intenso esfuerzo físico por su rica composición en proteínas de fácil absorción y antioxidantes.
Las siguientes personas deben evitar el consumo de la espirulina:
