En la imagen sobresale la viviendas de tres niveles construida sobre la Avenida 9 de Julio de Buenos Aires. Foto tomada de @elguisodebagre
El mítico inmueble que fue levantado en 1926 a 100 metros del icónico obelisco de Buenos Aires, pertenecía a un inmigrante español que montó allí su fábrica de muebles.
Esta no es una casa en el aire como la que inspiró al fallecido compositor Rafael Escalona, pero sí podría guardar relación: se trata de un inmueble de tres niveles que un inmigrante oriundo de Valencia (España) construyó en 1926 sobre la conocida Avenida 9 de Julio de Buenos Aires, Argentina.
Lo insólito de la historia es que don Rafael Díaz la levantó sobre el edificio que años atrás él había construido en la calle Cuyo, tal como lo narra el diario argentino La Nación en un amplio reportaje sobre la “casita en el cielo” como la llaman sus herederos.
Diego Sethson, el bisnieto de Díaz, narra que su bisabuelo se inspiró en las casas de Mar de Plata para tener una arriba de su edificación en donde almorzar, reposar de su trabajo o ayudarle a sus hijos con las tareas. En los primeros niveles funcionaba Muebles Díaz de su propiedad.
Esta casa en el cielo declarada en 2014 como patrimonio de la ciudad, consta de 200 metros cuadrados construidos y un haltillo.
Otra de sus bisnietas, Mónica Abal, narró para el portal Arcón de Buenos Aires, que su bisabuelo fue un verdadero ejemplo de superación porque llegó como inmigrante en 1890. Primero se ganaba la vida como mesero y años después se asoció con otros inversores españoles para incursionar en varios negocios, hasta 1920 cuando ya tuvo su propia empresa: Muebles Díaz en el edificio que terminó de construir en 1927.
A su vez, Sethson le abrió las puertas a los periodistas de La Nación para que recorrieran la casa que permanece intacta e incluso conserva los muebles de madera que Díaz tallaba.
“Entre los que me escriban con fotos de los objetos que se hacían en Mueblería Díaz voy a abrirles el chalet para que hagan una visita. Pueden escribirme a mi Instagram (@puntoceroproduccionesok)”, dijo, tras anunciar la convocatoria a través de redes sociales.
Recordó además que Muebles Díaz funcionó hasta 1985 y que la familia cedió el edificio en calidad de alquiler de oficinas, pero que luego de la pandemia, quedó desocupado en un 60%.
Ahora planean habilitar el inmueble con fines culturales, pero el bisnieto de Rafael Díaz asegura que estarían dispuestos a vender el edificio a un precio de 8 millones de dólares y que incluso ha recibido ofertas desde varios países para quedarse con la insólita casa de tres pisos, que queda a 100 metros del icónico obelisco de la capital argentina, construido en 1936.