Los ojos son una parte muy importante de nuestro cuerpo. En estos tiempos de pandemia en los que el tapabocas cubre buena parte del rostro, son más que nunca el espejo del alma y, en el caso de las mujeres, tal vez su única ‘arma’ de coquetería y vanidad, pues es lo único que se pueden maquillar.
Por eso tenemos que cuidarlos con esmero, primero para que gocen de buena salud y para que vean mejor que nunca. Y segundo, porque hoy los ojos son los protagonistas en la interacción social: ellos hablan por sí solos, cuentan quiénes somos y reflejan sentimientos, estilos y gustos.
A continuación, un listado de las recomendaciones que hacen profesionales en salud visual:
Hágase un examen completo: La única forma de saber si tenemos unos ojos sanos es visitando al oftalmólogo, para un examen completo que ojalá incluya la dilatación de pupilas (para mirar si hay daños dentro del ojo y conocer si hay riesgo de glaucoma o efectos de la diabetes, entre otras) y para que evalúe la necesidad de usar o no anteojos o lentes de contacto. Conocer nuestros antecedentes familiares y hacernos una revisión periódica de la vista son claves para la salud de nuestra vista.
Revise su alimentación. Sin duda, nuestro estilo de vida y lo que comemos afectan nuestra salud visual. Ahora bien, una dieta equilibrada no soluciona nuestros problemas de visión si ya los tenemos, pero sí está asociada a un menor riesgo de enfermedades oculares a largo plazo, como el glaucoma, las cataratas y la degeneración macular. Sigamos los consejos de nuestras abuelas: comer zanahoria, frutas, verduras (sobre todo hojas verdes oscuras como las espinacas, la col y la col rizada) y pescados ricos en ácidos grasos omega-3 (salón, atún y mero) es beneficioso para la salud de nuestra visión.
Controle su peso. El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de padecer de diabetes, entre otras enfermedades, lo que nos pone en riesgo de una pérdida de visión por la enfermedad diabética del ojo o el glaucoma.
Use equipos de protección. Si su actividad laboral o el deporte que practica le ponen en riesgo de un golpe, una infección, estar expuesto a una fuente lumínica, o de que una partícula afecte sus ojos, entre otras situaciones, pues protegerse adecuadamente es un deber: anteojos y gafas de seguridad, pantallas faciales y protectores oculares diseñados especialmente para proveer la protección adecuada para cada actividad. La mayoría de los lentes de protección de los ojos están hechos de policarbonato que es 10 veces más fuerte que otros plásticos.
Deje de fumar. Fumar es malo para la salud en general. Pero además, hay investigaciones que señalan que fumar está relacionado con un aumento en el riesgo de desarrollar degeneración macular relacionada con la edad, catarata y daño en el nervio óptico. Todos estos pueden causar ceguera.
Use lentes para el sol. Los anteojos de sol son un gran accesorio de moda pero su función más importante es proteger sus ojos de los rayos ultravioletas del sol. Cuando compre anteojos de sol busque los que bloqueen del 99 al 100 por ciento de la radiación UV-A y UV-B.
¡Descanse! Haga pausas activas. Si usted pasa mucho tiempo en la computadora o fijando la vista en una cosa, algunas veces usted se olvida de parpadear y sus ojos se pueden cansar. Intente emplear la regla 20-20-20: Cada 20 minutos, mire a 20 pies de distancia, por 20 segundos. Esto puede ayuda a reducir la fatiga en sus ojos. El ojo humano no está preparado para ver por largas una pantalla luminosa; por ello se han incrementado las consultas al especialista por miopía, así como la fatiga visual, sequedad ocular, visión borrosa o doble y picor.
